El Ej¨¦rcito israel¨ª dinamita tres edificios en Gaza tras desalojar a 5.000 palestinos

El Ej¨¦rcito israel¨ª dinamit¨® en la madrugada de ayer en la localidad de Al Zahar, en la franja de Gaza, tres edificios deshabitados de 13 pisos tras haber mandado evacuar de los alrededores a cerca de 5.000 vecinos, en una hora intempestiva y cuando se encontraban durmiendo en sus casas. La operaci¨®n de demolici¨®n fue ordenada por el Gobierno de Ariel Sharon en represalia por el asalto que un comando islamista hab¨ªa perpetrado el d¨ªa anterior contra un asentamiento de la zona, en el que murieron tres soldados.

Horas antes de que los edificios fueran dinamitados las tropas israel¨ªes hab¨ªan hecho llegar a los habitantes de Al Zahar octavillas en las que les anunciaban su intenci¨®n de destruir las tres torres y conminaban a los vecinos que vivieran en un radio aproximado de 400 metros a dejar sus casas y refugiarse en la zona sur del barrio, no sin antes haber abierto las ventanas y desenchufado los aparatos el¨¦ctricos. El comunicado acababa tajante, con una doble advertencia: "Cualquiera que se quede en la zona o sea sorprendido con un arma arriesga su vida".

Una vez cumplimentados todos estos preparativos, fuerzas especiales del cuerpo de ingenieros, protegidos por blindados y soldados de Infanter¨ªa, procedieron a colocar las cargas explosivas en los tres edificios, que saltaron por los aires pasadas las 2.30. La explosi¨®n hizo temblar las viviendas de toda la zona, destroz¨® vidrios, arranc¨® de cuajo ventanas y arroj¨® de la cama a vecinos de ¨¢reas bastante alejadas. Tres personas resultaron heridas. S¨®lo entonces los habitantes de Al Zahar pudieron volver a sus casas.

Un mando del Ej¨¦rcito israel¨ª justific¨® ayer la demolici¨®n de los tres inmuebles alegando razones estrat¨¦gicas y asegurando que serv¨ªan de observatorio de los comandos palestinos para reconocer el asentamiento cercano de Netzarim, en el que el jueves se registr¨® un ataque en el que murieron tres soldados. Los inmuebles demolidos se encontraban inacabados y estaban inhabitados, por la actitud hostil de las tropas israel¨ªes, que en los ¨²ltimos tres a?os han estado disparando contra los edificios para evitar su ocupaci¨®n.

La destrucci¨®n de los tres inmuebles y la operaci¨®n de evacuaci¨®n de los 5.000 vecinos han vuelto a abrir una pol¨¦mica en la comunidad pacifista israel¨ª, que una vez m¨¢s se plantea la desproporci¨®n de medios utilizados para luchar contra la Intifada. Ayer, adem¨¢s, estos sectores lanzaban una recomendaci¨®n al Gobierno: abandonar los asentamientos m¨¢s aislados, cuya protecci¨®n supone importantes gastos y gran contingente de tropas. Un militar an¨®nimo aseguraba en un programa de la emisora de radio La Voz de Israel que "el Ej¨¦rcito est¨¢ pagando un precio demasiado alto por la protecci¨®n de 60 familias en un enclave aislado de Gaza".

Ataques suicidas

La demolici¨®n coincid¨ªa con otra operaci¨®n controvertida: el secuestro por parte de un comando israel¨ª de un activista de Ham¨¢s, que se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Nabl¨²s, cur¨¢ndose de las heridas que se hab¨ªa producido en todo el cuerpo al explotar una bomba que estaba manipulando. El secuestro fue llevado a cabo por una unidad especial del Ej¨¦rcito que irrumpi¨® en el hospital con el rostro cubierto. Los asaltantes cortaron la electricidad y el tel¨¦fono, para despu¨¦s recluir a todos los m¨¦dicos y personal sanitario en una habitaci¨®n, e iniciar as¨ª la b¨²squeda del militante de Ham¨¢s; Jaled Abu Hmeid, de 25 a?os, al que se le acusa de haber planificado varios ataques suicidas.

Otro comando del Ej¨¦rcito efectu¨® al mismo tiempo otra operaci¨®n similar en un hospital cercano, tambi¨¦n en Nabl¨²s. Las tropas arrestaron a un militante de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa, quien se hab¨ªa refugiado en el s¨®tano del edificio. Otros dos activistas pudieron huir del hospital antes de ser secuestrados por las tropas.