El duelo fratricida

El pr¨®ximo viernes, en el Rally de Catalunya, dos equipos, el Subaru y el Peugeot, intentar¨¢n por todos los medios que Carlos Sainz (Citro?n) no se proclame por tercera vez campe¨®n del mundo. El noruego Petter Solberg (Subaru) y el brit¨¢nico Richard Burns (Peugeot) luchar¨¢n por enjugar la ventaja de tres puntos (61 por 58) que les saca el espa?ol en la clasificaci¨®n general. Y entre los contrincantes de Sainz se cuenta uno que dif¨ªcilmente imagin¨® vivir una situaci¨®n as¨ª hace apenas un a?o: Luis Moya, uno de los culpables de todos y cada uno de las victorias del madrile?o.

Fue en diciembre cuando el divorcio deportivo m¨¢s inesperado se hizo realidad. Tras compartir ¨¦xitos y fracasos, podios y accidentes, triunfos apote¨®sicos y derrotas inexplicables durante 14 a?os, Moya decid¨ªa por propia voluntad abandonar a quien acompa?¨® en la conquista de dos t¨ªtulos mundiales (1990 y 1992), cinco subcampeonatos y 163 rallies, 23 de ellos ganados.

El dinero tuvo la culpa. Ford opt¨® por no renovar el contrato a Sainz y ¨¦ste encontr¨® acomodo en Citro?n. Las negociaciones a tres bandas entre el corredor; su patrocinador, Telef¨®nica-Movistar, y la marca francesa s¨®lo fructificaron cuando Sainz acept¨® rebajarse el sueldo a la mitad. Sus cuatro millones de euros anuales de ganancias se quedaron en dos. Conseguido el acuerdo, Sainz intent¨® que su copiloto tambi¨¦n redujera sus emolumentos, que rondaban los 500.000 euros. Sainz le ofreci¨® 350.000 y Moya dijo que nones.

"Ahora soy su rival"

Moya abandon¨® entonces la competici¨®n e hizo varias incursiones publicitarias con su c¨¦lebre "arraaas" y "saaar" como reclamo. Durante el Mundial, declar¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n que era el mayor hincha de Sainz. Hasta hace un mes. En septiembre, la escuder¨ªa Subaru, a la que Sainz y Moya pertenecieron en 1994 y 1995, le hizo una oferta y Moya la acept¨® convirti¨¦ndose en el director deportivo del equipo. Su presentaci¨®n en sociedad fue en el Rally de San Remo. No le pudo ir peor, ya que Solberg tuvo que abandonar al quedarse sin gasolina.

"Por supuesto que a partir de ahora soy rival de Carlos", declar¨® Moya el domingo, a la finalizaci¨®n del Rally de C¨®rcega, en el que venci¨® Solberg; "pero tambi¨¦n lo soy del resto de los pilotos que tienen opciones. Esto es igual que cuando un futbolista cambia de camiseta y se enfrenta a su equipo anterior".

Sainz es el ¨²nico que puede salir de Catalu?a campe¨®n, sin necesidad de esperar a la ¨²ltima prueba, la de Inglaterra, del 7 al 9 de noviembre. Para ello tendr¨ªan que coincidir varias circunstancias: que ganase, que Solberg y Burns no quedaran entre los seis primeros y que el franc¨¦s Sebastian Loeb, cuarto en la general, no suba al podio. Si fuera el segundo, Sainz tambi¨¦n podr¨ªa coronarse siempre que Solberg y Burns no quedasen entre los ocho primeros y Loeb no pasara del sexto puesto.