"En la construcci¨®n ya no existe el dinero negro"
Pregunta. Todo apunta a que la construcci¨®n ser¨¢ cada vez m¨¢s la locomotora de la econom¨ªa.
Respuesta. Estamos en una ¨¦poca de crecimiento en la que los cambios que se est¨¢n produciendo en esta ciudad son muy importantes y, si la promoci¨®n de viviendas siempre ha sido un factor importante, ahora nos encontramos a las puertas de un boom todav¨ªa m¨¢s importante. No de construcci¨®n, sino de cambio de ciudad.
P. Cada vez tenemos m¨¢s casas y menos f¨¢bricas. ?No se est¨¢ produciendo un efecto perverso en la econom¨ªa?
R. No, lo que se est¨¢ produciendo es un reordenamiento. Cuando se dice que est¨¢n desapareciendo f¨¢bricas, lo que est¨¢n haciendo es traslad¨¢ndose. El pol¨ªgono industrial es una figura que no exist¨ªa y las empresas que se han trasladado a ellos han encontrado unas sinergias que no pod¨ªan tener aisladas. Es un cambio beneficioso para la ciudad y para las empresas.
"Los promotores tenemos la imagen de que queremos arrasarlo todo. Y no es as¨ª"
"No he conocido una bajada de precios en el sector, ni en los momentos m¨¢s dif¨ªciles"
P. Pero en proporci¨®n tenemos m¨¢s casas que f¨¢bricas.
R. Tenemos las casas que hace falta tener. No es que se est¨¢n haciendo por hacer.
P. ?Hay suficiente mercado para absorberlas o habr¨¢ que instaurar la necesidad de tercera residencia?
R. Se est¨¢ vendiendo todo. Los precios est¨¢n bastante m¨¢s altos, pero esto no responde a ning¨²n capricho. Hay una serie de factores como el coste del suelo, de los materiales... Todo est¨¢ encarecido y a pesar de ello se siguen haciendo casas y se siguen vendiendo. La ciudad est¨¢ en puertas de ese salto y todav¨ªa es una muy buena inversi¨®n.
P. ?Las ventas responden m¨¢s a la inversi¨®n que a la necesidad?
R. Se est¨¢ vendiendo por todo. Hay necesidad de cambio, de pasar de unas viviendas hechas en otras d¨¦cadas que no re¨²nen las condiciones que hoy demanda la gente. Y hay tambi¨¦n inversi¨®n. El ladrillo es uno de los sectores m¨¢s seguros. No he conocido nunca que hubiera una bajada de precios en el sector, incluso en los momentos m¨¢s dif¨ªciles ha habido una estabilizaci¨®n de precios.
P. El Banco de Espa?a acaba de advertir de el sector puede sufrir un "brusco ajuste" debido a la sobrevaloraci¨®n de la vivienda.
R. Eso lo he o¨ªdo muchas veces, pero la verdad es que la vivienda ah¨ª est¨¢. Nunca la he conocido en bajada de precio. No est¨¢ sobrevalorada: est¨¢ en el valor que tiene. La Comunidad Valenciana est¨¢ en la cola de los precios comparativamente con el resto del Estado. Y respecto a Europa, seguimos siendo todav¨ªa el pa¨ªs m¨¢s barato.
P. ?Por qu¨¦ son tan reacios los promotores a construir viviendas de protecci¨®n oficial?
R. No somos reacios. Esto es un negocio y en el mundo de los negocios se respeta el dinero. Cuando los n¨²meros no salen, no puedes entrar. Tambi¨¦n podr¨ªamos decir que por qu¨¦ ha estado tantos a?os congelado el precio de la vivienda protegida, y sin embargo los costes han seguido subiendo. Como empresarios queremos entrar all¨¢ donde haya un negocio; si no se puede hacer, es imposible.
