La entrada de menores inmigrantes se triplica en los ¨²ltimos cuatro a?os

La entrada de menores inmigrantes ha experimentado un crecimiento exponencial en los ¨²ltimos cuatro a?os. Si en 1998 llegaron a Espa?a 1.785 ni?os o adolescentes no acompa?ados, el a?o pasado esta cifra lleg¨® a 6.329, lo que supone un aumento del 354%. Con respecto a 2001, el incremento fue de un 56%. Esta llegada masiva ha planteado un desaf¨ªo a los sistemas de asistencia social, que se encuentran desbordados en algunas comunidades aut¨®nomas, como Canarias. A pesar de que la ley contempla la reagrupaci¨®n familiar de los menores en sus pa¨ªses de origen, s¨®lo un porcentaje min¨²sculo ha sido devuelto.

El fiscal general del Estado, Jes¨²s Cardenal, ha dictado una instrucci¨®n por la que ordena a los fiscales que dictaminen a favor del retorno a su pa¨ªs de origen de los menores de m¨¢s de 16 a?os que acceden de forma irregular a Espa?a, sin que se pueda dictar sobre ellos una orden de desamparo que les permita permanecer en Espa?a bajo tutela de la Administraci¨®n correspondiente. Seg¨²n la agencia Europa Press, el escrito, de 10 folios, lleva fecha del 23 de octubre. Seg¨²n Cardenal, los extranjeros mayores de 16 a?os que viven independientes de sus padres, y con el consentimiento de ¨¦stos, tienen capacidad para regir su persona y bienes como si fueran mayores de edad, y en tales casos no concurre la situaci¨®n jur¨ªdica de desamparo.

El 75% de los menores llegados a Espa?a el a?o pasado son marroqu¨ªes: 4.738, de un total de 6.329.

La Junta de Andaluc¨ªa tiene bajo su tutela en la actualidad a 250 menores inmigrantes (el 92% de origen marroqu¨ª), aunque el n¨²mero de acogidas suele ser muy superior por las idas y venidas de algunos de estos menores por los diferentes centros. En 2002, por ejemplo, las acogidas ascendieron a 1.801, una cifra notablemente inferior a la del a?o anterior, que fue de 2.929, seg¨²n datos de la Junta,que en 2002 gast¨® 14,8 millones de euros en los menores inmigrantes.

Durante el a?o pasado se localizaron las familias de 723 menores tutelados, pero la Administraci¨®n andaluza no dispone de las cifras de devoluciones al tratarse de una competencia que ejerce el Gobierno central, seg¨²n el director general de Coordinaci¨®n de Pol¨ªticas Migratorias, Pedro Moya.

La pr¨¢ctica totalidad de los que llegan a Andaluc¨ªa, a un tiro de piedra de la costa africana, son de nacionalidad marroqu¨ª. Los problemas que m¨¢s se repiten en los centros tienen que ver con la dificultad de integraci¨®n en la vida diaria (horarios, comidas y h¨¢bitos). Las fugas son frecuentes por dos razones: son centros de protecci¨®n (son menores tutelados) sin las medidas de vigilancia de los centros de internamiento y la mayor¨ªa son j¨®venes que cruzan el Estrecho con el deseo de buscarse la vida, lo que rebaja su inter¨¦s por entrar en un proceso de formaci¨®n escolar como el que le corresponde a cualquier menor tutelado.

Los menores marroqu¨ªes que llegan a Andaluc¨ªa suelen ser adolescentes que rondan los 15 a?os, que cruzan el Estrecho para buscar trabajo y, a veces, aventura. Seg¨²n un estudio elaborado en 2000 por la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales, el 75% de los extranjeros atendidos malviv¨ªan en la calle o en el seno de familias desestructuradas. Y la mitad de los reci¨¦n llegados ocultaba su verdadera edad cuando hab¨ªan cumplido los 18 a?os para evitar la repatriaci¨®n. Una prueba oseom¨¦trica permite determinar la edad de los menores que entran en de la red asistencial.