Prol¨ªfico y jovial

"Yo nac¨ª para llamarme Ram¨®n, y hasta podr¨ªa decir que tengo la cara redonda y carillena de Ram¨®n digna de esa gran O sobre la que carga el nombre", dijo de s¨ª mismo este escritor que naci¨® el 3 de julio de 1888 en Madrid. Era el mayor de cinco hermanos, entre ellos una ni?a que muri¨® muy joven. Su padre, funcionario, quiso que el primog¨¦nito estudiara Derecho. El hijo se licenci¨® en la Universidad de Oviedo, pero nunca lleg¨® a ejercer la profesi¨®n. En 1904 ya hab¨ªa publicado su primer libro, Entrando en fuego. Santas inquietudes de un colegial, al que sigui¨® cuatro a?os m¨¢s tarde Morbideces.

Tras viajar por Francia, Italia, Inglaterra y Suiza, volvi¨® a Madrid, donde fund¨® la revista vanguardista Prometeo y escribi¨® algunas obras dram¨¢ticas como La utop¨ªa y El lun¨¢tico, as¨ª como su primera narraci¨®n, El ruso, aparecida en 1913. Ya entonces hab¨ªa publicado numerosas greguer¨ªas de manera dispersa, que fueron recopiladas en un solo volumen por primera vez en 1917, a?o en el que tambi¨¦n termina la novela La viuda blanca y negra.

Ram¨®n G¨®mez de la Serna se convirti¨® en el eje de la tertulia del caf¨¦ Pombo, un local oscuro y de techos bajos ubicado en la calle Carretas, a unos pasos de la Puerta del Sol. All¨ª se reunieron hasta 1936 artistas y escritores como P¨ªo Baroja, Azor¨ªn, Pablo Picasso, Julio Romero de Torres, los hermanos Bergam¨ªn o Emilio Carrere.

En 1922, mientras segu¨ªa llevando a cabo una intensa labor period¨ªstica, G¨®mez de la Serna public¨® sus novelas El incongruente y Gran Hotel. Al a?o siguiente aparece Senos, una obra te?ida de experimentalismo a la que seguir¨ªan otras como El novelista, en 1924; Goller¨ªas, en 1926, y El rastro, libro en el que dota de personalidad a los objetos m¨¢s insospechados mientras los envuelve en un velo de humor y poes¨ªa.

Am¨¦rica Latina

G¨®mez de la Serna viaja por primera vez a Argentina y Chile en 1931, el a?o en que publica Ismos, para dar una serie de conferencias. En Buenos Aires conoce a Luisa Sofovich, con la que contrajo su segundo matrimonio tras divorciarse de Carmen de Burgos.

Despu¨¦s de vivir unos a?os en Madrid, el matrimonio volver¨ªa a Argentina al declararse la Guerra Civil en 1936. El autor, que lleg¨® a publicar m¨¢s de cien t¨ªtulos, sigui¨® escribiendo incansablemente. De ese periodo destaca Automoribundia, un ejercicio memorial¨ªstico publicado en 1948 en el que resulta dif¨ªcil distinguir lo real de la invenci¨®n. En 1949, G¨®mez de la Serna regresa a Madrid, pero antes de morir vuelve a Buenos Aires, donde fallece en 1963.