Arzalluz

A m¨ª me molesta desde que supe de ¨¦l, aunque entonces era m¨¢s suave y m¨¢s dialogante; jam¨¢s, sin embargo, he compartido las invectivas, los agravios, las denuncias que los espa?olistas le dedican. El viejo camarrupa se va, y ya lo lamentan los gubernamentales (Cascos: no es una inteligencia, pero es ministro; le sale todo mal, pero es ministro); empiezan ya a a?orarle: piensan que va a venir algo peor. ?ste nunca enga?¨®, dice el ferroviario retrasado; es una manera de decir que el que venga enga?ar¨¢. Un profeta, el t¨ªo. Hay mucha gente que cree que, si puede suceder algo peor, suceder¨¢. Con m¨¢s bellas palabras lo dijo Cioran, que fue de la Guarda de Hierro de Codreanu en Rumania, m¨¢s nazi que fascista (bell¨ªsimos libros: recomiendo la traducci¨®n de Savater). De Arzalluz me molesta su adscripci¨®n real y psicol¨®gica al clero (jesuita secularizado), su racismo de an¨¢lisis de sangre, y en general, su especie de nacionalismo: me molestan todos, por fragmentarios, pero el espa?olista me parece el peor, y los otros, en fin, son defensivos. All¨¢ ¨¦l, si se va o se queda, apenas me importa: me gustar¨ªa m¨¢s que se fuera Cascos, y ya llegar¨¢ el momento. Lo que quiero marcar es esta pol¨ªtica del lenguajismo y del pensamiento deformado, por el cual para atacar algo se busca una manera perifr¨¢stica o por el uso de la circunlocuci¨®n: para indicar que el Pa¨ªs Vasco y el plan de Ibarretxe y el nacionalismo van a ser cada vez m¨¢s duros se utiliza ya la comparaci¨®n con Arzalluz. Llegar¨¢ alguien que ser¨¢ "peor que Arzalluz". No me extra?ar¨ªa. Aznar, y Mayor, y sus ¨¢ngeles literarios, han cercado y ofendido tanto a la naci¨®n vasca que la han empujado al nacionalismo: por no ser espa?olistas. La raz¨®n de por qu¨¦ se indica que los vascos ser¨¢n cada vez m¨¢s separatistas est¨¢ clara: para proceder contra ellos cuando antes.

(Kamarrupa: "cuerpo del deseo" elaborado por los magos de la magia negra que desde las m¨¢s alejadas ¨¦pocas planetarias contin¨²an ejerciendo su mal¨¦fica influencia sobre las almas de los hombres. Valle-Incl¨¢n lo escrib¨ªa con c, y lo usaba en un sentido burl¨®n: "Pudieras verte castigado por alguna camarrupa de su karma", dice Don Latino a Max Estrella. Yo veo muchos camarrupas en el hemiciclo; y no digamos en la Asamblea de Madrid, que se va a votar de una manera legal / ilegal).