Lecciones para 2004
La Merc¨¨ ha sido un buen ensayo para el F¨°rum Universal de les Cultures, un acontecimiento que se prev¨¦ multitudinario y que, a diferencia de la semana de la fiesta mayor barcelonesa, ocupar¨¢ la ciudad durante la friolera de 141 d¨ªas. Varias lecciones pueden extrarse de este ensayo. La ciudadan¨ªa est¨¢ preparada para lanzar al mundo un mensaje de concordia cultural, como propone el F¨°rum. Los conciertos y las actividades relacionadas con tradiciones de otras latitudes han interesado, el mestizaje es un valor ya generalmente aceptado, especialmente en el ¨¢mbito art¨ªstico. En un espacio como la Rambla del Raval, pese a los problemas cotidianos que registra, se ha vivido la celebraci¨®n con una entrega y alegr¨ªa estimables. Los d¨ªas de fiesta han transcurrido sin violencia. S¨®lo se han registrado incidentes menores, algunos divertidos, como el extrav¨ªo de los gaiteros escoceses: conviene tomar nota para cuando el escenario de la fiesta sea el menos conocido del Bes¨°s.
Pero si la paz ha brillado, el civismo, el otro lema de esta Merc¨¨, ha mostrado alg¨²n punto negro que hay que mejorar. Los espect¨¢culos de calle, que constituyen una de las espinas dorsales de 2004, han tenido una calidad discutible. Adem¨¢s, la ciudad ha incrementado hasta l¨ªmites insufribles su habitual suciedad: una cita como la del F¨°rum requiere medidas contundentes al respecto. Tampoco dice mucho a favor de la sostenibilidad -otro de los leit motiv de la gran cita- el fracaso del D¨ªa sin Coches, con el sonrojo a?adido de un alcalde motorizado que se salta su propia convocatoria. Son lecciones que tener en cuenta para 2004.
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