El Prado y Calcograf¨ªa Nacional exponen la historia de la ilustraci¨®n del 'Quijote'
Estampas, dibujos y libros muestran la evoluci¨®n de las im¨¢genes de la obra de Cervantes
Un recorrido cronol¨®gico por la historia de la ilustraci¨®n del Quijote y el proceso de creaci¨®n gr¨¢fica de la imagen de la novela de Cervantes entre los siglos XVII y XIX se pueden seguir a trav¨¦s de 210 obras, entre estampas, dibujos, pruebas de estado de l¨¢minas de cobre, en las exposiciones del Museo del Prado y la Calcograf¨ªa Nacional, de Madrid. El 80% de las piezas expuestas son desconocidas, al pertenecer a la colecci¨®n del ingl¨¦s Henry Spencer Ashbee, que se conserva en The Hispanic Society of America, la tercera instituci¨®n que participa en este proyecto.
Un Don Quijote "de complexi¨®n recia, seco en carnes, enjuto de rostro", y un Sancho de "barriga grande, el talle corto y las zancas largas" aparecen en las m¨¢s diversas interpretaciones art¨ªsticas a lo largo de tres siglos, desde que en 1605 y 1615 se publicaron las dos partes del Quijote. Cervantes no pens¨® en las ilustraciones. "Que trata de lo que ver¨¢ el que lo leyere, o lo oyere el que lo escuchare leer", titula un cap¨ªtulo. La primera edici¨®n espa?ola de 1605 sali¨® sin im¨¢genes, y ese mismo a?o apareci¨® en Portugal la primera versi¨®n ilustrada. Las traducciones e ilustraciones se extendieron despu¨¦s por Francia e Inglaterra.
Im¨¢genes del Quijote, las dos exposiciones que se presentaron ayer en el Museo del Prado (www.museoprado.es) y la Calcograf¨ªa Nacional, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid (Alcal¨¢, 13), patrocinadas por Chrysler-Jeep Iberia, colaborador institucional de The Hispanic Society, de Nueva York, ense?an los modelos de representaci¨®n en las ediciones de los siglos XVII al XIX. A trav¨¦s de los dibujos y estampas de las ediciones ilustradas se pueden conocer las aportaciones de artistas como Lagniet, Coypel, Hogarth, Carnicero, Goya, Paret, Fragonart, Smirke, Dor¨¦, Lalauze y Franz, presentadas en un montaje dise?ado por el arquitecto J. A. Garc¨ªa de Cubas (El Taller).
Tres instituciones y tres comisarios se han unido en el proyecto, a partir de las obras que conserva The Hispanic Society sobre la iconograf¨ªa cervantina, procedentes de la colecci¨®n del ingl¨¦s Ashbee (1834-1900), conocido en la ¨¦poca victoriana por sus colecciones de pornograf¨ªa (el escritor Ian Gibson acaba de publicar una biograf¨ªa sobre Ashbee). Tambi¨¦n han aportado fondos la Biblioteca del Cigarral del Carmen, de Toledo (del coleccionista y cervantista Javier Krahe), Biblioteca Nacional, Real Academia Espa?ola y las dos sedes expositivas.
Patrick Lenaghan, conservador de estampas y fotograf¨ªas de la Hispanic Society, se?al¨® que las exposiciones quieren mostrar los cambios de interpretaci¨®n en las im¨¢genes del Quijote, por razones estil¨ªsticas y t¨¦cnicas, que se pueden observar por primera vez. Jos¨¦ Manuel Matilla, jefe del departamento de dibujos y estampas del Prado, dijo que el Quijote se hab¨ªa recibido en los tres siglos como novela de aventuras sat¨ªricas e idealista y rom¨¢ntica. El montaje del Prado demuestra la universalidad del texto en las distintas ediciones (de lujo y populares), que llega a China y se difunde incluso en los platos de porcelana. Destaca la edici¨®n de Ibarra de 1780, corregida por la Real Academia Espa?ola, en la que se descart¨® una estampa de Goya, y la de Dor¨¦. Javier Blas, subdelegado de Calcograf¨ªa Nacional, califica de primicia la exhibici¨®n de las tres planchas que se conservan de Hogarth. Las exposiciones (hasta el 7 de enero) se completan con un cat¨¢logo y conferencias en octubre que el Prado traslada, por las obras, al Ministerio de Sanidad (paseo del Prado, 18, frente al museo).
Babelia
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