Pu?o de hierro en guante de seda
ESTA SEMANA HAN SEGUIDO coleando las respuestas y los comentarios al discurso pronunciado -el 26 de septiembre- por el lehendakari Ibarretxe ante la C¨¢mara de Vitoria para anunciar la aprobaci¨®n -el pr¨®ximo d¨ªa 25 de octubre- de un proyecto de ley del Gobierno destinado a poner en marcha una dr¨¢stica reforma del Estatuto de Gernika justo cinco lustros despu¨¦s de su refrendo popular con el 90% de los votos. La iniciativa de Ibarretxe se propone establecer "un nuevo pacto pol¨ªtico para la convivencia", basado en la "libre asociaci¨®n" del Pa¨ªs Vasco con Espa?a dentro del marco de un "Estado compuesto, plurinacional y asim¨¦trico". El lehendakari no hizo sino ratificar los diez puntos b¨¢sicos que hab¨ªa defendido hace un a?o en ese mismo escenario.
La morosa tramitaci¨®n parlamentaria del proyecto de ley satisface la t¨¢ctica a corto plazo de ganar tiempo hasta las elecciones generales y la estrategia a largo plazo de lograr el desestimiento democr¨¢tico
Las l¨ªneas generales del proyecto, algunas concreciones espec¨ªficas acerca de su contenido (poder judicial, derecho de autodeterminaci¨®n, doble ciudadan¨ªa, competencias exclusivas, etc¨¦tera) y el itinerario parlamentario y pol¨ªtico trazado para su eventual aprobaci¨®n (una impositiva estrategia de hechos consumados disfrazada de falsa negociaci¨®n) disipan cualquier duda razonable sobre su inviable encaje constitucional. El plan Ibarretxe se asemeja a esos lienzos de Ren¨¦ Magritte donde las figuras pintadas con t¨¦cnicas naturalistas se enmarcan dentro de contextos parad¨®jicos para transmitir extra?eza e irrealidad. Tomadas una a una, las nuevas instituciones propuestas por el lehendakari son familiares en los sistemas democr¨¢ticos; desde un punto de vista funcional, sin embargo, su ensamblaje s¨®lo podr¨ªa ser llevado a cabo mediante una ingenier¨ªa constitucional del absurdo.
El env¨ªo a la C¨¢mara vasca del proyecto de ley no implicar¨¢ su tramitaci¨®n urgente. El lehendakari aplaza otro a?o -hasta el oto?o de 2004- la definitiva votaci¨®n por el pleno del texto articulado y sit¨²a -como pronto- en la primavera de 2005 la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum popular sometido a una doble incertidumbre: su eventual convocatoria unilateral por el Parlamento vasco y la existencia de "un escenario de ausencia de violencia y de exclusiones". Esa calculada morosidad no aspira s¨®lo a ganar tiempo para conseguir, mediante negociaciones con Batasuna, la mayor¨ªa absoluta que ahora le falta al lehendakari. Tambien est¨¢ motivada por el calendario electoral: los inmediatos comicios madrile?os y catalanes, primero, y las legislativas de marzo de 2004, despu¨¦s. Seguramente Ibarretxe espera que los resultados de esa triple carrera ante las urnas ofrezcan azares y sorpresas capaces de inclinar a su favor una balanza en estos momentos desfavorable.
Pero hay algo m¨¢s que habilidad t¨¢ctica del lehendakari para capear temporales y buscar el momento propicio para volver al ataque. La estrategia del desestimiento del nacionalismo vasco se propone inculcar a la opini¨®n p¨²blica democr¨¢tica la sensaci¨®n de que los fines ¨²ltimos compartidos por el PNV y ETA (pese a sus discrepancias sobre los m¨¦todos) poseen la ineluctabilidad de los movimientos geol¨®gicos y el fatalismo de los procesos hist¨®ricos ajenos a la voluntad de los hombres. En el debate del 26 de septiembre, el portavoz de Batasuna aludi¨® ominosamente al "pu?o de hierro"de la izquierda abertzale, amenazador recordatorio de que ETA continuar¨¢ asesinando a lo largo del proceso hacia la independencia. El lehendakari, en cambio, envolvi¨® su versi¨®n gradualista de esa misma propuesta soberanista con un amable guante de seda ret¨®rico. Pero los dos frentes del nacionalismo, que no est¨¢n necesariamente coordinados por un estado mayor central en lo que se refiere al uso alternativo de los medios pac¨ªficos o violentos, convergen sobre el mismo objetivo de describir el hecho irrefragable de la constituci¨®n -por las buenas o por las malas- como Estado independiente de una Euskal Herria formada por el actual Pa¨ªs Vasco, Navarra y los territorios ultrapirenaicos.
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