Solidaridad con los enfermos mentales

Hace unos d¨ªas le¨ªa en este peri¨®dico la protesta de unos vecinos de Torrelodones por la apertura de un edificio para enfermos mentales. Seg¨²n mi opini¨®n, conocedor de varias personas que tienen enfermedades de esta tipo (graves y cr¨®nicas), y no viendo s¨ªntomas de agresividad ninguna en ninguno de ellos, creo que los temores y/o rechazo de la gente es por pura ignorancia.

Aprovechando la ocasi¨®n, ya que recientemente fue el D¨ªa Mundial de la Salud Mental, quiero denunciar desde esta carta la falta de ayuda que tienen estas personas y el rechazo social al cual est¨¢n sometidos. Por un lado a su poco apoyo por parte de la Administraci¨®n, ya sea del Estado como la Auton¨®mica (en cuanto a infraestructuras). Y por otro, entre sus propias familias por la presi¨®n a la que se ven sometidos, en unos casos por la dificultad de aprobaci¨®n de tener alguien as¨ª en casa, o en otros debido al menosprecio y incluso a los malos tratos psicol¨®gicos que padecen, no creo que por maldad, sino por la impotencia y la falta de inter¨¦s del enorme esfuerzo que requiere comprender a estas personas con estas dificultades al convivir con ellas.

Al fin y al cabo son personas como todos nosotros y tienen derecho a una vida digna, como todo hijo de vecino. Desde aqu¨ª s¨®lo quiero pedir menos intransigencia y m¨¢s solidaridad.