Eutanasia y tratamiento del dolor

Resulta esperanzador que, a ra¨ªz del estudio realizado por el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), los medios de comunicaci¨®n y la sociedad en general se planteen abiertamente el tema de la eutanasia y de su regulaci¨®n legal.

Sin embargo, en este debate se entremezclan ideas y conceptos que a veces reflejan un cierto grado de desconocimiento y desinformaci¨®n que a menudo afecta a los propios profesionales sanitarios.

Tal es el caso del tratamiento del dolor, que frecuentemente se presenta como una medida terap¨¦utica que precipita la muerte del enfermo. El tratamiento adecuado del dolor y de otros s¨ªntomas, con el abordaje m¨¢s indicado en cada caso, y con la vigilancia necesaria, permite aportar al paciente un mayor nivel de calidad en los ¨²ltimos d¨ªas de su vida y no s¨®lo no precipita la muerte, sino que -al bloquear las numerosas respuestas nocivas que el dolor desencadena- puede permitir que el fallecimiento se produzca en el momento en que la evoluci¨®n natural de la enfermedad as¨ª lo determine. Se facilita as¨ª un adecuado nivel de confort y de comunicaci¨®n del paciente con su medio y sus familiares. Las unidades de tratamiento del dolor, desgraciadamente a¨²n escasas y pobremente dotadas,

aplican tratamientos especializados que permiten que este objetivo pueda ser una realidad. El debate sobre la eutanasia es perfectamente leg¨ªtimo, pero el incorrecto tratamiento del dolor no deber¨ªa ser la base de su justificaci¨®n.