Bandera
En Espa?a, como en el resto del mundo, el color rojo significa peligro y el amarillo indica precauci¨®n. El rojo y el amarillo son los colores de nuestra bandera nacional, de modo que hay que andar muy precavido a la hora de acercarse a ella sin llevar casco. Debido a que en tiempos no muy lejanos cualquier b¨²falo iluminado, tomando su asta por una tranca, pod¨ªa romperte la crisma en una manifestaci¨®n, todav¨ªa hoy los viejos progresistas se estremecen al ver esos colores en la correa de un reloj, en el ojal de una solapa, en la trasera de un coche o coronando con un lazo un jam¨®n de pata negra. Pero ahora la amenaza ya no se deriva del uso que algunos exaltados puedan ejercer con esa tela, sino del flato patri¨®tico con que la rodean algunos pol¨ªticos camastrones. La bandera espa?ola es un fragmento de la cuatribarrada de la Corona de Arag¨®n, que Carlos III convirti¨® primero en estandarte de la Marina s¨®lo por su efecto ¨®ptico. El rojo y el amarillo son los colores que se divisan antes en el horizonte y los ¨²ltimos que se pierden de vista cuando el nav¨ªo se aleja. A gran distancia la franja amarilla se disuelve entre las dos bandas rojas formando una amalgama anaranjada, que es el mismo tono que lucen las bombonas de butano, los trajes de los bomberos, los servidores nocturnos del cami¨®n de la basura, los camilleros en cualquier accidente de carretera, los conos de pl¨¢stico que desv¨ªan la circulaci¨®n y toda se?al de tr¨¢fico que trata de evitar que te pegues una to?a. En alta mar, la visi¨®n de esta ense?a bicolor es perfectamente n¨ªtida desde muy lejos en las horas azules del d¨ªa, no as¨ª durante los crep¨²sculos, porque en ese momento se confunde con la sangre que produce el Sol al nacer o al morir. Por tradici¨®n, a las banderas les han dado viento las victorias en los campos de batalla cantadas por grandes poetas ¨¦picos. S¨®lo cuando el pend¨®n nacional no ha tenido ocasi¨®n de haber presidido gestas heroicas hay que cubrirlo de palabrer¨ªa hueca y ret¨®rica relamida que sirve para ocultar intereses bastardos. El prestigio de una bandera hoy no se deriva de la guerra, sino de ser izada cuando en los campeonatos internacionales los deportistas suben al podio. Hace unos d¨ªas, mientras en el desfile militar del paseo de la Castellana la ense?a nacional era sometida a la humillaci¨®n ratonera de la ideolog¨ªa, un ciclista vasco y un motorista valenciano se convert¨ªan en campeones del mundo y s¨®lo entonces la bandera espa?ola fue honrada con honor al ser izada en el m¨¢stil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.