Bodas de sangre en el cortijo del Fraile
Fernando L¨¢zaro Carreter, que cita a la hispanista francesa Marcelle Auclair, cuenta en su introducci¨®n a la edici¨®n de Bodas de sangre de la colecci¨®n Austral que el 25 de julio de 1928 Federico Garc¨ªa Lorca charlaba en la Residencia de Estudiantes con Santiago Onta?¨®n cuando un amigo com¨²n, Diego Burgos, dej¨® sobre la mesa un ejemplar de Abc de tres d¨ªas antes. El poeta comenz¨® a leerlo y exclam¨®: "?Qu¨¦ maravilla! ?Leed esta noticia! Es un drama dif¨ªcil de inventar".
Intelectuales y artistas claman entre el desinter¨¦s p¨²blico para que el cortijo se convierta en museo etnogr¨¢fico del parque natural del Cabo de Gata
Cinco a?os despu¨¦s, el 9 de marzo de 1933, la recreaci¨®n tr¨¢gica, l¨ªrica y austera que Lorca hizo de aquel suceso, te?ida de musicalidad y didactismo social, se estrenaba en en el teatro Beatriz de Madrid e iniciaba su carrera como pieza esencial en la obra del poeta espa?ol moderno de mayor proyecci¨®n internacional. Pasados otros 70 a?os, cuando se cumplen las bodas de diamante del crimen que inspir¨® a Lorca, el escenario del mismo, el singular cortijo del Fraile, en pleno parque natural de Cabo de Gata-N¨ªjar (Almer¨ªa), se cae a pedazos. Una pura ruina incrustada en una finca agr¨ªcola acosada por el pl¨¢stico de los cultivos intensivos, a¨²n no visibles, pero que est¨¢n ah¨ª mismo, a la vuelta de un cerro.
Es el resultado de muchas d¨¦cadas de incuria y abandono, de desinter¨¦s p¨²blico y privado, aunque de vez en cuando haya escritores y artistas que lean all¨ª versos como ¨¦stos tomados en pr¨¦stamo reverente del autor de Bodas de sangre: "Amante sin habla. / Novio carmes¨ª. / Por la orilla muda / tendidos los vi".
El recinto cerrado del cortijo, con acumulaci¨®n de edificios (vivienda de los antiguos propietarios y aparceros, capilla con campanario, cripta, corrales, pajares, hornos, aljibes, cochineras...), es, seg¨²n el historiador Antonio Gil Albarrac¨ªn, "¨²nico en los campos de N¨ªjar y uno de los pocos rincones de valor arquitect¨®nico y cultural inmediatos a la costa no contaminados ni por el turismo ni por los invernaderos, dentro de una de las grandes reservas de paisaje del Mediterr¨¢neo occidental europeo que se ha podido salvar del acoso del cemento". Lo que le hace concluir: "La ruina del cortijo, ¨²nico edificio ligado a Garc¨ªa Lorca en toda Almer¨ªa, es una verg¨¹enza, una mancha que hay que borrar con urgencia, antes de que sea demasiado tarde".
Valor intr¨ªnseco
El escritor Juan Jos¨¦ Ceba, motor del movimiento reivindicativo, asegura que, desde que se hizo p¨²blico, el manifiesto ha recibido unas 3.000 adhesiones, entre ellas la del hispanista y especialista en Lorca Ian Gibson. Y resalta que "el cortijo tiene un valor intr¨ªnseco extraordinario, como edificio rural clave y singular del campo de N¨ªjar, lo que obligar¨ªa a salvarlo aunque ni Lorca ni Colombine se hubieran hallado fuente de inspiraci¨®n en lo que all¨ª ocurri¨®".
Ceba y Gil Albarrac¨ªn se muestran desencantados por la actitud del ayuntamiento y de la Junta, que no han movido un dedo para evitar que el cortijo del Fraile se est¨¦ convirtiendo en un mont¨®n de escombros. Pero ven algo de luz al final del t¨²nel por el hecho de que la actual propietaria de la finca, la empresa murciana Agr¨ªcola La Misi¨®n, haya encargado un estudio de viabilidad a una filial de Cajamar, Hispatec. Hay quien ve ah¨ª un secreto plan de compra por parte de la entidad bancaria para emprender una restauraci¨®n integral. "Ser¨ªa una inversi¨®n inteligente en cultura", asegura Gil Albarrac¨ªn, "porque el proyecto tendr¨ªa enorme repercusi¨®n internacional".
