Los hospitales fundaci¨®n, clave de la reforma

Los llamados hospitales fundaci¨®n son un punto clave de la reforma sanitaria laborista. Su prop¨®sito es introducir la gesti¨®n privada y una cierta autonom¨ªa financiera a los mejores hospitales del pa¨ªs, aunque manteniendo el principio de que la sanidad es un bien p¨²blico que tiene que seguir siendo gratuito y que ha de tratar a todos por igual, con independencia de su origen social o nivel de renta. El canciller del Exchequer, Gordon Brown, ha recortado algunas de las ambiciones de esa reforma limitando la capacidad de endeudamiento de los hospitales fundaci¨®n.

Los sindicatos se oponen a los hospitales fundaci¨®n en parte por meras razones ideol¨®gicas: su rechazo a una primera introducci¨®n de la gesti¨®n privada que ven como la cu?a que puede llevar a todo el sistema p¨²blico de salud hacia la privatizaci¨®n. Pero en gran medida se oponen tambi¨¦n porque estiman que un sistema pensado para potenciar a los que ya son los mejores hospitales acabar¨¢ dividiendo el sistema sanitario al aumentar la distancia entre los hospitales que funcionan mejor y los que funcionan peor.

Con los hospitales fundaci¨®n, el Gobierno quiere tambi¨¦n descentralizar la gesti¨®n de la que se ha convertido en la mayor empresa del pa¨ªs, el NHS (Servicio Nacional de Salud), que da empleo a un mill¨®n de personas. Pero Dave Prentis, secretario general del gran sindicato de la funci¨®n p¨²blica, Unison, rechaz¨® ayer esa visi¨®n al asegurar que acabar¨¢n sembrando la "separaci¨®n" y la "fragmentaci¨®n" del sector p¨²blico en lugar de la devolution, la autonom¨ªa o devoluci¨®n de poderes que proclama el Gobierno.

La resoluci¨®n aprobada ayer recuerda tambi¨¦n que, seg¨²n una encuesta de MORI, la creencia de que el Gobierno va a mejorar los servicios p¨²blicos ha ca¨ªdo del 54% al 31%, aunque los datos recabados por el Ministerio de Sanidad entre los pacientes del NHS se?alaban niveles de satisfacci¨®n superiores al 90%. Para los sindicatos, mantener un alto nivel de inversi¨®n p¨²blica en el sector sanitario es esencial para que los laboristas ganen un tercer mandato.