Portugal, tan cerca, tan lejos
El t¨ªtulo que encabeza esta columna, "Portugal, tan cerca, tan lejos", ha sido repetido los ¨²ltimos a?os m¨²ltiples veces en los medios de comunicaci¨®n espa?oles para referirse al pa¨ªs vecino y sus atractivos tur¨ªsticos. Un titular que, de alguna manera, incid¨ªa en el tradicional t¨®pico del alejamiento e ignorancia que ten¨ªan los espa?oles de dicho pa¨ªs, pese a la proximidad y estrechos v¨ªnculos hist¨®ricos. El superado "Nunca tanto tan cerca", de la campa?a oficial del turismo portugu¨¦s, tambi¨¦n insist¨ªa en la cercan¨ªa, aunque evidentemente con otros matices. Viene esto a cuento de la queja, dolida y extensa, de un lector portugu¨¦s residente en Espa?a, Gon?alo Moura, descontento en general con el trato que EL PA?S da a Portugal, y en particular, con las informaciones publicadas los d¨ªas 12 y 19 de octubre en la secci¨®n de Internacional.
"Siempre me ha extra?ado la poca informaci¨®n publicada sobre el pa¨ªs vecino, y he pensado que se olvidaban a menudo de uno de los valores fundamentales de la jerarqu¨ªa de las noticias: la proximidad. Me ha parecido injusto, pero he hecho un esfuerzo por comprenderlo. Pero lo que m¨¢s me molesta es comprobar que esa poca informaci¨®n sobre Portugal se dedica a temas que intentan encasillarlo como un pa¨ªs tercermundista (cat¨¢strofes, esc¨¢ndalos y desgracias)", dice Moura, que critica los reportajes publicados los dos ¨²ltimos domingos, que, seg¨²n ¨¦l, confirman esta postura "inadmisible" y en los que el peri¨®dico se empe?a "en transmitir una imagen parcial de Portugal". El lector comenta la amplia informaci¨®n de dos p¨¢ginas -en realidad, dos reportajes, Portugal, en quiebra pol¨ªtica y social y El colegio de los horrores, unidos bajo el cintillo 'Del sue?o a la pesadilla'- firmadas por el enviado especial Luis G¨®mez, en las que refleja la quiebra de la econom¨ªa y los ¨²ltimos esc¨¢ndalos que han conmocionado a Portugal, y que, seg¨²n ¨¦l lector, ayudan a su "machaque".
"El primer art¨ªculo es lamentable", dice Moura, "una vez m¨¢s, por el intento de mezclar distintas cosas que apenas tienen conexi¨®n entre s¨ª; claro est¨¢, todas ellas negativas. La secci¨®n de Internacional ha decidido promocionar los estereotipos de Portugal como un pa¨ªs subdesarrollado, donde lo ¨²nico que merece ser contado es la corrupci¨®n, la depresi¨®n econ¨®mica, la inestabilidad pol¨ªtica y los esc¨¢ndalos sociales. Trasladando la situaci¨®n a mi pa¨ªs, es como si el diario de referencia con mayor tirada publicara nada m¨¢s casos como el del Prestige, las manifestaciones en contra de la guerra de Irak, Gescartera y tantos otros. Pero no, en Portugal vuestro pa¨ªs merece mucha m¨¢s informaci¨®n, m¨¢s variedad y, sobre todo, tratada con mucho m¨¢s rigor". Y a?ade: "Lo dice alguien que vive cotidianamente el tema de las relaciones Portugal-Espa?a y que cree que la prensa tiene la funci¨®n de no alimentar los estereotipos y falsas im¨¢genes del pa¨ªs vecino que siguen existiendo entre la mayor¨ªa de los espa?oles".
