Soberbio triunfo de Schumacher

Lanzado como llegaba de Monza, donde protagoniz¨® la carrera m¨¢s r¨¢pida de la historia de la f¨®rmula 1, Michael Schumacher no par¨® en Indian¨¢polis, donde gan¨® con la autoridad de un gran campe¨®n, del mejor piloto del circo, y se situ¨® a un solo punto del sexto t¨ªtulo mundial, una marca que le pondr¨¢ por encima del m¨ªtico Juan Manuel Fangio. Al alem¨¢n le basta con quedar octavo en Suzuka, la ¨²ltima prueba del campeonato, a disputar dentro de quince d¨ªas, para coronarse nuevamente, con el permiso del finland¨¦s Kimmi Raikkonen, el ¨²nico rival que puede discutirle el t¨ªtulo, despu¨¦s que Juan Pablo Montoya quedara ayer descartado.

Fue una carrera inicialmente preciosa, dif¨ªcil de seguir hasta que escamp¨® el agua, una prueba intensa, cambiante e incierta, un marco que ni pintado para la pen¨²ltima prueba del campeonato, un gran premio a pedir de boca tambi¨¦n para Schumacher, un piloto al que le gusta manejarse en los ambientes complicados, en las circunstancias m¨¢s extremas, que canta bajo la lluvia, amenazante al principio, copiosa despu¨¦s y clemente al final. El alem¨¢n no tiene adversario cuando manda el piloto y encima cae agua, terreno abonado para los neum¨¢ticos Bridgestone frente a los Michelin.

Schumi tuvo un arranque demoledor, remontando tres puestos en la salida, m¨¢s tarde se descolg¨® un poco, hasta el sexto puesto, cuando los equipos discut¨ªan sobre las gomas que hab¨ªa que montar y conven¨ªa gobernar a distancia -fue el primero en calzar neum¨¢ticos de lluvia en una segunda parada inmediata a la primera-, y remont¨® antes de la mitad del recorrido, momento en el que Montoya ya hab¨ªa renunciado a la victoria y tambi¨¦n al t¨ªtulo y Raikkonen hab¨ªa perdido la pole-position y el liderato, v¨ªctima de las dichosas gomas. La fiabilidad de Schumacher, siempre tan autoritorio y seguro, contrast¨® con la fragilidad y problemas de sus adversarios, atrapados por la fatalidad y el mal tiempo. Montoya naufrag¨® en un circuito donde es tan querido que le conocen como One. Vencedor de las 500 Millas de Indian¨¢polis en 2000, el colombiano nad¨® siempre contracorriente: rezagado en la salida, taponado por el segundo ferrari, el de Rubens Barrichello, y penalizado con un pit stop por adelantar de forma irregular al brasile?o, que qued¨® fuera de la prueba al tercer giro. Nunca le encontr¨® el punto a la carrera, se sali¨® de trazado a las primeras de cambio, y los mec¨¢nicos tampoco estuvieron al tanto, pues el coche tard¨® m¨¢s de 15 segundos en su primera parada en los talleres. Montoya, sin embargo, respondi¨® con arrojo y clase a las calamidades que le depar¨® la jornada, y se mantuvo en pista peleando por sumar puntos -defendi¨® y logr¨® el sexto puesto despu¨¦s de cuatro paradas-, por mantener sus opciones al t¨ªtulo hasta la ¨²ltima carrera. Una carrera in¨²til.

Igualmente esforzada fue la respuesta de Raikkonen, que enseguida advirti¨® de sus intenciones de evitar que Schumacher se proclarama campe¨®n en Indian¨¢polis. El finland¨¦s fue asent¨¢ndose en la carrera hasta consolidarse como segundo, con una conducci¨®n especialmente esmerada, alejado de Schumacher, pero impidiendo al alem¨¢n que celebrara ayer mismo el campeonato.

Nadie pudo evitar, en cualquier caso, la victoria n¨²mero 70 de Schumacher, plet¨®rico de principio a fin, incontestable, siempre disuasorio cuando es exigido. Nadie mejor que el alem¨¢n sabe explotar las condiciones favorables de una carrera e imponer tambi¨¦n su pilotaje perfecto. Jap¨®n le aguarda el pr¨®ximo 12 de octubre para coronarle como el mejor piloto que ha habido en la historia de la f¨®rmula 1.