El 'techo' de Europa pierde metros

Viento, calor y escasez de precipitaciones se han conjurado para rebajar la altura del techo de Europa, la cumbre del Mont Blanc, en 1,95 metros. En el caso de los Picos de Europa, en su vertiente c¨¢ntabra, las variaciones observadas se achacan, de momento, a avances de los sistemas de medici¨®n, con los que un equipo de expertos certific¨® en agosto pasado que la cumbre m¨¢s alta de Cantabria no es Pe?a Vieja (2.613 metros), sino Torre Blanca, por una diferencia de 2,17 metros y una tolerancia de error de 15 cent¨ªmetros arriba o abajo.

El equipo de 19 cient¨ªficos y estudiantes franceses que midi¨® el Mont Blanc en septiembre acaba de comunicar los resultados con conclusiones categ¨®ricas: la altura que presenta actualmente, 4.808,45 metros, es casi dos metros menos de los medidos en septiembre de 2001. No hay tanta rotundidad a la hora de explicar c¨®mo contribuye cada uno de aquellos fen¨®menos a los movimientos observados. La cumbre alpina, fronteriza entre Italia y Francia, se ha desplazado tambi¨¦n unos 70 cent¨ªmetros hacia el noroeste, contribuyendo a una mayor nacionalizaci¨®n francesa de la arista. El movimiento resulta bastante mayor que los dos o tres mil¨ªmetros en que se estimaban hasta ahora los desplazamientos anuales del Mont-Blanc. Para establecer los nuevos datos se ha utilizado un sistema de gu¨ªa por sat¨¦lite (GPS) y observaciones con l¨¢ser.

Cantabria tambi¨¦n cambia de 'techo': el pico Pe?a Vieja mide 2,17 metros menos que Torre Blanca

La primera tentaci¨®n que viene a la mente apunta a la extraordinaria ola de calor. Algunos cient¨ªficos reconocen que puede ser responsable de la p¨¦rdida de varios dec¨ªmetros, pero no creen que baste para explicar un retroceso de casi dos metros. A juicio del ge¨®metra Pierre Bibollet, tambi¨¦n debe tenerse en cuenta el efecto del viento, que ha pulido la arista de la cumbre, combinado con el calor y la sequ¨ªa. Para el experto en glaciaciones Luc Moreau, "el calor ha provocado casos en que la nieve ha pasado directamente del estado s¨®lido al gaseoso", pero los cambios se deben principalmente a la escasez de precipitaciones, al viento y, en menor medida, a la frecuencia con que los alpinistas atacan las crestas. En agosto pasado se tomaron medidas para limitar los accesos, dada la continua ca¨ªda de piedras.

?Obligar¨¢ todo esto a cambiar los textos escolares? Lo aconsejable es no precipitarse. Una medici¨®n de hace dos a?os descubri¨® una altura superior en tres metros a la estimada hasta entonces; la actual corrige en casi dos metros la que se daba por buena estos a?os. Lo importante es saber m¨¢s. El equipo que ha participado en las mediciones, apadrinado por el Instituto Geogr¨¢fico Nacional de Francia, se propone convertir el Mont Blanc en un observatorio cient¨ªfico para profundizar en los estudios de climatolog¨ªa y meteorolog¨ªa. El Mont Blanc es un glaciar con una temperatura media de entre 15 y 20 grados bajo cero, y un casquete de hielo de entre 30 y 40 metros de espesor. Se ignora c¨®mo evoluciona la roca recubierta por aqu¨¦l. Las observaciones deben continuar, antes de congelar para siempre una monta?a que parece tan viva.

En el caso del macizo c¨¢ntabro de los Picos de Europa (el imponente Parque Nacional de ese nombre tiene otros dos macizos, uno en territorio asturiano, el otro en Castilla y Le¨®n), las rectificaciones de altura en dos de sus cumbres emblem¨¢ticas se deben, de momento, a simples cuestiones de cartograf¨ªa y c¨¢lculo, especialidades que han ganado en rigor estos a?os.

Los especialistas que dirigieron las mediciones, por iniciativa del Club Alpino Tajahierro, fueron Enrique Serrano y Jos¨¦ Juan Sanjos¨¦, y su objetivo no era definir con exactitud la altura de los picos del macizo, sino zanjar un debate largamente sostenido entre monta?eros: la diferencia en metros entre Pe?a Vieja y Torre Blanca. El trabajo de campo se realiz¨® el 5 de agosto pasado, cuando dos equipos de trabajo se instalaron en las cumbres de Pe?a Vieja y Torre Blanca, separadas entre s¨ª 3.400 metros. Un tercer equipo subi¨® cerca del refugio de Caba?a Ver¨®nica, base intermedia de la poligonal. Para el c¨¢lculo se aplic¨® el teorema del seno.

La nueva medici¨®n afecta a los textos escolares de la regi¨®n, pero sobre todo a monta?eros amantes de r¨¦cords: Pe?a Vieja, un pico espectacular pero de f¨¢cil acceso -en la segunda d¨¦cada del siglo pasado se abri¨® un sendero para que lo subiera el rey Alfonso XIII-, ya no es el techo de Cantabria, sino Torre Blanca, aunque por s¨®lo 2,17 metros de diferencia.