Maragall destinar¨¢ a cooperaci¨®n el 0,7% de los impuestos recaudados en Catalu?a
El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, dio ayer un paseo por la utop¨ªa, la espiritualidad y la solidaridad y, ya en la m¨¢s prosaica precampa?a, se comprometi¨® a destinar -en caso de ganar las elecciones- el 0,7% de los impuestos recaudados en Catalu?a a cooperaci¨®n internacional. La Generalitat debe liderar la cooperaci¨®n internacional e influir en la pol¨ªtica que en este terreno haga Espa?a.
Pero m¨¢s all¨¢ de lo prosaico, el l¨ªder del PSC se prodig¨® por un terreno en el que es caro verle: el de las grandes palabras e ideas. Y para ese paseo nada mejor que hacerse acompa?ar por tres referentes religiosos catalanes en tensa relaci¨®n, eso s¨ª, con los poderes terrenales: el escolapio Alejandro Garc¨ªa Duran, a quien el barrio de Les Arenes de Terrassa debe su alcantarillado, su primera iglesia y su primer colegio, una labor que luego continu¨® en M¨¦xico D.F.; Pere Casald¨¤liga, el obispo catal¨¢n de S?o F¨¦lix do Araguaya, luchador incansable por los sin tierra y a quien la curia vaticana y el propio Papa se han apresurado a jubilar, y Joan Alsina, el cura asesinado el 19 de septiembre de l973 por los golpistas del general Pinochet a orillas del Mapocho.
Argel, a 65 minutos
Entre elogios a esa primera l¨ªnea de choque que representa la aportaci¨®n catalana a Latinoamerica, un Maragall algo griposo se adentr¨® en los mares de la solidaridad, precedido en el uso de la palabra por la diputada Pilar Malla y ante un auditorio compuesto por varios centenares de personas relacionadas con el universo de las organizaciones no gubernamentales (ONG) y la solidaridad. Todos ellos exponentes de esa Catalu?a que, a juicio de Maragall, constituye la patria de los emprendedores sociales, representantes de "una cultura c¨ªvica propia de una democracia de calidad", dijo el candidato.
Para intentar rebajar ese muro de momento insalvable entre el norte y el sur propugn¨®, entre otras cosas, dar prioridad a la econom¨ªa local productiva, impulsar proyectos de salud y centrar la mirada en la ribera sur del Mediterr¨¢neo. "Argel est¨¢ a 65 minutos de Barcelona, si miran el mapa ver¨¢n que Mallorca est¨¢ a mitad de camino como quien dice, y sin embargo nos hemos quedado indiferentes ante las indundaciones y los terremotos", dijo el candidato del PSC.
Si se invierte all¨ª, se reducir¨¢ la inmigraci¨®n, dijo, aunque ese objetivo parece ser m¨¢s inalcanzable que la utop¨ªa de los husitas checos. Por tanto, hay que atender a los que llegan, pero "sin que nuestra clase obrera empeore sus condiciones de vida", a?adi¨® Maragall
. Y aqu¨ª lleg¨® el mensaje al votante: "No queremos que venga todo el mundo, porque luego la derecha lo utiliza electoralmente, rebaja salarios y hace de la inmigraci¨®n un problema de xenofobia".
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