"Me niego a discutir sobre el declive"
Michel Rocard fue el primer ministro de Francia entre 1988 y 1991 bajo la presidencia de Mitterrand. La corriente animada por Michel Rocard marc¨® durante unos a?os la vida del Partido Socialista (PS). Cuenta con un reconocido prestigio intelectual, aunque su actividad pol¨ªtica durante los ¨²ltimos a?os le ha alejado de la pol¨ªtica francesa y ha estado centrada en el Parlamento Europeo, en el que tiene dificultades internas para renovar la candidatura por no sostener los mismos postulados que la direcci¨®n, por ejemplo en torno a la ley de las 35 horas.
P. ?Cree usted en el declive de Francia?
R. No veo que Air France o Renault est¨¦n en declive, ni otras muchas empresas francesas. Yo me he negado hasta ahora a entrar en la discusi¨®n de s¨ªmbolos y palabras tan superficiales como "declive". Hay aspectos en nuestra organizaci¨®n nacional que no van bien, pero seguimos siendo la cuarta potencia industrial del mundo, y sobre todo la cuarta potencia exportadora. Llevamos tres a?os aumentando la tasa de fecundidad, somos el pa¨ªs de Europa en el que nacen m¨¢s ni?os. Tenemos que hacer evolucionar la m¨¢quina del Estado, es cierto, y examinar el problema de la presi¨®n fiscal; pero todo eso hay que mirarlo desde m¨¢s cerca. Conozco j¨®venes brillantes que acaban sus estudios y se van al Reino Unido para pagar menos impuestos, pero cuando se casan vuelven a Francia, porque la escuela gratuita marcha mejor en Francia, porque la cobertura del seguro de enfermedad es mucho m¨¢s general y porque las familias se desenvuelven mejor aqu¨ª. Nuestro parque de guarder¨ªas es el doble que el de de cualquier otro pa¨ªs comparable. Las guarder¨ªas son caras, naturalmente. Francia tiene demasiados impuestos, pero no veo qu¨¦ inter¨¦s tiene rebajarlos hasta los niveles brit¨¢nicos.
"Hay aspectos que no van bien, pero seguimos siendo la cuarta potencia industrial, y sobre todo la cuarta potencia exportadora"
"Estamos viviendo la emergencia de un nuevo Imperio Romano. Me gustar¨ªa saber qu¨¦ ten¨ªan en la cabeza los fil¨®sofos griegos"
P. ?Hay que respetar el Pacto de Estabilidad europeo?
R. Francia lo necesitaba para evitar la carrera de devaluaciones. Mi Gobierno fue el primero que logr¨® pasar varios a?os sin devaluar. Un cors¨¦ reglamentario era ¨²til, sin duda. Y el hecho de llamar "oscura oficina" al colegio de comisarios de Bruselas [se refiere a una declaraci¨®n del actual primer ministro, Jean-Pierre Raffarin] es el mayor insulto que pod¨ªan recibir. Lo considero escandaloso. El hecho de que Francia no honre la palabra dada de cumplir un pacto me parece una evidencia de esa actitud gaullista de arrogancia hacia los vecinos e indiferencia respecto a la palabra dada. Dicho esto, si Europa decide llevar hasta el final su exigencia, varios pa¨ªses, Francia es el m¨¢s visible, entrar¨¢n en recesi¨®n. Hay que ver c¨®mo se puede salir de ah¨ª. Pero ¨¦ste es el tipo de cosas que hay que llevar modestamente, discretamente.
P. ?Qu¨¦ otro problema le importa m¨¢s que el "declive"?
R. El unilateralismo de Estados Unidos. Estamos viviendo la emergencia de un nuevo Imperio Romano. Me gustar¨ªa saber qu¨¦ ten¨ªan en la cabeza los fil¨®sofos griegos cuando asist¨ªan a las conquistas de los romanos. Es necesario un factor de equilibrio para que el mastodonte no pueda partir en cualquier direcci¨®n, militar, financiera. En Europa hemos hecho el euro, que es una buena operaci¨®n, aunque sus efectos pol¨ªticos tardar¨¢n en notarse.
P. ?Europa puede reequilibrar el sistema?
R. ?Quiere decir respecto a Estados Unidos? Ah, no, eso ser¨¢ imposible en medio siglo.
P. Entonces, ?no ve usted recorrido para la Constituci¨®n europea?
R. Estamos fabricando una Europa formidable, pero su baza m¨¢s importante es asegurar la paz entre los pa¨ªses europeos. Cada vez hay m¨¢s interdependencia entre nosotros, pero la idea de que ese conjunto implica un proyecto pol¨ªtico com¨²n de seguridad y pol¨ªtica exterior me parece imposible. Tenemos cuatro pa¨ªses en Europa para los que la seguridad se funda en la neutralidad. Hay otros, el Reino Unido en primer lugar, para los que la seguridad representa una alianza efectiva con Estados Unidos. Y hay otros, los franceses, con la formidable arrogancia de haber establecido nuestra identidad en materia de seguridad en torno a la potencia de nuestras armas: Francia es el ¨²nico caso en el mundo en que el arma nuclear tiene un papel dominante. Y los no nucleares y no neutrales de la Europa occidental s¨®lo quieren la alianza con Estados Unidos. Para la mayor parte de los reci¨¦n llegados y para la mitad de los antiguos, Estados Unidos es la garant¨ªa principal de seguridad. ?C¨®mo se las va a arreglar el futuro ministro de Asuntos Exteriores, previsto por el proyecto de Constituci¨®n, para que los 25 Estados de la UE hablen con una misma voz? Lo fabuloso de Europa es que ampl¨ªa cada vez m¨¢s el espacio regido por el derecho, que asegura la paz por imbricaci¨®n entre un c¨ªrculo de pa¨ªses cada vez m¨¢s grande, un bloque preferencial para el desarrollo del comercio y otro para el respeto a los derechos humanos. Esto es el ¨¦xito de Europa. Simplemente hay que darse cuenta de que ese instrumento no sirve para hacer pol¨ªtica extranjera. Europa ha tirado hacia arriba de Portugal, Irlanda, Grecia o la mitad sur de Italia, sin hablar de Espa?a, gracias a un presupuesto redistribuidor: Europa es formidable. Pero no es para hacer pol¨ªtica exterior.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.