Otro copazo de la Gimn¨¢stica

La Copa, probablemente, sea la ¨²nica competici¨®n capaz de coser lo imposible. Por ejemplo, que el Athletic viva en la comodidad del sal¨®n, viviendo una pl¨¢cida noche ante el vicecolista de Segunda B, que marque al borde del descanso para irse m¨¢s tranquilo a la bancada intimista y que, sin embargo, por esas cosas que pasan en la Copa del Rey, a los veinte minutos se encuentre con que David le ha dado una trompada a Goliath con un disparo de Javi Delgado,-el futbolista m¨¢s prometedor de la actual Gimn¨¢stica-, desde unos treinta metros sorprendiendo a Lafuente. Y que Javi, en el tiempo de descuento, agarre un zapatazo, supere al portero y deje al Athletic con esa cara de susto de quien no se espera un adversidad tan grande. El Athletic hab¨ªa pedido el adelantamiento del parido para contar con Joseba Etxeberrria, Valverde hab¨ªa contado con casi todos los titulares.

Ol¨ªa a tragedia y se incendi¨® el monte. Empat¨® la Gimn¨¢stica por esa desaplicaci¨®n que a menudo afecta al eje central de la defensa del Athletic y cuando todo amenazaba pr¨®rroga, pensando en que el equipo menor se conforma con resistir al mayor y ¨¦ste con resolver aunque sea en los penaltis. Y as¨ª, pensando y pensando, lleg¨® el gol de los c¨¢ntabros en el tiempo de descuento. Y la agon¨ªa del Athletic. Y la desesperanza en un torneo que adora pero que le es esquivo, que dribla cada a?o, juegue con suplentes o titulares, con entrenadores pasivos o activos. Con lo que sea: es un torneo que no lo sabe jugar ni ante el vicecolista de la Segunda B. ?ste, la Gimn¨¢stica, un hist¨®rico del f¨²tbol c¨¢ntabro, s¨ª que sabe jugar este torneo. Lo demostr¨® en la edici¨®n de 2001, cuando elimin¨® a dos Primeras como el Alav¨¦s y Las Palmas. Por si fuera poco, hizo sufrir de lo lindo al Barcelona, que s¨®lo gan¨® en El Malec¨®n con un gol de Rivaldo y luego en el Camp Nou no pas¨® del 0-0.