Fosas comunes, legalidad y s¨ªmbolos
El pasado s¨¢bado, 13 de septiembre, el escritor Luis Garc¨ªa Montero publicaba una columna sobre la apertura de la fosa com¨²n donde se encuentran enterrados los restos de Federico Garc¨ªa Lorca, un maestro de Izquierda Republicana y dos banderilleros, en el granadino barranco de V¨ªznar, a propuesta de los familiares de uno de los banderilleros y del maestro y apoyados por la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica.
En ese art¨ªculo, Garc¨ªa Montero respalda los argumentos dados a conocer recientemente por varios parientes de Garc¨ªa Lorca y a?ade los propios, en contra de que tal exhumaci¨®n se realice. En realidad, arguye como motivo principal que, manteniendo la fosa com¨²n, "el barranco de V¨ªznar, al calor del poeta, tendr¨¢ la fuerza de un territorio simb¨®lico", que perder¨ªa de otra forma, a?adiendo que "la peregrinaci¨®n sentimental para devotos me parece en este caso mucho m¨¢s ¨²til que la l¨¢pida consagrada al consumo tur¨ªstico". El escritor cree que el lugar donde se enterr¨® a Garc¨ªa Lorca y a sus compa?eros perder¨ªa el simbolismo que ahora tiene, una vez que se desentierren los restos de los fusilados.
En el art¨ªculo de Luis Garc¨ªa Montero se vierten inexactitudes y afirmaciones que no se pueden dejar sin contestar, sobre todo para evitar que el autor contin¨²e en el error en el que parece estar cuando dice que "no se trat¨® de un crimen, sino de una ejecuci¨®n, una sentencia firmada por la autoridad de un r¨¦gimen. Fue un hecho b¨¢rbaro, pero legal".
Esperamos que el desliz de Garc¨ªa Montero no sea intencionado, pues es conocido que Federico Garc¨ªa Lorca no compareci¨® ante tribunal alguno, sino que fue "sacado" del Gobierno Civil de Granada la noche del 18 al 19 de agosto de 1936 y asesinado, ?o existe otra denominaci¨®n para este crimen? Y, aun en el caso de que hubiera comparecido ante un tribunal, como fue el caso de cientos de miles de espa?oles entre 1936 y 1945, no lo considerar¨ªamos "legal". La legalidad era la emanada de la Constituci¨®n republicana, contra la que se sublevaron unos pocos generales, la Iglesia Cat¨®lica y quienes hab¨ªan mandado desde antiguo en Espa?a, que no pod¨ªan tolerar que los hijos de los pobres fuesen a la escuela ni que los obreros tuvieran derechos y menos a¨²n que accediesen los campesinos a la cultura representada por las Misiones Pedag¨®gicas, cuya avanzadilla era La Barraca, dirigida por Garc¨ªa Lorca.
Para quienes defendemos la aplicaci¨®n del derecho humanitario internacional, sin excepciones, Garc¨ªa Lorca y con ¨¦l cientos de granadinos, entre ellos Constantino Ruiz Carnero, amigo de Federico y director de El Defensor de Granada; Jos¨¦ Palanco Romero, catedr¨¢tico de Historia y diputado de Izquierda Republicana; Gregorio Morales Mart¨ªnez, alcalde de Alomartes, destacado miembro del PSOE y abuelo de uno de los firmantes; y tantos y tantos otros, son para nosotros "detenidos-desaparecidos". El delito es imprescriptible y, por tanto, es necesaria la investigaci¨®n judicial y la determinaci¨®n de circunstancias y responsables.
Estamos, por tanto, ante unos hechos que no s¨®lo tienen importancia por la personalidad de las v¨ªctimas, sino que han de ser reconducidos en la actualidad hacia el cumplimiento de las normas. No cabe, pues, atender a opiniones o tomas de posici¨®n ni de los que a¨²n comparten aquellos horrores, y que se escudan tras la "maravillosa transici¨®n" de la amnesia y la impunidad, ni de quienes, en su condici¨®n de estudiosos, historiadores o herederos, coinciden en dejar las cosas como est¨¢n.
La exhumaci¨®n de los restos de Federico y compa?eros de martirio ser¨ªa una de las m¨¢ximas expresiones de rechazo a la "legalidad" impuesta por la fuerza, de la manera m¨¢s antidemocr¨¢tica posible, y base para exigir la reparaci¨®n legal pertinente, bien sea una declaraci¨®n judicial, una indemnizaci¨®n o las que hubieren menester. Los esclavos del nazismo, las esclavas sexuales del gobierno japon¨¦s del Eje, han sido indemnizados como v¨ªctimas de una legalidad injusta, antidemocr¨¢tica, que ahora no es aceptada por el r¨¦gimen pol¨ªtico actual de libertades y derechos que rige en Alemania y Jap¨®n.
No deja, por otra parte, de ser un mero futurible que, como teme la familia Lorca, una vez que sean enterrados los cad¨¢veres "con su cruz y su cementerio", se edifiquen chal¨¦s en la zona, ya que ?por qu¨¦ no pueden seguir descansando en el mismo lugar, pero con su nombre y unas palabras en su memoria, de modo que el terreno se convierta en un espacio para la reflexi¨®n? Lo cual, adem¨¢s, visto que ahora s¨®lo se visita en recuerdo del poeta, lo har¨ªa menos tur¨ªstico y m¨¢s representativo de la memoria de todos los asesinados por lealtad al r¨¦gimen democr¨¢tico y a la Rep¨²blica. El lugar ganar¨ªa en fuerza evocadora, convirti¨¦ndose en parte fundamental del patrimonio hist¨®rico andaluz.
No se trata, en definitiva, de abrir ninguna herida, porque todas est¨¢n cerradas en falso. Se trata de cerrarlas definitivamente, de que se instaure la cicatriz de la historia, documentada y abiertamente, y no la resquebrajada sutura de la leyenda vergonzante.
Gregorio Morales es escritor y militante de Izquierda Republicana, e Isabelo Herreros es presidente de la Asociaci¨®n Manuel Aza?a de Granada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Federico Garc¨ªa Lorca
- Ley Memoria Hist¨®rica
- Opini¨®n
- Provincia Granada
- Guerra civil espa?ola
- Legislaci¨®n espa?ola
- Franquismo
- Andaluc¨ªa
- Historia contempor¨¢nea
- Espa?a
- Historia
- Legislaci¨®n
- Justicia
- Generaci¨®n del 27
- Literatura espa?ola
- Movimientos literarios
- Movimientos culturales
- Dramaturgos
- Poetas
- Teatro
- Poes¨ªa
- Artes esc¨¦nicas
- Literatura
- Espect¨¢culos
- Cultura