El imparable declive de Palermo
El delantero del Betis culpa de su sequ¨ªa al estilo de juego del equipo
Palermo languidece. No marca. Se desespera. Primero se pone autocr¨ªtico: "Sigo sin cumplir con mi obligaci¨®n", dijo ayer. Para despu¨¦s repartir las culpas: dice que en el Betis no le centran balones al ¨¢rea, lo que parece imposible si uno mira la n¨®mina de los extremos: Denilson y Joaqu¨ªn. "No me llegan las ocasiones. Mir¨¦ todos los reportajes del Depor y la Real Sociedad, equipos que llegan al ¨¢rea, y pienso que cualquier gol lo pod¨ªa haber hecho yo". O sea, el Betis ha estado tanto tiempo sin un nueve que ahora que lo tiene no sabe abastecerlo, seg¨²n Palermo. En sus lamentos, el delantero tambi¨¦n le envi¨® un recado al entrenador, V¨ªctor Fern¨¢ndez. "Me desespero cuando veo que me sustituye a los 15 minutos del segundo tiempo".
La secuencia se repite desde que Palermo llegara a Espa?a el 18 de enero de 2001, aclamado por la hinchada y la directiva del Villarreal, fichado como un precursor de crack medi¨¢tico que no fue. El delantero argentino (La Plata, 1973) se martiriza porque est¨¢ muy por debajo de las expectativas que levant¨® en el Boca Juniors, que cobr¨® unos 12 millones de euros por el traspaso. Nota que se le agotan las oportunidades. S¨®lo ha marcado una vez en 413 minutos y entiende que el t¨¦cnico del Betis ya le busque un recambio.
Pero, ?qu¨¦ le pasa a Palermo? Nada que no le ocurriera en sus dos temporadas y media en el Villarreal, en las que anot¨® seis, cinco y siete goles, si bien su segunda campa?a estuvo lastrada por una grave lesi¨®n: le cay¨® encima un muro del estadio del Levante y le rompi¨® la tibia. Escasa producci¨®n, en todo caso, para quien ven¨ªa de cuatro cursos muy f¨¦rtiles en Boca Juniors: 20, 32, 19 y 11 tantos en cada uno. Pero, sobre todo, para quien hab¨ªa fulminado al Madrid en la final de la Copa Intercontinental de 2000 con dos dianas. En una de ellas, adem¨¢s, dej¨® tirada a la zaga madridista en una larga y veloz carrera. Fue siete veces internacional y un verdadero ¨ªdolo en La Bombonera, el campo del Boca. ?De verdad era el mismo jugador que pas¨® por el Madrigal?
Su ¨²ltimo entrenador en el Villarreal, Benito Floro, ofrece esta explicaci¨®n: "Es un buen rematador de cabeza y sabe desmarcarse. El a?o pasado remat¨® much¨ªsimo: tuvo tres posibilidades de gol por partido, unas 50 en toda la Liga, y, de haber estado acertado, pudo haber convertido de 15 a 20 goles".
El Villarreal le dio la carta de libertad el pasado verano pese a que le quedaban dos a?os m¨¢s de contrato, a raz¨®n de 1,2 millones netos de ficha por a?o. Al d¨ªa siguiente firm¨® con el Betis: una campa?a con opci¨®n de renovar en funci¨®n del rendimiento.
"Ac¨¢ en el Villarreal no soy El Loco [su apodo en Argentina] porque no hay pasi¨®n", se quej¨® este hincha del Estudiantes de la Plata. Y lleg¨® a Sevilla pensando que recuperar¨ªa la pasi¨®n. Ech¨® un vistazo a los extremos y se relami¨®. Dio la impresi¨®n de haber adelgazado. De estar en forma. Pero nada ha cambiado. Encuentra algunas excusas, pero ni los centros ni el gol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.