Berners-Lee alerta de que el intento de cobrar por las normas ISO frenar¨¢ el desarrollo de Internet
Unicode, tambi¨¦n en contra del pago, pide que las normas y los c¨®digos de normalizaci¨®n pervivan 100 a?os
La organizaci¨®n internacional de estandarizaci¨®n (ISO) es la encargada de elaborar normas t¨¦cnicas que proporcionan un lenguaje tecnol¨®gico com¨²n para facilitar los intercambios de mercanc¨ªas, servicios y tecnolog¨ªas entre los pa¨ªses del mundo. Su ¨¢mbito de actuaci¨®n se extiende a actividades tradicionales como la agricultura, la construcci¨®n o la mec¨¢nica, y tambi¨¦n a las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n.
Las normas ISO simplifican la vida. Gracias a estos protocolos normalizados, los ordenadores de distintos fabricantes "hablan entre s¨ª" o podemos identificar que una p¨¢gina web pertenece a tal o cual pa¨ªs. De estas normas salen los campos geogr¨¢ficos utilizados para dar una direcci¨®n en Internet (.es; .fr; .br, etc¨¦tera).
Hay miles de normas ISO (desde 1947 se han elaborado 13.700) y muchas de ellas se han empleado en el desarrollo de Internet. En particular, los c¨®digos de pa¨ªs (ISO 3166), lenguaje (ISO 639) y moneda (ISO 4127). Cualquiera puede utilizar estas normas, de aplicaci¨®n voluntaria. Una de las fuentes de financiaci¨®n de la ISO, que no la ¨²nica, es la venta de sus normas. El cat¨¢logo est¨¢ disponible en la p¨¢gina del organismo y tambi¨¦n se comercializa como base de datos. Ahora, a propuesta del grupo de pol¨ªticas comerciales, ISO podr¨ªa cobrar no s¨®lo por la venta de las normas sino por el uso que se haga de ellas al incorporar esta base de datos a una aplicaci¨®n.
Tim Berners-Lee, creador de la World Wide Web y director del W3C, el organismo que emite las recomendaciones tecnol¨®gicas sobre Internet, en una carta abierta al presidente de ISO, alerta de que "la propuesta de cobrar una tarifa por el uso de estos c¨®digos conducir¨¢ a la fragmentaci¨®n, retrasar¨¢ el desarrollo y originar¨¢ la falta de estandarizaci¨®n" de Internet. En particular, "los m¨¢s afectados ser¨¢n los usuarios que dependen de servicios multiling¨¹es y en lengua no inglesa".
Cobrar por la gram¨¢tica
El W3C advierte de que se ha hecho un esfuerzo de unificaci¨®n en Internet "que se debe mantener. Nadie critica que se cobre por una copia de la norma. El rechazo es que se cobre en funci¨®n de su uso porque cualquier p¨¢gina web la usa constantemente. Esta medida es como si los brit¨¢nicos, por el hecho de hablar ingl¨¦s, nos cobraran royalties por utilizar su gram¨¢tica", explica Gregorio Mart¨ªn, director del Instituto de Rob¨®tica de la Universidad de Valencia y primer miembro acad¨¦mico espa?ol del W3C.
En el desarrollo de Internet se han empleado c¨®digos del ISO, tanto en la identificaci¨®n por lenguaje como en la localizaci¨®n geogr¨¢fica de las p¨¢ginas. Ahora, el consorcio teme que si hay que pagar por su uso, nadie lo asumir¨¢ y "se podr¨ªa llegar al colapso de la Red al proliferar normas de estandarizaci¨®n abiertas y distintas a las ofrecidas por ISO". As¨ª, dos c¨®digos diferentes podr¨ªan referirse al mismo pa¨ªs.
El Unicode Technical Comitee (UTC) se ha solidarizado con Berners-Lee. Este organismo ha elaborado una codificaci¨®n por la que con un ¨²nico n¨²mero se puede identificar cualquier car¨¢cter (chino, ¨¢rabe o cir¨ªlico) para que cualquier ordenador lo entienda sin importar la plataforma o el programa. Unicode ha pedido que las normas y c¨®digos de normalizaci¨®n pervivan durante 100 a?os porque "las direcciones web basadas en estos c¨®digos pueden sobrevivir varias d¨¦cadas y no los cinco a?os estipulados".
Unicode tampoco considera buena idea asignar el c¨®digo CS a Serbia y Montenegro (al dar de baja el c¨®digo de Yugoslavia) ya que CS correspond¨ªa a la antigua Checoslovaquia. Ahora, este campo dejar¨¢ de identificar las direcciones que todav¨ªa mantienen el sufijo checoslovaco y que perviven en Internet.
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