La mezcla callejera

La Rambla del Raval ha acogido durante dos d¨ªas, ayer y anteayer, lo que los responsables de la programaci¨®n de las fiestas de la Merc¨¨ han denominado Mixtur-Arts, o la fiesta de las culturas callejeras. Tres escenarios ubicados en los extremos y el centro de la rambla han servido de plataforma a una veintena de grupos de artistas urbanos emergentes de los movimientos migratorios, quienes habitualmente se encuentran fuera de los circuitos de la cultura oficial.

Provenientes mayoritariamente de culturas no europeas y con un claro dominio de los argentinos, los diversos grupos presentaron una programaci¨®n en la que participaron diversos colectivos de artistas contempor¨¢neos. Espect¨¢culos de calle de peque?o formato (clown, t¨ªteres), danza, m¨²sica y performances se simultanearon a lo largo de la tarde del martes y del d¨ªa de ayer. Y aunque todo esto, dicho as¨ª, suena de lo m¨¢s atractivo, en realidad la calidad de las actuaciones no deja de ser la que ya estamos acostumbrados a ver de manera espont¨¢nea en La Rambla, la plaza del Pi u otros rincones de la ciudad de Barcelona.

Malabares con mazas y di¨¢bolos, acrobacias y simp¨¢ticos n¨²meros de clown iban congregando a los ni?os que sal¨ªan del colegio el martes por la tarde y a los curiosos que merodeaban por ah¨ª. Los primeros en actuar, Ni?o Costrini, en el Espai Circ, y Furman Ferramenta, en el Espai Central, ambos clowns argentinos, se quejaban de la falta de motivaci¨®n del p¨²blico y les cost¨® arrancar la fiesta. Poco a poco, con la incorporaci¨®n de las actuaciones de danza y m¨²sica del Escenari Nord, la Rambla del Raval se iba llenando de j¨®venes que se incorporaban a la diversi¨®n con sus primeras cervezas, perros abandonados y vecinos que se iban instalando en los bancos del paseo y las terrazas de los bares, o se sentaban directamente en el suelo. Junto al escenario central, en una instalaci¨®n de camerinos al aire libre (Trans-Form-Arte, f¨¢brica de personajes), artistas del cuerpo y del peinado maquillaban y peinaban con fantas¨ªa a los que despu¨¦s actuaban al lado.

Una de las intervenciones que despertaron m¨¢s curiosidad entre los j¨®venes fue la del Grupo Capoeira de Barcelona, con las contorsiones y acrobacias propias de la cultura afrobrasile?a al ritmo de la percusi¨®n en directo. Los ni?os quedaron embelesados con la danza del vientre de Saraswati, una marioneta del grupo angloindio Indigo Moon, a la que despu¨¦s tuvieron ocasi¨®n de acercarse para ver de cerca c¨®mo funcionaba.