Un equipo novato

Josep Piqu¨¦ ha sido durante siete a?os ministro del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pero es doblemente novato en unas elecciones auton¨®micas. Lo es ¨¦l, que se estrena como cabeza de lista. Pero lo es adem¨¢s su equipo de campa?a. Para casi todos ellos, el 16 de noviembre, la fecha que inaugura el pospujolismo, ser¨¢ tambi¨¦n su bautizo electoral en primera l¨ªnea en Catalu?a.

Lo cierto es que tanto Piqu¨¦ como su hombre de confianza, Francesc Vendrell, ya pudieron aplicar sus ideas en las ¨²ltimas elecciones generales, en las que el entonces ministro fue n¨²mero uno por Barcelona. Y no les fue nada mal. El PP catal¨¢n rompi¨® su techo de votos en Catalu?a -obtuvo 768.000 sufragios- y con el 23% de apoyo pis¨® por vez primera los talones a CiU. Pero entonces el aut¨¦ntico candidato del PP era Aznar, que arras¨® en toda Espa?a. Ahora, en cambio, Piqu¨¦ se presenta ante las urnas sin red.

Roc¨ªo M¨¢rquez, asesora de comunicaci¨®n, ha trabajado con cinco ministros

Pese a las evidentes diferencias, Piqu¨¦ quiere repetir la misma f¨®rmula que en 2000: actos sectoriales, de peque?o formato, que permitan el contacto directo con grupos previamente seleccionados y en recintos cerrados. Los grandes m¨ªtines y los cl¨¢sicos actos de masas no le interesan: su equipo los ve s¨®lo como una liturgia de los viejos tiempos que nunca volver¨¢n.

La pieza clave de la campa?a es Francesc Vendrell (Sitges, 1949), que ejerce casi de virrey del PP catal¨¢n por delegaci¨®n de Piqu¨¦, a quien le interesan poco o nada los asuntos de partido. Vendrell, culto e ir¨®nico, se ha envuelto en un halo de misterio que ¨¦l mismo ha cultivado y que crea temor y respeto por igual en el partido, que ha aprendido, aunque sea a rega?adientes, que ahora el que manda es ¨¦l. En todo: tambi¨¦n en la campa?a.

Cuando Piqu¨¦ hac¨ªa campa?a por el comunista PSUC, a finales de la d¨¦cada de 1970, Vendrell ya estaba, como ahora, del lado del orden: fue secretario de Organizaci¨®n de Centre Catal¨¤ (1976-1979) y responsable de pol¨ªtica municipal de Centristes de Catalunya (1979-1982). Tras la hecatombe electoral, muchos de sus correligionarios -Joaquim Molins, Josep Mir¨® Ard¨¨vol, Josep S¨¢nchez Llibre, Jordi Casas- iniciaron su viaje hacia CiU, pero ¨¦l dej¨® la pol¨ªtica: se march¨® a Am¨¦rica del Sur y trabaj¨® como gerente de Grijalbo.

A mediados de la d¨¦cada de 1990, Vendrell volvi¨® a Madrid y, patrocinado por Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, fue nombrado director general de Relaciones con las Cortes. Fue entonces cuando conoci¨® a Piqu¨¦ y el encuentro fue un flechazo: algo desubicados los dos del ambiente del PP, con visiones similares sobre Catalu?a y el catalanismo, se entendieron enseguida. Desde entonces, Piqu¨¦ fue el ministro, el l¨ªder y al final el candidato. Y Vendrell, siempre su sombra.

Por primera vez la campa?a del PP en unas auton¨®micas se planifica, dise?a y ejecuta desde Catalu?a, aunque, eso s¨ª, con toda la ayuda de Madrid que se reclame. Y Vendrell se ha rodeado de un equipo t¨¦cnico, joven y entusiasta, pero con poca experiencia.

El hombre del partido para la campa?a es Daniel Sirera, vicesecretario general de Organizaci¨®n. Pese a su juventud, el correoso diputado -abanderado de la sensibilidad m¨¢s liberal del partido- es quien acumula m¨¢s experiencia en campa?as electorales, aunque nunca tan en primera l¨ªnea como ahora.

El comit¨¦ de campa?a lo integran una docena de dirigentes,la mayor¨ªa de entre 30 y 40 a?os, incluida la responsable del programa, Maria ?ngels Esteller, pero el d¨ªa a d¨ªa recae sobre un grupo todav¨ªa m¨¢s reducido. Adem¨¢s de Vendrell y Sirera, esta ¨²ltima capa del c¨ªrculo ¨ªntimo del candidato lo integran dos personas reci¨¦n llegadas, que asumieron responsabilidades en la ejecutiva del PP en 2000: Judit Heras y Eva Garcia. Ambas son dirigentes de perfil t¨¦cnico de la m¨¢xima confianza de Vendrell y del secretario general del partido, Rafael Luna, quien est¨¢ centrado en su propia campa?a en Tarragona.

Al n¨²cleo duro se ha incorporado en el ¨²ltimo momento un valioso fichaje: Roc¨ªo M¨¢rquez, la asesora de comunicaci¨®n de Piqu¨¦ en su etapa en el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa. M¨¢rquez ha trabajado con cinco ministros -Amalia G¨®mez, Manuel Pimentel, Javier Arenas, Josep Piqu¨¦ y Jaume Matas- y se ha granjeado fama de solvencia y de independencia; no dudaba en sub¨ªrsele a las barbas del mism¨ªsimo Arenas si era menester. En pocos a?os ha acumulado una gran experiencia en la pol¨ªtica, pero como la mayor¨ªa de sus compa?eros, tambi¨¦n ella pasar¨¢ el 16-N su primera prueba en unas elecciones.