Quejas de los 'mossos d'esquadra'

Todos los tramos que ayer se disputaron en el Rally Catalunya estaban abarrotados de un p¨²blico muy fiel a Carlos Sainz. A las ocho de la ma?ana hac¨ªa fr¨ªo en las especiales de La Trona y Alpens, pero all¨ª no faltaba ya nadie. No importaba que los tramos los hubieran cerrado a las doce de la noche anterior como medida de prevenci¨®n, con la intenci¨®n de evitar los incidentes del a?o pasado, cuando tuvieron que suspenderse tres pruebas especiales por la invasi¨®n del p¨²blico. Entonces hubo una amenaza de la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil.

Esta vez, la organizaci¨®n aplic¨® soluciones imaginativas, como crear zonas de p¨²blico, con amplios aparcamientos, con el fin de controlar, dentro de lo posible, a los aficionados. Se movilizaron 1.430 mossos d'esquadra y 1.920 comisarios para controlar el rally. El sindicato de la polic¨ªa catalana denunci¨® un trato de favor hacia esta prueba del Mundial de rallies y explic¨® que este tipo de acontecimientos deben cubrirse con "personal voluntario retribuido econ¨®micamente, y no con agentes de servicio". Alegaron que las comisar¨ªas del sector se estaban quedando vac¨ªas y que muchos agentes deb¨ªan realizar jornadas de hasta 16 horas sin contar con la log¨ªstica b¨¢sica.

La cuesti¨®n es que el comportamiento del p¨²blico fue ayer ejemplar. Y comenz¨® a especularse con la posibilidad de que se iguale al final la cifra de un mill¨®n de aficionados que se dio como aproximada el a?o pasado.