El urbanismo distancia a dos amigos

El actual delegado de Urbanismo de Sevilla, el socialista Emilio Carrillo, y su antecesor en el cargo, el andalucista Rafael Carmona, han mantenido un duro cruce de acusaciones esta semana a cuenta de Tablada, la mayor bolsa de suelo de la capital hispalense. Carrillo ha acusado al PA de haber negociado un convenio con las empresas propietarias de los terrenos para urbanizar el antiguo aer¨®dromo militar, algo que ha negado Carmona, quien ha contraatacado criticando la gesti¨®n del dirigente socialista.

Estos reproches se producen entre dos personas que adem¨¢s de haber ocupado el mismo cargo, se consideran amigos. Ayer, Carrillo expresaba p¨²blicamente su afecto "personal y pol¨ªtico" por Carmona, un sentimiento que ¨¦ste comparte.

Carrillo (45 a?os y dos hijos) y Carmona (41 y tres hijos) son economistas, ambos han sido profesores en la Facultad (el andalucista sigue dando clases de forma gratuita) y tienen un estilo de hacer pol¨ªtica no excesivamente agresivo. Los dos comparten tambi¨¦n su afici¨®n por el f¨²tbol, pero mientras que el socialista es un fervoroso seguidor del Betis, el andalucista es un ac¨¦rrimo sevillista.

Los dos se estrenaron en la vida municipal en el pasado mandato en el equipo de gobierno de Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, quien ha demostrado su aprecio por ambos.

En la pasada campa?a electoral, el alcalde de Sevilla reconoci¨® en un debate televisivo que Urbanismo hab¨ªa sido una de las delegaciones que mejor hab¨ªan funcionado entre 1999 y 2003. Carmona, procedente de UCD, suele decir que cuando le propusieron ser delegado de Urbanismo pidi¨® manos libres a su partido para actuar en un departamento objeto de numerosas cr¨ªticas y su mandato concluy¨® con el reconocimiento de todos los grupos, incluido IU, la formaci¨®n m¨¢s cr¨ªtica con el PA.

Y Carrillo, que siempre da un caudal de datos para explicar sus opiniones, es un hombre de plena confianza del alcalde, aunque en el pasado mandato tuvo que sacrificarlo temporalmente como portavoz de su gobierno por una crisis interna. La salida del gobierno municipal de Carmelo G¨®mez devolvi¨® a Carrillo el protagonismo, corroborado tras las elecciones, cuando Monteseir¨ªn le dio la responsabilidad de dirigir el urbanismo de la ciudad. Un asunto que ahora distancia a dos amigos.