Panor¨¢micas de v¨¦rtigo en Vilafam¨¦s
EL JARD?N VERTICAL, colgado sobre las murallas medievales de la localidad castellonense
Descolgado por una pendiente vertiginosa, entre las muchas que conforman el pueblecito rocoso de Vilafam¨¦s, este hotel restituye el valor hist¨®rico de una casa de cinco plantas bautizada en el siglo XVII y a punto de perderse si no fuera por el empe?o personal de Gloria D¨ªaz Varela, madrile?a y decoradora de profesi¨®n, cuyo buen gusto queda reflejado en este proyecto que est¨¢ a punto de cumplir el a?o desde su apertura, en noviembre de 2002.
Alcanzar el hotel desde la plaza del Ayuntamiento exige una verificaci¨®n de frenos y, de no encontrar donde aparcar, m¨²sculo duro para ascender la cuesta con las maletas desde la ronda de la muralla. Construida en piedra roja de rodeno, la casa se alza a m¨¢s de 12 metros sobre la l¨ªnea del muro de la ciudad medieval. El t¨®nico, una vez aposentado, tiene sabor a panor¨¢mica desde los balcones del edificio, literalmente colgado sobre los olivares que ci?en esta pintoresca
EL JARD?N VERTICAL
Categor¨ªa oficial: sin clasificar.
Direcci¨®n: calle Nou. Vilafam¨¦s (Castell¨®n).
Tel¨¦fono: 964 32 99 38. Fax: 964 32 99 39. Central de reservas: 902 10 38 92 (Rusticae).
Internet: www.eljardinvertical.jazztel.es.
Instalaciones: sal¨®n de estar, sal¨®n con chimenea, sala de convenciones para 20 personas, bar, restaurante.
Habitaciones: cuatro dobles y dos 'suites'; todas con ba?o y calefacci¨®n.
Servicios: no hay facilidades para discapacitados, no admite perros.
Precios: temporada alta, 85 euros + 7% IVA; temporada baja, 75 euros + 7% IVA; y desayuno, 7 euros + 7% IVA. Tarjetas de cr¨¦dito: Diners Club, Visa, 6000.
Arquitectura ... 7
Decoraci¨®n ... 8
Estado de conservaci¨®n ... 8
Confortabilidad habitaciones ... 6
Aseos ... 5
Ambiente ... 9
Desayuno ... 6
Atenci¨®n ... 8
Tranquilidad ... 7
Instalaciones ... 5
localidad de la provincia de Castell¨®n.
La puerta del establecimiento permanece casi siempre cerrada. Es preciso accionar el timbre electr¨®nico y esperar que el panel no presente ning¨²n error de sistema, como suele ocurrir en los estrenos de los artilugios nuevos. Por puro contraste, la presumible rusticidad de sus interiores flirtea inteligentemente con los atrevimientos vanguardistas de D¨ªaz Varela, capaz de acoplar el mobiliario de dise?o n¨®rdico en un ambiente afectado por los vanos y dinteles de piedra, las balconadas de forja y un pavimento urdido a mano con guijarros de r¨ªo en el zagu¨¢n.
Delicadeza, talento artesano y respeto puntilloso por la tradici¨®n del lugar, ostensible en el uso de tintes naturales sobre las paredes y de barro cocido por los suelos, a pesar de la relevancia que hoy adquiere Vilafam¨¦s como potencia del azulejo industrial en Espa?a.
Descanso y evocaci¨®n
Este jard¨ªn puede serlo todo menos aburrido. Hay lienzos interiores de mampuesto que enamoran; rincones y texturas que recuerdan a los de los palacios venecianos; flores naturales sobre las mesas y en los poyetes de la chimenea; destellos ambarinos en la mayor¨ªa de las habitaciones, ninguna igual a la otra... Alcobas que huelen a especias de otras geograf¨ªas. Espacios sensatos ideados para el descanso y tambi¨¦n para la evocaci¨®n. Esas fundas de cama blancas, esos butacones de madera y mimbre. Aparadores sin televisor encima ni minibar debajo. Ba?os casi sin cosm¨¦ticos (est¨¢n a la venta en la recepci¨®n, buen¨ªsimos, de la marca francesa Occitane).
Al pie de la Pe?agolosa, por donde se escurre este jard¨ªn
vertical, las puestas de sol dejan un recuerdo imborrable. Especialmente si se escudri?an desde las habitaciones n¨²mero 2 y 3, las m¨¢s despejadas y luminosas, las m¨¢s indicadas para cortar el hipo..., ya que no hay gaseosa que haga el trabajo.
ALREDEDORES
VILAFAM?S tiene un grato paseo por el interior de sus murallas, que corona un castillo de la ¨¦poca musulmana. El palacio del Batlle, g¨®tico civil valenciano del siglo XIV, alberga hoy el Museo de Arte Contempor¨¢neo Vicente Aguilera Cerni. Estos d¨ªas, en el marco de la Tardor Cultural, se celebran diversos conciertos de m¨²sica antigua en la sala Quatre Cantons. A tres kil¨®metros, un camino asciende a la fuente de Les Piques, con aguas de propiedades diur¨¦ticas, desde la cual se obtiene una panor¨¢mica del Pla de l'Arc. A 12 kil¨®metros se extiende el litoral castellonense y sus concurridas playas de Oropesa y Benic¨¤ssim. Pe?¨ªscola, cuna del Papa Luna, es otro hito donde recalar con m¨¢s tiempo.
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