En Hispatec se guarda silencio. Por su parte, Jos¨¦ Antonio C¨¢novas, director general de Agr¨ªcola La Misi¨®n, niega que Cajamar haya mostrado ning¨²n inter¨¦s por la compra de la finca o parte de ella, y destaca que la empresa "es la primera interesada" en restaurar el cortijo, pero que espera a tener en sus manos el resultado del estudio de viabilidad para "tener una idea aproximada del posible coste, v¨ªas de financiaci¨®n y usos de los inmuebles". Recuerda C¨¢novas que hace cinco a?os se mantuvieron reuniones con administraciones locales y regionales "para encontrar una f¨®rmula de rehabilitaci¨®n conjunta", pero "no se materializ¨® ning¨²n acuerdo por falta de coordinaci¨®n". Si no se lleg¨® a nada entonces, con el mismo partido, el socialista, en la Junta y el Ayuntamiento de N¨ªjar, m¨¢s improbable parecer¨ªa ahora, tras tomar la vara de alcalde el popular Antonio Jes¨²s Rodr¨ªguez.
Carmen Calvo, consejera de Cultura de la Junta que preside Manuel Chaves, afirma que "dif¨ªcilmente se realizar¨¢n inversiones mientras el cortijo sea de titularidad privada". Y adelanta que "el Ayuntamiento de N¨ªjar debe promover la operaci¨®n. A partir de ah¨ª estar¨ªamos dispuestos a elaborar un proyecto de restauraci¨®n y a caminar de la mano de otras administraciones para realizar las obras y dotar de contenido al espacio resultante". Algo deja muy claro la consejera: que el cortijo del Fraile no debe ser un centro exclusivamente lorquiano, lo que est¨¢ reservado, recuerda, a los de Granada, Fuentevaqueros y Huerta de San Vicente. No hay que regar la geograf¨ªa andaluza, a?ade, de centros consagrados monogr¨¢ficamente al poeta.
Antonio Jes¨²s Rodr¨ªguez, alcalde de N¨ªjar, apuesta por "una f¨®rmula mixta", que a¨²ne esfuerzos p¨²blicos y privados, pero advierte de que el Ayuntamiento "no tiene presupuesto suficiente para una compra cuyo importe se calcula entre 300 y 400 millones de pesetas". Sin entrar en detalles, asegura que "existe la posibilidad de establecer alg¨²n tipo de convenio con entidades p¨²blicas y privadas para comprar, rehabilitar y obtener una rentabilidad social". En ese contexto, promete atender al contenido del manifiesto de intelectuales y artistas. Rodr¨ªguez asegura que el valor del cortijo reside "¨²nicamente" en ser escenario de los hechos que inspiraron a Garc¨ªa Lorca y Carmen de Burgos. Una opini¨®n pol¨¦mica que har¨¢ saltar chispas, que atribuye tambi¨¦n al Gobierno andaluz y que explica, seg¨²n ¨¦l, el desinter¨¦s de la Junta por adquirir el Fraile. Una muestra, adem¨¢s, de que la batalla por salvar el cortijo ser¨¢ muy dura.
La huella del crimen
GARC?A LORCA SIT?A en Granada la acci¨®n de Bodas de sangre, tragedia en tres actos y siete cuadros, aunque no hay duda de que se inspir¨® en el crimen de Almer¨ªa. La cueva en la que vive la novia recuerda las de Guadix o el Sacromonte, y la trama se aparta un tanto de los hechos reales. Novio y amante mueren en duelo a navaja, una muerte de m¨¢s. En la realidad, un matrimonio concierta la boda entre sus respectivos hermanos para que todo quede en la familia. En la ficci¨®n, Leonardo une pasi¨®n y terru?o: "Que yo no tengo la culpa, / que la culpa es de la tierra / y de ese olor que te sale / de los pechos y las trenzas".
Ocurri¨® el 22 de julio de 1928. Francisca Ca?adas, de 20 a?os, alta, desgarbada y coja, viv¨ªa en el cortijo del Fraile, donde su padre era aparcero. El novio, Casimiro P¨¦rez, de 30 a?os, viv¨ªa no muy lejos con su hermano Jos¨¦ y la esposa de ¨¦ste, Carmen, hermana de Paca. Horas antes de la boda, la novia huy¨® del cortijo con su primo Paco Montes. Jos¨¦ y Carmen les alcanzaron a pocos kil¨®metros. El encuentro se sald¨® con tres balazos de muerte en el cuerpo del raptor tras arrebatar Jos¨¦ la escopeta a su cu?ado. El homicida fue condenado a siete a?os de c¨¢rcel. Cumpli¨® tres. Su mujer (que intent¨® estrangular a su hermana) tambi¨¦n pas¨® por prisi¨®n. La novia se enterr¨® en vida en una casita cortijera de los campos de N¨ªjar hasta su muerte, a finales de los ochenta. El novio, Casimiro, se cas¨®, tuvo hijos, fue extra en pel¨ªculas del Oeste y no vio nunca m¨¢s a Paca. Todos quisieron olvidar, pero Lorca, Carmen de Burgos, el romance y el abandono escandaloso del cortijo del Fraile no lo permiten.
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