Primera deserci¨®n en el partido de Lula por incumplir compromisos electorales

El diputado federal brasile?o Fernando Gabeira, 62 a?os, s¨ªmbolo de la lucha armada contra la dictadura militar e integrante del comando que secuestr¨® en 1969 al embajador estadounidense Charles Elbrick en una acci¨®n espectacular, abandona el Partido de los Trabajadores (PT). Considera que el Gobierno de Luiz In¨¢cio Lula da Silva incumple los compromisos electorales. La defecci¨®n de Gabeira, primera que se produce desde que el partido gan¨® las elecciones presidenciales en octubre de 2002, es una se?al clara de las disensiones internas en las filas gubernamentales por algunas medidas muy cuestionadas.

Gabeira sabe que su decisi¨®n puede causar estragos en el PT y que otros compa?eros de partido tal vez sigan sus pasos. "Tengo que hacerlo. De lo contrario, habr¨¢ escasas posibilidades de cambio", dijo ayer a este diario. "S¨®lo el anuncio de que me voy ha provocado una fuerte sacudida en el partido y una crisis en el Gobierno, desde el punto de vista de qui¨¦nes somos, ad¨®nde vamos, de d¨®nde venimos". El martes pr¨®ximo, el diputado por R¨ªo de Janeiro anunciar¨¢ en el Parlamento su marcha.

La renuncia tiene que ver, esencialmente, con dos decisiones del Ejecutivo. La primera es la reciente autorizaci¨®n, por un a?o, del cultivo de soja gen¨¦ticamente modificada (transg¨¦nico), contraviniendo la postura del PT y su compromiso en la campa?a. "Brasil ha dado luz verde a una medida provisional ante el hecho consumado de la plantaci¨®n clandestina de semillas transg¨¦nicas en el sur del pa¨ªs", se?al¨® Gabeira, que acus¨® al Gobierno de haber cedido "a presiones de los productores de R¨ªo Grande do Sul y de multinacionales como Monsanto".

La decisi¨®n, en un pa¨ªs que es el primer exportador de soja natural del mundo, ha provocado un amplio rechazo. Est¨¢n en curso tres recursos de inconstitucionalidad. La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, detractora de la soja transg¨¦nica, se muerde la lengua. Silva inici¨® sus actividades medioambientalistas junto a Gabeira.

La segunda raz¨®n de la marcha de Gabeira tiene que ver con el anuncio del Gobierno de que est¨¢ listo para exportar uranio enriquecido. "El programa electoral del PT dej¨® claro que no continuar¨ªa con el programa nuclear antes de examinar y auditar lo que hicieron los Gobiernos anteriores. No han respetado el compromiso", denuncia el diputado, que no oculta sus temores de que esta decisi¨®n allane el camino para construir una tercera central nuclear, Angra III.

Gabeira est¨¢ recibiendo incesantes muestras de apoyo. En Brasilia, 67 diputados y senadores del PT (de los 93 que tiene el grupo parlamentario) han firmado un manifiesto para que no abandone el PT y d¨¦ la batalla por sus convicciones.?l dice adi¨®s porque su personalidad no se adapta f¨¢cilmente a la estructura de un partido.