Una espectacular erupci¨®n solar afect¨® a la Tierra

Una de las mayores erupciones solares observadas nunca se produjo a mediod¨ªa del pasado martes en la mancha solar 486, muy activa en los ¨²ltimos d¨ªas. La perturbaci¨®n causada por la eyecci¨®n de masa solar alcanz¨® ayer el entorno de la Tierra, afectando al menos a un sat¨¦lite de comunicaciones japon¨¦s. Los astronautas de la estaci¨®n espacial se refugiaron en el m¨®dulo ruso para mitigar la radiaci¨®n.

El sat¨¦lite Soho, de la ESA y la NASA, que observa permanentemente el Sol desde 1995 a 1,5 millones de kil¨®metros de la Tierra y 148,5 del Sol, s¨®lo hab¨ªa visto una erupci¨®n mayor antes, en abril de 2001, en un pico de actividad solar. El sat¨¦lite ten¨ªa a primera hora de ayer saturados sus detectores por el paso de la enorme cantidad de part¨ªculas cargadas procedentes de la erupci¨®n solar del martes. Esta perturbaci¨®n, dirigida directamente hacia la Tierra, alcanz¨® el planeta a las 7.30, hora peninsular espa?ola, varias horas antes de lo previsto, dando lugar a una tormenta geomagn¨¦tica que se prolong¨® varias horas. Se vieron auroras boreales en latitudes muy bajas (hasta California) en el continente norteamericano, pero no tanto en el continente europeo.

No se comunicaron en las horas posteriores, sin embargo, graves efectos en los sat¨¦lites en ¨®rbita geostacionaria (36.000 kil¨®metros de altura) o m¨¢s baja, muchos de cuyos operadores hab¨ªan tomado medidas de precauci¨®n. Para que se produzca una tormenta geomagn¨¦tica peligrosa para comunicaciones y redes de distribuci¨®n el¨¦ctrica (especialmente en latitudes altas) se tienen que cumplir dos requisitos, explic¨® ayer Javier Rodr¨ªguez Pachecho, de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares: Que la velocidad de la gran cantidad de masa procedente del Sol sea alta (lo que se ha cumplido) y que su campo magn¨¦tico apunte hacia el sur, lo que no se observ¨® antes y durante la tormenta de ayer.