"Estudiar¨¦ las recomendaciones del Tribunal de Cuentas"

Ibon Areso (Bilbao, 1944) es desde el jueves el nuevo presidente del controvertido Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia.

Pregunta. Vaya papel¨®n que tiene en la entidad p¨²blica vasca que ha generado m¨¢s esc¨¢ndalos en los dos ¨²ltimos a?os.

Respuesta. S¨ª, adem¨¢s me da pena, porque ha realizado una labor muy positiva: una encuesta de hace cinco a?os situaba a la limpieza de la r¨ªa como la obra m¨¢s querida por los bilba¨ªnos, por encima del metro y el Guggenheim. Una de mis principales objetivos es visualizar m¨¢s lo que se est¨¢ haciendo en el consorcio y llegar a situaciones m¨¢s de consenso en la pelea pol¨ªtica.

P. Pero aparte de esta pelea, est¨¢ el concluyente informe del Tribunal Vasco de Cuentas, que vio desv¨ªo de fondos, ilegalidad de los negocios en el extranjero, contrataciones sin informes. Era muy duro.

"Estoy abrumado por la responsabilidad. No es un plato de mi apetencia"

R. Parte de ese informe es discutible, pero no se trata de pelear con el Tribunal de Cuentas, sino de ir viendo si podemos atender sus recomendaciones. Habr¨¢ cosas que no son tan f¨¢ciles de pacificar. Si hace falta hablar con el tribunal, se hablar¨¢.

P. ?Conoc¨ªa desde julio que ocupar¨ªa este nuevo cargo, cuando en el Ayuntamiento se le dio una concejal¨ªa m¨¢s ligera, la de Aparcamientos y Planes Estrat¨¦gicos?

R. No. Tanto es as¨ª que yo no estaba entre los cinco representantes del Ayuntamiento en el consorcio y para ser presidente hay que ser representante municipal. Soy miembro de la asamblea del consorcio desde hace 15 d¨ªas. Los hechos dicen que no es cierto que estaba pensado que fuera el presidente.

P. Un cargo que ya ha dicho que no es de su apetencia. ?C¨®mo le han convencido?

R. Muy f¨¢cil. Donde manda capit¨¢n, no manda marinero. En un partido pol¨ªtico, puedes expresar tus deseos pero al final tienes que aceptar determinadas decisiones. Ahora estoy abrumado por la responsabilidad.

P. Se avecinan cambios importantes porque, tras diez a?os, se va a volver a tener una presidencia menos ejecutiva y m¨¢s institucional.

R. Ese ser¨ªa mi deseo. Prefiero que prime la profesionalidad y minimizar la presencia pol¨ªtica para que dejemos trabajar al consorcio en su funci¨®n.

P. Para el PNV, el consorcio es una entidad importante, que ya gestiona al a?o casi 100 millones de euros.

R. Institucionalmente es muy importante en Vizcaya y tiene un peso como servicio p¨²blico muy notable. No puedo negar mi orgullo de ser presidente. Otra cosa es si mi deseo era ¨¦ste para este cuatrienio y que no es un plato de mi apetencia. Y decir esto no es nada pol¨ªtico, pero la sinceridad es la que es.

P. Todav¨ªa es pronto, pero ?tiene alguna idea sobre el actual equipo directivo?

R. Mi primera intenci¨®n, en esta voluntad de normalizar y que haya las menos convulsiones posibles, es no entrar como un elefante en una cacharrer¨ªa. Ante todo, pretendo dar una continuidad. Mi intenci¨®n no es revolver el consorcio.

P. La figura m¨¢s importante en la gesti¨®n ser¨¢ entonces el actual gerente Javier Olivares.

R. S¨ª.

P. Una de las principales cr¨ªticas a la entidad ha sido el oscurantismo. ?Qu¨¦ va a hacer?

R. No creo que ha habido oscurantismo, pero s¨ª es verdad que es un sambenito. La cr¨ªtica de oscurantismo, la comparta o no, s¨ª me llega. Estoy absolutamente a disposici¨®n de que todos los papeles, trapos limpios o sucios, que espero que no los haya, est¨¦n a disposici¨®n de quien los pida. Eso no es s¨®lo por convicci¨®n democr¨¢tica sino por derecho. Los miembros de la asamblea tienen derecho a controlar el organismo. Tambi¨¦n hay que tener m¨¢s fluidez de comunicaci¨®n con los medios informativos.

P. Uno de los elementos clave es el sistema de representaci¨®n en la asamblea, con el 81% dominado por PNV-EA, y que ya ha anunciado que estudiar¨¢ la modificaci¨®n.

R. Merece la pena estudiar el tema. Hay que buscar un acercamiento, pero una soluci¨®n que satisfaga a todos es imposible. Otra cosa es que sea mejorable. S¨ª puedo asumir que la representaci¨®n pol¨ªtica del territorio no est¨¢ en la proporci¨®n que hay en la asamblea.

P. Otra pol¨¦mica es la de la filial Udal Sareak, a la que el Tribunal de Cuentas reprochaba que hac¨ªa de mero intermediario. ?Va a cambiar algo?

R. Lo voy a estudiar pero desconozco la critica del Tribunal de Cuentas. Udal Sareak no duplica labores del consorcio sino que da un servicio a los ayuntamientos, la red secundaria, pedido por ellos. Si es verdad que hay que mejorar la qu¨ªmica entre la madre [el consorcio] y la hija [Udal Sareak]. No veo que no tenga una raz¨®n de ser.