Manotazo de ahogado
Estudio de L. Kubbel (1934).
No sac¨® en una rifa el compositor K. A. L. Kubbel (1891-1942) el prestigio de ser uno de los creadores m¨¢s originales en el campo de los estudios ajedrec¨ªsticos. Por lo general maneja claves ocultas que irrumpen como un rayo en cielo despejado; este sencillo -pero de ninguna forma elemental- estudio tiene esas caracter¨ªsticas. Las negras est¨¢n amenazando ganar con 1... e2, y la ¨²nica forma en la que las blancas pueden detener esta promoci¨®n es por medio de 1 Ad6 j., Rf7 / 2 Ac5. Ahora surge de inmediato la idea de 2... Ag1, que amenaza 3... e2, pero con 3 Ad4 las blancas llegan a tiempo para empatar. Esta variante secundaria es, sin embargo, una de las claves del trabajo, ya que evidencia que la casilla d4 debe estar siempre a disposici¨®n del alfil blanco. Por eso, contra la jugada 2... Re6 las blancas no pueden aproximar su rey con 3 Rg5 pues 3... Rd5 es decisiva: 4 Ab6, Ag1 y la amenaza 5... e2 es imposible de neutralizar. Sigue 3 Ad4, y parece que la posibilidad de 4 A - c3 garantiza el empate; pero las negras disponen de un recurso casi diab¨®lico: 3... Ae1! (amenaza 4... e2) / 4 A - e3, Ad2 y ahora el alfil ha quedado clavado y se amenaza 5... A - e3. A¨²n existe el recurso 5 Ag5, pues las negras no pueden capturar en g5, pero despu¨¦s de 5... Rf5 el primer jugador parece absolutamente perdido. ?C¨®mo evita que le capturen el alfil? 6 f4 parece un manotazo de ahogado, y lo es, pero a su manera: 6... A - f4 / 7 Rh5! y tablas. Si 7... A - g5 es tablas por ahogado, y si 7... Ad2 / 8 Ad8, seguido de 9 Aa5 y 10 A - c3.
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