Interlingua
El impulso del valenciano es una buena noticia y el gobierno merece felicitaciones por su esfuerzo. La mejor manera de potenciarlo es que se utilice de forma cotidiana en la pol¨ªtica, la Administraci¨®n y en todos los ¨¢mbitos oficiales, como pretenden hacerlo a trav¨¦s de un dec¨¢logo del uso de la lengua. Por supuesto que habr¨¢ problemas y aspectos cr¨ªticos, pero eso no puede rebajar el m¨¦rito de las medidas adoptadas. La cr¨ªtica siempre es necesaria, pero tampoco es malo felicitar de vez en cuando. Hasta Zaplana, desde la oposici¨®n, estar¨ªa de acuerdo en esto.
El problema ahora somos nosotros y no el gobierno porque, con frecuencia, la sociedad evoluciona m¨¢s r¨¢pido que la pol¨ªtica. Por ejemplo, el aumento significativo de escolares en las l¨ªneas educativas de valenciano indica, sin duda, el aprecio por la propia lengua, pero tambi¨¦n se puede utilizar como un refugio para nuestros ni?os, una especie de santuario libre de inmigrantes que bastante tienen con utilizar algo de castellano. En ese caso, el uso de la lengua ser¨ªa perverso, una forma de racismo simb¨®lico que no conoc¨ªamos hasta ahora entre nosotros.
La pureza de la sangre ya no es cre¨ªble, la que se atribu¨ªa a la raza es dif¨ªcil de mantener y aquellos que todav¨ªa lo pretenden, matizan tanto que se les nota vergonzantes. La integridad de la cultura todav¨ªa se puede defender, pero cada d¨ªa tienen m¨¢s competici¨®n en los que valoran la mezcla, la combinaci¨®n de ra¨ªces y la confusi¨®n de colores. La ¨²nica pureza que de momento parece libre de pecado es la defensa de la propia lengua, pero no est¨¢ muy claro por cuanto tiempo.
Muchos inmigrantes llegan con un idioma materno, chapurrean el ingl¨¦s y aprenden algo de castellano. Los hispanoamericanos lo hablan, pero se les nota en la pupila el flash deslumbrante de lo anglosaj¨®n. Igual que nosotros, que estudiamos ingl¨¦s hasta que descubrimos que no hace falta, que ya lo llevamos dentro cuando saludamos diciendo "que tengas un buen d¨ªa" en lugar del simple "buenos d¨ªas" del purista que ya no existe. Ni siquiera el ingl¨¦s se mantiene sin mezcla. En Los ?ngeles de 2019, el poli bueno de Blade Runner dice que el poli malo habla un argot muy com¨²n del momento, una mezcla de franc¨¦s, ingl¨¦s, italiano, espa?ol y lo que sea. El ingl¨¦s posthumano no existe, s¨®lo es un producto del contacto de culturas que se llama interlingua.
Tampoco pasa nada. Si aceptamos vivir a trozos, que no somos siempre iguales porque estamos fragmentados, que podemos tener varias profesiones a lo largo de la vida o cambiar de pareja y construir varias familias, no hay ninguna raz¨®n para refugiarse en el lenguaje como el ¨²ltimo reducto de la pureza rom¨¢ntica. Antes o despu¨¦s habr¨¢ que admitir que el pol¨ªglota no est¨¢ de moda porque no hace falta hablar varias lenguas, llegar¨¢ el momento en que las hablemos todas al mismo tiempo.
Por eso hay que felicitar al gobierno, porque al prestigiar el valenciano proporciona un futuro a nuestra cultura, una cierta proporci¨®n dentro de la mezcla futura, una oportunidad de introducir elementos en la interlingua. El contacto entre culturas, la interculturalidad, es nuestra mejor esperanza para entendernos todos en el mismo idioma. Ya s¨¦ que algunos dir¨¢n que superbien y otros que para nada. Ustedes mismos.
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