Beryl Graves, viuda y editora de poes¨ªa del escritor Robert Graves
Beryl Graves, viuda, compa?era y ayudante del escritor Robert Graves, musa entre las diversas musas que rodearon al poeta brit¨¢nico, muri¨® el pasado lunes en una cl¨ªnica de Palma de Mallorca, a los 88 a?os de edad, y fue enterrada ayer en el bello cementerio marino de la monta?a de Dei¨¤ (Mallorca), en cuya tierra yacen los restos del autor de Yo, Claudio desde su muerte en 1985. Tras la desaparici¨®n del prol¨ªfico y carism¨¢tico autor, Beryl cuid¨® durante ocho a?os de la compilaci¨®n de notas y edici¨®n cr¨ªtica de la poes¨ªa completa, que apareci¨® en tres tomos en 1990. Esta compleja tarea le oblig¨® en edad anciana al aprendizaje de los manejos y trucos inform¨¢ticos. Los 10 ¨²ltimos a?os de vida del gigante Graves, minadas su memoria y concentraci¨®n, Beryl fue m¨¢s que nunca su sombra y voz p¨²blica, tom¨® el control de su correspondencia, y cuando el vac¨ªo habit¨® su cerebro y su mirada, lleg¨® a deletrearle su propio nombre ante alg¨²n admirador ¨¢vido de su firma en un libro.
La desaparecida naci¨® en Londres en 1915, estudi¨® Filosof¨ªa y Letras y se licenci¨® en Oxford. Era hija de un famoso letrado, sir Harry Pritchard, y hab¨ªa estado casada con el historiador Alan Hodge antes de compartir su vida y tener cuatro hijos con Robert Graves: William, Luc¨ªa, Juan y Tom¨¢s, que siguen la saga cultural, son literatos, traductores, m¨²sicos y editores.
Robert Graves y Beryl vivieron juntos en Dei¨¤ desde 1946, tras pasar por Francia, Inglaterra y Estados Unidos, huyendo de las guerras. Graves lleg¨® a Mallorca en 1929 y abandon¨® la isla a causa de la Guerra Civil; en la d¨¦cada de los treinta vivi¨® una turbulenta relaci¨®n con la poetisa estadounidense Laura Riding y antes se hab¨ªa casado con Nancy Nicholson, de la que tuvo tambi¨¦n cuatro descendientes.
William Graves, ingeniero y primog¨¦nito de Robert y Beryl, en su libro de memorias familiares Wild Olives (Bajo la sombra del Olivo, La Mallorca de Robert Graves) no omite la presencia de la madre en el paisaje privado de las incursiones de las diversas j¨®venes musas en la madura vida del poeta cincuent¨®n y luego camino de una edad provecta: "Padre quer¨ªa a madre. Sin embargo, madre ya no era la imagen de la Diosa Blanca. Ella era plenamente consciente de que nunca podr¨ªa compartir su obsesi¨®n por la poes¨ªa de la manera que lo hac¨ªa Laura [Riding]. (...) Madre, o bien no se daba cuenta de la situaci¨®n, o no estaba preparada emocionalmente para verlo".
Beryl sobrevivi¨® casi dos d¨¦cadas a su marido, tras una coexistencia de m¨¢s de cuatro en las que no dej¨® zozobrar su matrimonio por los oleajes causados en su mitificada casa litoral de Canellun por el paso de las sucesivas protagonistas po¨¦ticas e im¨¢genes de la belleza que fascinaron epis¨®dicamente a Robert Graves: Judith, Margot, Cindy, Juli; hasta se cit¨® a Ava Gadner.
La familia Graves explic¨® que Beryl padeci¨® una fractura de cadera el pasado 7 de octubre mientras caminaba de noche al regresar de contemplar el plenilunio al aire libre. Fue intervenida pero no pudo vencer las complicaciones posquir¨²rgicas. Mujer inteligente y atractiva, dirigi¨® la crianza y educaci¨®n de sus hijos, aprendi¨® el idioma espa?ol y domin¨® la lengua rusa. Encargada siempre de los asuntos literarios y de derechos de Robert Graves, asesor¨® a los traductores m¨¢s significados, entre ellos su hija Luc¨ªa.-
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