El gran reparto de la tarta

Estados Unidos ha otorgado nuevos contratos de reconstrucci¨®n de infraestructura y banca en Irak, pero sigue sin resolver la pol¨¦mica concesi¨®n del principal contrato de petr¨®leo a Halliburton, la empresa que dirigi¨® el vicepresidente Dick Cheney hasta asumir el cargo. Las acusaciones de favoritismo se han acrecentado esta semana por partida doble: porque el Pent¨¢gono ha retrasado el plazo del 15 de octubre en el que se hab¨ªa comprometido a incluir otras empresas en el reparto y por las denuncias de que Halliburton ha inflado en m¨¢s de 150 millones de d¨®lares la factura de importaci¨®n de combustible para los trabajos en Irak.

Ante la pasividad del Gobierno en enmendar el aparente conflicto de intereses, los dem¨®cratas han enfilado los ca?ones contra el vicepresidente, emplaz¨¢ndole a dimitir o renunciar al cobro anual de 150.000 d¨®lares de su ex empresa, en concepto de beneficios atrasados que, seg¨²n pact¨® al dejar la petrolera, seguir¨ªa percibiendo a¨²n si Halliburton se declarara en quiebra. El senador dem¨®crata Frank Lautenberg present¨® el jueves por la tarde una enmienda al proyecto de ley presupuestario de 87.000 millones para la posguerra de Irak que, de ser aprobado, impedir¨¢ la obtenci¨®n de contratos a empresas que tengan v¨ªnculos con altos funcionarios. Cheney no se ha pronunciado al respecto.

Otros dos congresistas dem¨®cratas, Henry Waxman y John Dingell, han acusado a Halliburton de sobrecargar en m¨¢s del doble las facturas de importaci¨®n de gasolina y queroseno de Kuwait a Irak. La filial de Halliburton que realiza los trabajos, Kellogg Brown & Root, gasta seis millones de d¨®lares diarios en combustible, pagando a 1,59 el gal¨®n (3,8 litros) m¨¢s un 7% de comisi¨®n, cuando el precio de mercado es de 70 centavos de d¨®lar. La factura total ha subido hasta el momento a 300 millones de d¨®lares por la importaci¨®n de unos 700 millones de litros, dijo ayer el congresista Waxman.

Por otra parte, el Cuerpo de Ingenieros del Pent¨¢gono, que decide la subasta de contratos petroleros, pospuso el jueves sin explicaciones la resoluci¨®n del concurso de obras de petr¨®leo que se hab¨ªan visto forzados a reabrir en agosto, por las quejas de grandes empresas que aspiraban a conseguir una porci¨®n de las contratas otorgadas en secreto a Halliburton en febrero. El Pent¨¢gono justific¨® entonces la decisi¨®n afirmando que se requer¨ªa confidencialidad al ser parte de los planes de la guerra.

Cuanto m¨¢s tiempo pasa, menos obras y dinero quedan para las dem¨¢s empresas que, a diferencia de Halliburton, que ya lleva ocho meses de ventaja trabajando en la reconstrucci¨®n de los pozos petroleros, tendr¨ªan que desplazar su personal y equipos y apenas llegar¨ªan para completar la primera fase de las obras, prevista para finales de diciembre. Halliburton ya ha cobrado m¨¢s de 1.400 millones de d¨®lares, y al paso lento que va el Pent¨¢gono para selecionar a una o varias de las otras tres constructoras -Fluor, Parsons y Foster Wheeler Ltd.- a ¨¦stas les quedar¨ªan menos de 200 millones de d¨®lares de los 1.100 millones restantes en la primera fase. Para las siguientes fases a¨²n no se ha convocado un concurso. El megacontrato petrolero tiene un l¨ªmite de gasto de 7.000 millones de d¨®lares.

La controversia de Halliburton ha dejado en segundo plano el resto de la subastas de reconstrucci¨®n, pero el proceso contin¨²a. La mayor¨ªa de los contratos grandes han reca¨ªdo en empresas estadounidenses -como Bechtel, que se ha asegurado este a?o un m¨ªnimo de 700 millones de d¨®lares para la infraestructura no petrolera-, y la mayor¨ªa de las subcontratas se las han llevado empresas iraqu¨ªes. Una excepci¨®n ha sido la telefon¨ªa movil, que la autoridad provisional de Irak ha adjudicado a un consorcio egipcio-kuwait¨ª.

Pero el grueso de los contratos lo reparte desde Washington el Pent¨¢gono y la Agencia de EE UU para el Desarrollo Internacional (USAID). Los m¨¢s recientes han sido los de gesti¨®n del Banco de Comercio de Irak y los de telecomunicaciones. La gesti¨®n del Banco de Comercio la ha conseguido un consorcio internacional de 11 bancos encabezado por JP Morgan Chase, del que forman parte La Caixa de Barcelona, el franc¨¦s Cr¨¦dit Lyonnais o el japon¨¦s Mitsubishi Tokio Dinancial Group. El consorcio recibir¨¢ dos millones de d¨®lares por la gesti¨®n.