El Teatro de la Maestranza estrena la ¨®pera 'Fausto', "una historia de amor que termina mal"
La soprano Mar¨ªa Bayo interpreta a Margarita en la obra de Charles F. Gounod
Fausto, la ¨®pera de Charles F. Gounod, se estrena en el Teatro de la Maestranza de Sevilla el pr¨®ximo lunes. La direcci¨®n musical de la ¨®pera corre a cargo de Stephen Barlow. Jorge Lavelli es el director de escena. El elenco est¨¢ encabezado por la soprano Mar¨ªa Bayo (Margarita), el tenor Robert Nagy (Doctor Fausto) y el bar¨ªtono-bajo Alastair Miles (Mefist¨®feles). Lavelli defini¨® Fausto como "una historia de amor que termina mal". La obra, producida por la ?pera Nacional de Par¨ªs con el patrocinio de Cajasur, continuar¨¢ en el Teatro de la Maestranza el 22, 24 y 26 de octubre.
Fausto es un drama l¨ªrico en cinco actos de Charles F. Gounod (1818-1893) sobre libreto de Jules Barbier y Michel Carr¨¦, basado en la obra hom¨®nima de Goethe. La ¨®pera fue estrenada en el Teatro L¨ªrico de Par¨ªs el 19 de marzo de 1859.
Lavelli explic¨® ayer que Fausto "es una obra emblem¨¢tica de la producci¨®n francesa". La obra "refleja la ¨¦poca de su estreno, el aspecto social y pol¨ªtico, el boom industrial europeo", record¨® el director de escena. "En ella aparece por primera vez la burgues¨ªa mostrada en la escena de la kermesse. Est¨¢ producci¨®n est¨¢ m¨¢s cerca de Gounod que de Goethe", agreg¨® Lavelli.
El director de escena hizo hincapi¨¦ en el car¨¢cter complementario de los personajes de Fausto y Mefist¨®feles, el diablo que le ofrece al primero poder, fortuna y gloria. S¨®lo una cosa reclama a cambio el personaje demoniaco: el alma de Fausto. El doctor, cuya vida solitaria le ha varado en el desenga?o y la desesperaci¨®n, duda ante las tentaciones del demonio. Mefist¨®feles le ofrece la visi¨®n de Margarita, una muchacha que deslumbra a Fausto y le empuja a firmar su pacto con el diablo. "Hay un Fausto desdoblado, complementado entre el bien y el mal, dudando del camino que va a seguir", indic¨® el director de escena.
Lavelli coment¨® que la ¨®pera de Gounod coloca a la sociedad de su tiempo "un poco como en una vitrina". "Su intenci¨®n es mostrar el comportamiento de la burgues¨ªa y de los soldados en un acontecimiento familiar y concreto como la kermesse", dijo Lavelli. Es all¨ª, durante unas fiestas, cuando un grupo de soldados se despide antes de marchar a la guerra. Valent¨ªn, uno de los soldados, conf¨ªa el cuidado de su hermana Margarita a un estudiante. Es en la kermesse donde Fausto aborda a Margarita para acompa?arla a su casa. La muchacha no acepta porque se considera de una categor¨ªa social inferior, y se aleja sola del lugar.
"Camino laber¨ªntico"
"Margarita encuentra en Fausto el ideal del hombre de su tiempo. Es una historia de amor que termina mal. Hay un camino complejo, laber¨ªntico, que atraviesan esos personajes en una sociedad llena de prejuicios que los condena", concluy¨® Lavelli.
Mar¨ªa Bayo, por su parte, elogi¨® la reposici¨®n de la versi¨®n de Fausto de Lavelli. "Es una obra fant¨¢stica que sigue todav¨ªa vigente despu¨¦s de 28 a?os. Hay una puesta en escena que todav¨ªa tiene todo lo que tiene que tener esta obra", coment¨® la soprano. "El repertorio franc¨¦s me va muy bien. La de Fausto es una partitura m¨¢s l¨ªrica que las que he abordado anteriormente", dijo. "Margarita es un mito. Es un personaje con unos sentimientos reales que hay que trasladar a este tiempo. Quiz¨¢s suene demasiado rom¨¢ntico con los tiempos que vivimos", agreg¨® Bayo.
Stephen Barlow recalc¨® la vigencia de la fascinaci¨®n por recuperar la juventud. "No hay nuevas historias. Todas las historias de las que se habla son antiguas. Los argumentos son antiguos, pero no se pasan de moda. Una obra de Mozart sigue siendo absolutamente moderna. La historia no viaja en l¨ªnea recta, sino que se repite constantemente", indic¨® el director musical.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.