Empresas con sede en la colonia residencial han puesto una denuncia penal por el cierre de los accesos

Empresas ubicadas en la urbanizaci¨®n La Florida llevan m¨¢s de dos a?os de litigios con la comunidad de propietarios para evitar el cierre de los accesos a la urbanizaci¨®n con barreras. De momento, han conseguido paralizar las obras. Ahora est¨¢n a la espera de que se resuelvan una demanda civil y una denuncia penal que han interpuesto contra la comunidad. Tambi¨¦n han puesto el caso en conocimiento del Ayuntamiento de Madrid, de la Demarcaci¨®n de Carreteras del Estado y de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico.

"El conflicto tiene su origen en la junta de propietarios de mayo de 2001", relata un responsable de una compa?¨ªa ubicada en la calle de Gobelas, en terrenos de la urbanizaci¨®n y que paga las cuotas que le exige la comunidad de La Florida. "All¨ª se acord¨® por mayor¨ªa simple el establecimiento de unas normas de r¨¦gimen interior por la utilizaci¨®n de los viales, adem¨¢s de la instalaci¨®n de barreras en los accesos", explica. "No est¨¢bamos de acuerdo. Las calles son p¨²blicas y, adem¨¢s, se hab¨ªan cometido irregularidades en la convocatoria de la junta y en el escrutinio. Por eso, en julio de 2001 decidimos impugnar la decisi¨®n tomada".

El juzgado les dio la raz¨®n. En enero de 2003, una sentencia declar¨® nulos los acuerdos tomados en esa junta. La sentencia no entra en la titularidad p¨²blica o privada de las calles. En ella se dice que los viales han de ser considerados como elementos comunes y que cualquier modificaci¨®n que se realice precisa un acuerdo por unanimidad. La comunidad de propietarios present¨® un recurso de apelaci¨®n contra la decisi¨®n judicial que todav¨ªa no se ha resuelto.

La sorpresa lleg¨® cuando en la junta celebrada en mayo pasado se volvi¨® a proponer la instalaci¨®n de las barreras, "a pesar de que el juzgado ya hab¨ªa declarado nulo el mismo acuerdo tomado dos a?os antes". La comunidad asegur¨® que no instalar¨ªan las vallas hasta que se resolviera el recurso de apelaci¨®n interpuesto contra esa sentencia.

Pero a mediados del pasado agosto empezaron las obras, lo que provoc¨® la vuelta de los demandantes al juzgado y que ¨¦ste ordenara bloquear las obras. Los trabajos continuaron, y el juzgado tuvo que enviar agentes judiciales para su paralizaci¨®n.