Expertos juristas opinan que el Estatuto corre el riesgo de anclarse en el pasado si no se reforma

Expertos juristas reunidos ayer en unas jornadas organizadas por la Universidad de Sevilla Pablo de Olavide opinaron que es necesario reformar el Estatuto de Autonom¨ªa para adaptarlo a la realidad social de Andaluc¨ªa. Los profesores de Derecho Constitucional Agust¨ªn Ruiz Robledo, ?ngel Rodr¨ªguez Vergara y Javier P¨¦rez Royo coincidieron en que el miedo a la reforma es una "patolog¨ªa" con la que se corre el riesgo de que la sociedad quede prisionera del pasado. Seg¨²n P¨¦rez Royo, en este momento, "el coste de la no reforma es mayor que el de la reforma".

Desde que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, plante¨® la revisi¨®n del estatuto en junio de 2001 se han sucedido los foros de debates sobre la conveniencia de la reforma. El ¨¢rea de historia contempor¨¢nea de la Universidad sevillana Pablo de Olavide , con el patrocino de la Fundaci¨®n El Monte, celebra entre ayer y hoy las jornadas El Estatuto de Autonom¨ªa ante los nuevos retos de la sociedad andaluza, en la que, junto con otros aspectos, tres expertos constitucionalistas apostaron por perder el miedo a ir actualizando y adaptando el estatuto a la realidad social de Andaluc¨ªa.

El profesor Ruiz Robledo, que fue el primero en intervenir, dijo que si se quiere que el Estatuto andaluz sea "operativo y vinculante es urgente actualizar su contenido", de los contrario le puede ocurrir como a las constituciones del siglo XIX, "que todo el mundo citaba pero nadie cumpl¨ªa". Tras proclamarse firme partidario de la reforma, el profesor de la Universidad de Granada explic¨® que el motivo de la revisi¨®n no puede ser ampliar competencias, ya que estas se pueden ir alcanzado por la v¨ªa pol¨ªtica "del acuerdo". A su juicio, el proceso de adaptaci¨®n tiene "sobradas" razones t¨¦cnicas, que ¨¦l define como "cosm¨¦ticas", en referencia a los art¨ªculos que est¨¢n desfasados, son superfluos o circulares. Y sobre todo, org¨¢nicas, como el sistema electoral: listas abiertas y paritarias o limitaci¨®n de mandatos, que deber¨ªan quedar reflejadas en el Estatuto en vez de sustentadas en leyes.

?ngel Rodr¨ªguez Vergara secund¨® que donde menos calado tiene la reforma es el campo competencial y apunt¨® que, adem¨¢s de las cuestiones t¨¦cnicas y de instituciones de autogobierno, se deber¨ªan incorporar al Estatuto valores propios de la comunidad, derechos y deberes y conquistas sociales que adquieran rango estatutario. El catedr¨¢tico de la Universidad de Extremadura advirti¨® del riesgo de que los estatutos se contaminen de lo que defini¨® como "patolog¨ªa" de la Constituci¨®n espa?ola, que "es que no se reforme".

Javier P¨¦rez Royo continu¨® con este hilo conductor y asegur¨® que la reforma tanto en las constituciones como en los estatutos "no es una opci¨®n, sino una necesidad". Explic¨® que mientras en el mundo del derecho no existe la cl¨¢usula de reforma porque las leyes van siendo derogadas y modificadas seg¨²n la realidad de cada momento, en los estatutos y las constituciones s¨ª: "Es un componente necesario". "Y hay que hacer uso de ella", agreg¨®, "porque si no la sociedad se queda prisionera del momento pol¨ªtico constituyente; es esencial que la sociedad demuestre que es capaz de renovar".

El constitucionalista, que fue uno de los redactores del Estatuto andaluz, dijo que los pol¨ªticos deben ir identificando los aspectos que hay que cambiar y ponerse de acuerdo: "Hay que repetir esto y ser pesado para que acabe calando que el coste de la no reforma es ya mayor que el de la reforma". Seg¨²n ¨¦l, el Estatuto ha sido un "¨¦xito", pero eso no quiere decir que no se pueda reformar: "Es el momento de volver a ponernos de acuerdo y hablar, porque lo que no se puede hablar no se resuelve y cuando un problema no se resuelve acaba estallando". "El estatuto que no se reforma est¨¢ enfermo", finaliz¨®.

Las jornadas, que contin¨²an hoy, fueron inauguradas por el presidente de la Fundaci¨®n El Monte, ?ngel L¨®pez, uno de los ponentes del Estatuto; el presidente del Consejo Consultivo, Juan Cano Bueso, y el organizador, Manuel Gonz¨¢lez Molina.