"Es preciso que todo cambie"
El hombre que muri¨® en Roma en 1957 siendo duque de Palma y pr¨ªncipe de Lampedusa hab¨ªa nacido en Palermo 60 a?os antes. Su hermana mayor falleci¨® muy joven y Giuseppe Tomasi qued¨® como ¨²nico heredero de una estirpe que conservaba los t¨ªtulos pero carec¨ªa del poder y la riqueza de anta?o. La nostalgia de aquellos tiempos gloriosos ya terminados permanec¨ªa inm¨®vil a pesar de todo en los recuerdos de la familia.
El escritor utiliz¨® a sus propios antepasados como moldes del linaje ficticio de los Salina. Su abuelo paterno, Gulio Maria Fabrizio, es el modelo principal en el que se basa el personaje de Don Fabrizio, eje de toda la obra. "Primero (y ¨²ltimo) de una estirpe que durante siglos no hab¨ªa sabido hacer ni siquiera la suma de sus propios gastos ni la resta de sus propias deudas, pose¨ªa una marcada y real inclinaci¨®n por las matem¨¢ticas. Hab¨ªa aplicado ¨¦stas a la astronom¨ªa y con ello hab¨ªa logrado abundantes galardones p¨²blicos y sabrosas alegr¨ªas privadas", escribe Lampedusa. Su abuelo hab¨ªa sido el descubridor de dos asteroides y recibi¨® por ello un diploma de la Universidad de la Sorbona. La novela es en buena medida un estudio psicol¨®gico del personaje, llamado El Gatopardo por el animal que aparece en su escudo de armas, pero tambi¨¦n es al mismo tiempo una cr¨®nica de los cambios que experimenta Sicilia durante la unificaci¨®n de Italia.
Garibaldi
Dividida en ocho cap¨ªtulos, cada uno de ellos correspondiente a una fecha, la obra comienza en mayo de 1860, cuando los camisas rojas de Garibaldi desembarcan en la isla, y termina medio siglo m¨¢s tarde, en mayo de 1910.
El avance de Garibaldi corre en paralelo al declive de la monarqu¨ªa borb¨®nica que gobierna N¨¢poles y Sicilia. De igual manera, la vieja aristocracia, representada por Don Fabrizio, ve c¨®mo se eclipsa su estrella en favor de una burgues¨ªa adinerada que se desvive por emparentar con los antiguos linajes. Tancredi, el sobrino juerguista de Don Fabrizio, terminar¨¢ cas¨¢ndose con la hija del alcalde Don Calogero , plebeya pero rica. Antes de eso, ya le anuncia a su t¨ªo que ha decidido unirse a los hombres de Garibaldi que avanzan hacia las puertas de Palermo. El patriarca se escandaliza, pero su sobrino replica: "Si all¨ª no estamos tambi¨¦n nosotros -a?adi¨®-, esos te endilgan la rep¨²blica. Si queremos que todo siga como est¨¢, es preciso que todo cambie. ?Me explico?". Termina as¨ª una de las frases m¨¢s citadas de la literatura contempor¨¢nea. Un s¨ªmbolo del conservadurismo camale¨®nico.
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