La oposici¨®n y los sindicatos alemanes rechazan el recorte de pensiones de Schr?der
Los nuevos recortes sociales acordados el domingo por el Gobierno alem¨¢n -congelaci¨®n de las jubilaciones para 2004 y una reducci¨®n de ingresos de los pensionistas sin precedentes en la Alemania de la posguerra- han desencadenado una oleada de cr¨ªticas de los partidos de oposici¨®n, democristianos (CDU/CSU) y liberales (FDP), los sindicatos y diversas organizaciones sociales. S¨®lo portavoces del Gobierno y de la patronal se pronunciaron a favor de estas medidas. No obstante, el canciller socialdem¨®crata, Gerhard Schr?der, asegur¨®: "Me duele m¨¢s que a nadie".
"Es un documento [que refleja] la falta de ideas". As¨ª juzg¨® las reformas el primer ministro democristiano de Sarre, Peter M¨¹ller. "Pura arbitrariedad", subray¨® Edwin Teufel, primer ministro de Baden-W¨¹rttemberg, tambi¨¦n democristiano.El presidente del FDP, Guido Westerwelle, calific¨® los acuerdos de "chapuza".
El presidente de la Confederaci¨®n Alemana de Sindicatos, Michael Sommer, declar¨® que las decisiones del Gobierno le han proporcionado "los m¨¢ximos dolores de est¨®mago" y espera que sean "la ¨²ltima operaci¨®n de emergencia de este tipo".
M¨¢s duras y peligrosas para el Ejecutivo son las declaraciones de los dirigentes de organizaciones sociales y de jubilados, que en Alemania agrupan a 20 millones de personas, un tercio del censo electoral. El presidente de la Asociaci¨®n Social de Alemania, Adolf Bauer, calific¨® lo acordado de "declaraci¨®n de quiebra de la pol¨ªtica social". Y a?adi¨® que examinar¨¢n la constitucionalidad de todas las medidas.
Por parte del Gobierno sali¨® a la palestra la ministra de Salud y Seguridad Social, Ulla Schmidt (SPD), que justific¨® las medidas con la necesidad de reducir costes no salariales y fomentar el empleo. El Ejecutivo estaba obligado a elegir entre la peste y el c¨®lera para tapar el agujero de 10.000 millones de euros en las cajas del seguro de vejez: subir las cotizaciones de los asalariados o recortar prestaciones a los jubilados. Opt¨® por lo segundo, rompiendo con un tab¨² casi sagrado en Alemania.
El jefe del grupo parlamentario del SPD en el Bundestag, Franz M¨¹ntefering, declar¨®: "Vivimos por encima de nuestras posibilidades y no podemos gastar lo que no tenemos".
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