?Ad¨®nde quieren llegar?
Con estupor e indignaci¨®n leo en su peri¨®dico el relato de la operaci¨®n policial desarrollada en un restaurante frecuentado por la comunidad boliviana del barrio de Usera. Como si de un western se tratara, seg¨²n expresi¨®n de uno de los afectados, la polic¨ªa irrumpi¨® en el lugar de manera injustificadamente agresiva, insultando y golpeando a unas personas que, mientras no se demuestre lo contrario, no hac¨ªan m¨¢s que comer y divertirse en familia.
El supuesto legitimador de ese espect¨¢culo medi¨¢tico-policial es el argumento que identifica la inmigraci¨®n con la inmigraci¨®n ilegal, y ¨¦sta con la delincuencia. Aceptado este silogismo, la polic¨ªa se dirigi¨® a detener a inmigrantes para demostrar que encontrar¨ªa "ilegales" que, a su vez, ser¨ªan delincuentes. Desconocemos el resultado de la acci¨®n, pero bastar¨¢ con que encuentre un solo individuo que cumpla con esas condiciones para que aqu¨¦lla quede justificada y el desprestigio caiga sobre toda una comunidad.
?Qu¨¦ hubiera pasado si una acci¨®n represiva equivalente se hubiera desarrollado, por ejemplo, en la Casa Vasca de Madrid, en la Casa Regional de Vigo o en el Instituto Goethe argumentando que se trataba, en cada caso, de hallar miembros de ETA, narcotraficantes o militantes de la RAF? ?Habr¨ªan aceptado los miembros de esas comunidades la burda identificaci¨®n generalizante de sus rasgos identitarios con comportamientos delictivos? ?Habr¨ªan aceptado el espect¨¢culo denigrante de ver a algunos de sus miembros esposados, insultados y golpeados por el solo hecho de poseer una identidad nacional diferenciada?
La pregunta que surge inmediatamente, frente a ¨¦sta y otras pr¨¢cticas institucionales que, desgraciadamente, se vienen incrementando a lo largo de los ¨²ltimos a?os en este pa¨ªs, es: ?d¨®nde se quiere llegar con esta ofensiva de devaluaci¨®n de la imagen social del inmigrante en Espa?a?
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