P. ?La Administraci¨®n no propicia este tipo de viviendas?
R. Yo tampoco dir¨ªa eso. Desde la ¨¦poca socialista, en la que se hizo un plan de viviendas que fue un paso muy importante para este sector, hasta el ¨²ltimo plan que se ha hecho, que creo que es el mejor en cuanto a ayudas al comprador, la Administraci¨®n ha demostrado un inter¨¦s. Nosotros hemos solicitado repetidas veces la catalogaci¨®n de Valencia como municipio singular, y esta vez parece que se nos atiende. ?Queremos con ello ganar m¨¢s dinero? No, lo que queremos es poder trabajar. Es muy llamativo que se dijera hace unos meses que con la catalogaci¨®n un piso pasar¨ªa de valer 96.000 a 114.000 euros, que es cierto, pero tambi¨¦n hay que mirar que en Valencia no hay viviendas de protecci¨®n oficial de 96.000. Y si no hay, no hay ayudas. Y de 114.000 s¨ª que van a poderse hacer, s¨ª que van a tener ayudas y al comprador le va a costar incluso 6.000 euros menos que el a?o pasado.
P. ?La urbanizaci¨®n en la costa ha de tener l¨ªmites o el l¨ªmite es hasta que se acabe el territorio?
R. Los promotores siempre tenemos la imagen de la bicha, que llegamos a un sitio y queremos arrasar. Eso no es as¨ª. El promotor es un mero ejecutor de unos planes urban¨ªsticos que otras personas han redactado, consensuado y aprobado. Ejecutamos solamente donde los planes urban¨ªsticos lo permiten.
P. Pero tambi¨¦n reconocer¨¢ que hoy los promotores tienen m¨¢s capacidad de influencia pol¨ªtica que las oligarqu¨ªas del siglo pasado, a las que han sustituido.
R. Pero tambi¨¦n reconocer¨¢ usted que hoy la profesionalizaci¨®n del promotor es mucho mayor que anta?o. Hablamos de ¨¦pocas y reg¨ªmenes pasados en los que se nos origin¨® esta fama, yo no s¨¦ si bien o mal ganada, pero los cambios que se han producido en las empresas han sido muy grandes y equiparables a cualquier otra industria. Antes se hablaba de dinero negro y ahora ya no, porque no existe el dinero negro en este sector. El comprador tiene su cuenta vivienda y quiere desgravar, y el promotor tampoco quiere pagar nada en negro.
P. La Ley Reguladora de la Actividad Urban¨ªstica est¨¢ puesta en revisi¨®n.
R. Es un orgullo que haya sido pionera en Espa?a. Ha movido mucho el sector y ahora est¨¢ en una fase de estudio y correcci¨®n que me parece normal porque la pr¨¢ctica es la que demuestra d¨®nde hay fallos. Si tenemos en cuenta que es una ley que inici¨® el partido socialista y es una ley que termin¨® y apoy¨® el PP, qu¨¦ dif¨ªcil es tener hoy ese consenso. Eso demuestra que es una ley buena. La LRAU ha frenado la especulaci¨®n que empezaba a surgir: especulaci¨®n que no hace el promotor sino el propietario de los suelos.
P. Tambi¨¦n la Ley de Ordenaci¨®n del Territorio est¨¢ bajo lupa.
R. Es la que va a definir los espacios sobre los que no se va a actuar y los que se van a considerar de ejecuci¨®n. La Federaci¨®n de Promotores est¨¢ por la labor de aprobar cualquier cosa que sirva para preservarnos la costa y el territorio, y nunca nos hemos opuesto a retrasar la l¨ªnea mar¨ªtimo-terrestre a 500 metros de la construcci¨®n, como dice la ley. Lo que pedimos es que en esa franja se nos obligase a urbanizar, porque lo que no queremos es hacer unos edificios que delante tengan un estercolero.
