Decenas de milicias ¨¦tnicas y religiosas se disputan el control de la seguridad en Irak
El nuevo Ej¨¦rcito cuenta con 700 hombres mientras que los grupos armados llegan a 80.000
Mientras el nuevo Ej¨¦rcito iraqu¨ª apenas dispone de 700 soldados, las cinco grandes milicias presentes en el pa¨ªs, dos de car¨¢cter ¨¦tnico y tres de denominaci¨®n religiosa, pasan de los 80.000, seg¨²n los c¨¢lculos m¨¢s moderados. Todo un problema para la Administraci¨®n estadounidense, que, aunque en repetidas ocasiones ha anunciado el desarme de los milicianos, ha visto multiplicarse el n¨²mero de organizaciones y partidos que forman su peque?o Ej¨¦rcito a medida que se degrada el clima de seguridad en el pa¨ªs. Si el lema de la democracia es "un hombre, un voto", en Irak se ha transformado en "una organizaci¨®n, una milicia".
S¨®lo los kurdos, divididos entre el Partido Democr¨¢tico del Kurdist¨¢n y de la Uni¨®n Patri¨®tica del Kurdist¨¢n, cuentan con 70.000 hombres en armas. Le siguen las Brigadas Bader, de tendencia chi¨ª, con unos 6.000 combatientes. Al Dawa, partido chi¨ª de inspiraci¨®n isl¨¢mica, dice poseer unos 4.000. Con un n¨²mero indeterminado, pero menor, figuran el Ej¨¦rcito del Mes¨ªas (chi¨ª), el Frente de Liberaci¨®n de Irak (sun¨ª), el Frente de Resistencia Nacional iraqu¨ª (sun¨ª) o el Congreso Nacional Iraqu¨ª (laico presidido por Adn¨¢n Chalabi). Cierran la larga lista incontables grupos con apenas decenas de hombres que controlan la seguridad de partidos pol¨ªticos y organizaciones sociales y religiosas.
El asesinato del l¨ªder chi¨ª Mohamed Baqer al Hakim ha ratificado entre los chi¨ªes de todos los signos el convencimiento de que s¨®lo sus hombres armados est¨¢n en posici¨®n de garantizar la seguridad de los lugares de culto y sus alrededores. "Desde hace unos meses hemos detectado varios intentos de atentado en las cercan¨ªas de la mezquita", explica Saed Shabar, uno de los responsables del Ej¨¦rcito del Mes¨ªas en el barrio de Kadamiya, un feudo chi¨ª de la capital iraqu¨ª donde los estadounidenses han cedido la responsabilidad de la seguridad a estas milicias. "No estoy hablando s¨®lo de bombas o armas, sino tambi¨¦n de cosas que dentro de las casas preocupan m¨¢s a la gente, como alimentos envenenados", asegura Shaber, que luce una camiseta negra con el rostro de Al Sader.
"Las fuerzas de la coalici¨®n no pueden garantizar la seguridad por tres razones: en primer lugar, el cometido de un Ej¨¦rcito es hacer la guerra y ejercer de polic¨ªa; en segundo t¨¦rmino, ocupar un pa¨ªs no se trata s¨®lo de tener soldados all¨ª, sino de garantizar la seguridad de la gente y, en tercer lugar, un tanque o un lanzacohetes sirven a la hora de ganar una batalla, pero no se puede andar pase¨¢ndolos por las calles. As¨ª, los iraqu¨ªes ni tienen ni sienten seguridad", subraya el jeque Hamid Rashid Maala Saedi, uno de los dirigentes del Consejo Supremo para la Revoluci¨®n Isl¨¢mica en Irak (CSRII).
Para Rashid, la soluci¨®n pasa por la asunci¨®n de competencias de polic¨ªa por las Brigadas Bader, cuyo embri¨®n y cuadros de mando han sido formados y entrenados en Ir¨¢n. Cuando el asesinado Al Hakim regres¨® del exilio el pasado mes de mayo, lo hizo rodeado de una verdadera guardia pretoriana formada por estos hombres. "Los Bader no tienen tanques ni aviones. Su ¨²nica misi¨®n consiste en ayudar a la reconstrucci¨®n", se?ala el dirigente del CSRII. Esta milicia chi¨ª controla los centros urbanos de Nayaf, Kerbala, Kut y parte de Basora.
S¨®lo en Nayaf, zona de responsabilidad espa?ola, las Brigadas Bader tienen las 24 horas del d¨ªa al menos a 500 hombres que controlan cualquier movimiento en torno a la mezquita de Al¨ª. Muchos de ellos portan tan s¨®lo una credencial, pero otros exhiben fusiles de asalto. "No son un Ej¨¦rcito aut¨¦ntico y no pretenden reemplazar al nuevo Ej¨¦rcito iraqu¨ª, tan s¨®lo hacer labores de polic¨ªa", subraya Rashid.
La soluci¨®n, que no disoluci¨®n, del problema planteado por la existencia de milicias religiosas apunta en la direcci¨®n de permitir su actuaci¨®n en zonas muy delimitadas y bajo otra denominaci¨®n. "La idea es que haya una polic¨ªa especial para los lugares religiosos, pero el resto debe quedar bajo el control de la polic¨ªa civil", se?alaba el general espa?ol Alfredo Cardona, el mismo d¨ªa en que Espa?a se hac¨ªa cargo del control de la seguridad en la provincia de Nayaf.
Por ahora los grandes grupos no s¨®lo no se enfrentan a EE UU, sino que en muchos casos han pactado con ellos el control de importantes n¨²cleos urbanos y adem¨¢s las relaciones entre ellos son, como m¨ªnimo, de respeto. Pero lo cierto es que desde el pasado abril, cuando cay¨® Sadam Husein, cada vez hay m¨¢s hombres armados y organizados en Irak, algo muy lejos de la idea de unas ¨²nicas fuerzas armadas.
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