'Fitness'

Culto, culturalista y culturista son tres adjetivos que hay que saber aplicar con la propiedad debida para no crear confusiones. Culto, por ejemplo, es aquel que posee instrucci¨®n y amplios conocimientos de lo que llamamos cultura. Culturalista es el intelectual que tiende al empleo de referencias art¨ªsticas y literarias. Ambos t¨¦rminos, no obstante, no deben confundirse nunca, pese a la semejanza morfol¨®gica, con la palabra culturista, que se refiere a quien practica el culto a s¨ª mismo a base de ejercicios gimn¨¢sticos. Mi abuelo, sin ir m¨¢s lejos, deb¨ªa de ser culto porque le¨ªa a Dostoievski, se estudiaba los planes agrarios y gozaba de una curiosidad de fil¨®sofo. A m¨ª me ense?¨® casi todos los secretos de la papiroflexia y algunos ejemplares clandestinos de El t¨ªo Cuc. Sin embargo no era nada culturalista, eso lo fueron los poetas del 70 que ahora se fotograf¨ªan junto a Pilar del Castillo y se pasean por el Ministerio. Pero no es ¨¦ste el asunto que me interesa ahora, ni mucho menos, sino el modelo de hombre Schwarzenegger, todo un culturista que, seg¨²n los primeros resultados, ser¨¢ el nuevo gobernador del estado de California. Su historia es tan conmovedora como la de un yesaire ascendido a concejal de urbanismo en una poblaci¨®n costera. Arnold naci¨® pobre pero ambicioso, por eso hizo carrera en un gimnasio adiestr¨¢ndose obsesivamente en el manejo de pesas, de ah¨ª sus enf¨¢ticos pectorales y la hipertrofia de unos brazos elevados a la m¨¢xima potencia gracias a los diur¨¦ticos y a los esteroides anabolizantes. Luego fue vice-Mister Universo, hizo pel¨ªculas y se hizo propietario de empresas constructoras, un Boeing 747, edificios en Santa M¨®nica y dem¨¢s inversiones. Le faltaba el poder y ya lo tiene, a pesar de las veinte demandas por acoso sexual que le pesan sobre el trapecio. Ahora va a ser jefe de un estado y luego tratar¨¢ de gobernarlos todos, pero lo suyo no es la cultura sino el fitness, y los m¨²sculos no gobiernan si no es en coalici¨®n con la materia gris. Deber¨ªa de haber le¨ªdo a Dostoievski: ahora ser¨ªa culto y sabr¨ªa enfrentarse al enorme d¨¦ficit que le espera. Adem¨¢s, ?ad¨®nde piensa ir un musculitos de Hollywood que no sabe poner en vuelo una simple pajarita de papel?