P. Usted quiere que Valencia sea una metr¨®polis.
R. Valencia es una ciudad que la gente que ha estado fuera cinco a?os ni la conoce. Se ha corrido a pasos agigantados y somos un referente para el turismo en Europa, y la prueba son los hoteles que se est¨¢n construyendo. Pero todav¨ªa nos falta algo. Si tuvi¨¦semos la suerte de la adjudicaci¨®n de la Copa Am¨¦rica, ser¨ªa el escal¨®n final. La proyecci¨®n de esta ciudad iba a ser espectacular. Valencia ha dejado de ser una ciudad peque?a y hay que empezar a hacerse el planteamiento del concepto metropolitano que se tiene en Madrid y Barcelona. No es l¨®gico que con municipios que est¨¢n pegados se dise?e en ambos lados del l¨ªmite un colegio y un cementerio. Hay que tener una visi¨®n metropolitana de la ciudad.
P. ?La huerta es un obst¨¢culo para ello?
R. La huerta es una maravilla. Es un orgullo para todo el que se siente valenciano, y yo lo soy. Es uno de nuestros patrimonios hist¨®ricos, y aqu¨¦l que renuncie a ellos no s¨¦ si se merece vivir en esta ciudad. Se debe de proteger aquella huerta que sea digna de proteger con todas las consecuencias.
P. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando para que un promotor edifique 20 alturas cuando s¨®lo tiene 10 autorizadas y el Ayuntamiento mire hacia otro lado, como en La Vila Joiosa?
R. No conozco el caso, pero si esto es as¨ª me parece una cosa sin sentido y de otra ¨¦poca. Si en esta ciudad ocurriera eso yo creo que hasta se lo derribar¨ªa. Es como entrar en un cajero y asaltarlo.
P. Antes ha puesto el ¨¦nfasis en que se siente valenciano.
R. Para m¨ª es uno de los mayores orgullos que tengo. Presumo de serlo. Soy empresario, pero antes que empresario soy valenciano.
P. ?M¨¢s valenciano que espa?ol?
R. Yo me siento valenciano y espa?ol.
P. ?Hecha en falta un partido de obediencia estricta valenciana fuerte?
R. Hombre, no estar¨ªa mal. A los valencianos nos iba a ir muy bien. Lo que pasa es que el car¨¢cter de los valencianos es muy dif¨ªcil. Y no s¨¦ qui¨¦n va a abandonar su trabajo para hacerlo.
P. ?Todo lo que hace est¨¢ presidido por esta vocaci¨®n valencianista?
R. S¨ª. All¨¢ donde voy. Incluso en tema del arte. Aqu¨ª no hay nada que no sea valenciano.
P. He visto un mir¨®.
R. Es un grabado, pero todo lo dem¨¢s que ver¨¢ en este despacho es de artistas valencianos. Quiz¨¢s podr¨ªa tener un mir¨®, original, pero prefiero tener un vald¨¦s, un miquel navarro, un carmen calvo o un uiso alemany. Cuando recibo gente me gusta presumir de lo valenciano. Antes de Navidad voy a regalar a la ciudad una escultura de Manolo Vald¨¦s, que se erigir¨¢ en San Vicente, 26, junto a un edificio que hemos construido.
P. El nombre de su familia tiene una dimensi¨®n social, sobre todo desde la irrupci¨®n de su padre en el Valencia CF. ?Est¨¢ usted detr¨¢s?
R. ?ste es un asunto de mi padre que conozco perfectamente, pero somos empresas distintas. Lo que le mueve es intentar una paz social que hace mucha falta.
P. Usted ha sonado a menudo para presidente del Valencia.
R. S¨ª, y para el Gobierno... Mire, tengo una familia y tengo mi empresa. Esto me ha costado mucho trabajo y no lo voy a dejar por el Valencia. Y me gusta mucho el Valencia. Para poder plantear el Valencia como una empresa se necesita una dedicaci¨®n exclusiva.
P. ?Es cierto que empez¨® desde abajo?
R. S¨ª, como me suspend¨ªan Formaci¨®n del Esp¨ªritu Nacional y Religi¨®n me castigaban. Mi padre me castigaba a ir a la obra. Lo hac¨ªa todo, y era un placer. Al final siempre esperaba que me suspendieran la Pol¨ªtica y la Religi¨®n para irme a la obra. A m¨ª nadie tiene que decirme c¨®mo se hace un tabique, porque si lo dudan me subo a un andamio y lo hago.
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