"Los menores de la patera tienen un 'tutor' que les har¨ªa delinquir"

Jalil Jemmah es corredor de seguros entre Jurribga y Beni Mellal, la zona de Marruecos de donde proceden el grueso de los inmigrantes clandestinos que desembarcan en las costas de Andaluc¨ªa y Canarias. Dedica, sin embargo, buena parte de su tiempo a la Asociaci¨®n de Amigos y Familiares de las V¨ªctimas de la Inmigraci¨®n Clandestina (AAFVIC). Desde la presidencia de esa asociaci¨®n intenta disuadir a sus compatriotas de que se jueguen la vida en el Estrecho y ayuda a aquellos que han perdido a un pariente en esa tr¨¢gica aventura.

Pregunta. ?Le sorprende que el mi¨¦rcoles llegaran ilegalmente a Espa?a de una tacada 21 menores en una misma embarcaci¨®n?

Respuesta. No. Los puertos marroqu¨ªes y, sobre todo, el de T¨¢nger est¨¢n llenos de adolescentes que intentan introducirse en camiones y barcas para emigrar.Las fugas de menores est¨¢n en auge en Marruecos. Lo sucedido es una nueva faceta.

"Tenemos la obligaci¨®n de proteger a los ni?os contra las mafias y darles una educaci¨®n"

P. ?Han emigrado en connivencia con sus padres?

R. En la mayor¨ªa de los casos no lo creo. Se han podido costear el viaje cotiz¨¢ndose entre ellos y algunos adultos para comprar una zodiac -sale m¨¢s barato que recurrir a una organizaci¨®n criminal- o, m¨¢s probablemente, han sido a ayudados por un "patrocinador", que hubiese recuperado su inversi¨®n haciendoles delinquir, es decir prostituy¨¦ndoles o dedic¨¢ndoles al robo y al tr¨¢fico de drogas. Pido a las autoridades espa?olas que investiguen este asunto a fondo, hasta llegar a identificar al "protector" de estos menores.

P. ?Puede Marruecos hacer m¨¢s, como se lo piden las autoridades espa?olas, para frenar la emigraci¨®n ilegal? ?Puede aceptar que le sean devueltos los subsaharianos?

R. Puede que le sorprenda mi respuesta porque voy a asumir los argumentos del Gobierno marroqu¨ª: Marruecos no puede convertirse en el gendarme de Europa. No tiene medios para luchar contra este fen¨®meno en auge. Cada d¨ªa cruzan nuestras fronteras m¨¢s subsaharianos en tr¨¢nsito hacia Europa. Debe haber, eso s¨ª, m¨¢s colaboraci¨®n entre el Norte y el Sur para cercenar la emigraci¨®n y, sobre todo, m¨¢s ayuda de los pa¨ªses pr¨®speros a los que lo son menos.

P. ?Cree que el Servicio de Vigilancia Integral del Estrecho, que ser¨¢ extendido a otras zonas como Canarias, disuade a los candidatos a la emigraci¨®n?

R. En absoluto. S¨®lo logra que las traves¨ªas sean cada vez m¨¢s peligrosas y arriesgadas. Le voy a decir c¨®mo, de verdad, se combate la emigraci¨®n: educando a los ni?os, explic¨¢ndoles que no todo es jauja del otro lado del Mediterr¨¢neo, informando de las muertes y de la explotaci¨®n que conlleva, con frecuencia, esa aventura. Es una labor que nuestra asociaci¨®n lleva a cabo en algunos colegios privados de la regi¨®n. M¨¢s a¨²n que una necesidad econ¨®mica, la emigraci¨®n es un estado de ¨¢nimo generalizado que hay que combatir.

P. Las autoridades espa?olas reprochan a las marroqu¨ªes que no readmitan tampoco a los menores que han inmigrado ilegalmente.

R. Marruecos tiene que acogerlos de vuelta. Tenemos la obligaci¨®n de proteger a los ni?os contra las mafias y darles una educaci¨®n digna en su propio pa¨ªs.

P. ?Cambiar¨¢ algo la nueva ley sobre emigraci¨®n irregular que el Parlamento marroqu¨ª deber¨ªa aprobar antes de fin de a?o?

R. Conf¨ªo en que s¨ª. Es un paso positivo porque, por primera vez, se criminaliza al traficante de inmigrantes y no s¨®lo a sus v¨ªctimas. Es, por tanto, un buen instrumento para luchar contra las mafias. Lamento, sin embargo, que se haya mezclado en una misma ley la emigraci¨®n ilegal desde Marruecos con la inmigraci¨®n de subsaharianos en nuestro pa¨ªs.