El jefe de la secci¨®n de Internacional, Juan Pedro Vel¨¢zquez-Gaztelu, contesta: "Reconozco que el espacio dedicado a Portugal en las p¨¢ginas de Internacional en los ¨²ltimos a?os ha sido escaso y que no se corresponde con el inter¨¦s que muchos lectores tienen en los asuntos portugueses ni con la importancia de Portugal como vecino y socio de Espa?a en la UE. La direcci¨®n del diario nos ha dado recientemente instrucciones de que mejoremos nuestra cobertura portuguesa, y as¨ª lo haremos. Pero no estoy de acuerdo con nuestro lector en que la intenci¨®n de la secci¨®n Internacional de EL PA?S sea proyectar una visi¨®n tercermundista de Portugal. Queremos, sencillamente, contar qu¨¦ pasa en Portugal con los mismos criterios con que contamos lo que ocurre en EE UU, Irak o Colombia. Los peri¨®dicos damos m¨¢s noticias malas que buenas, y eso ha sido as¨ª desde que naci¨® el periodismo. Los art¨ªculos sobre Portugal que hemos publicado en los ¨²ltimos meses -incendios, esc¨¢ndalo de pederastia de Casa P¨ªa, crisis econ¨®mica- han sido los mismos que han dominado en los medios de comunicaci¨®n portugueses. Creo que P¨²blico o Diario de Noticias no han ahorrado espacio para tratar esos temas. La corrupci¨®n, la depresi¨®n econ¨®mica, la inestabilidad pol¨ªtica y los esc¨¢ndalos sociales son fen¨®menos m¨¢s noticiosos que la belleza de las playas del Algarve o la calidad de los vinos del Alentejo".
Tiempos dolorosos
Por su parte, Luis G¨®mez, autor de los reportajes en cuesti¨®n, afirma: "Ninguno de los analistas que me atendieron para elaborarlos entendi¨® que el inter¨¦s de EL PA?S fuera desproporcionado o fuera de lugar. Su opini¨®n era un¨¢nime respecto a que Portugal vive un mal momento por diversas circunstancias. Me remito tambi¨¦n a las propias palabras del presidente de la Rep¨²blica, Jorge Sampaio, en un discurso a la naci¨®n que pronunci¨® tres d¨ªas despu¨¦s del reportaje publicado por EL PA?S, para cortar de ra¨ªz ciertas informaciones que le acusaban de haber tenido conocimiento previo de algunas decisiones de los jueces. Sampaio se refiri¨® al proceso Casa Pia como una 'novela judicial que nos distrae de otras preocupaciones' para terminar su intervenci¨®n con la siguiente frase: 'Por m¨¢s dolorosos que sean estos tiempos, hagamos de ello un tiempo de esperanza".
Es cierto que 32 informaciones sobre Portugal, publicadas en la secci¨®n de Internacional en lo que va de a?o, no son excesivas, y de ellas la parte del le¨®n -15 noticias- fue para los incendios que asolaron el pa¨ªs el pasado agosto. Pero en el resto del peri¨®dico se publicaron otras 45 noticias de muy distinto signo, y algunas, como la entrevista a la pianista Maria Jo?o Pires, a toda p¨¢gina (sin contar ilustres colaboraciones como la del escritor Antonio Lobo Antunes, asiduo de Babelia). Un total de 77 noticias que aprueba Nuno Ribeiro, corresponsal del diario P¨²blico en Madrid.
Ribeiro, que lleva 12 a?os viviendo en Espa?a, asegura que la preocupaci¨®n por la atenci¨®n que la prensa espa?ola presta a Portugal es un tema antiguo. "Pienso que se le dedica poco espacio, pero Portugal no suscita mucha m¨¢s informaci¨®n interesante para Espa?a. Nosotros nos fijamos m¨¢s en este pa¨ªs porque es nuestro punto de referencia m¨¢s cercano, pero es l¨®gico que a Espa?a le interesen m¨¢s Francia o Alemania. Tiene su atenci¨®n centrada en los grandes acontecimientos internacionales y nacionales, y es muy complicado encontrar m¨¢s espacio para Portugal. Pero creo que, de todos los peri¨®dicos espa?oles, EL PA?S es el que m¨¢s atenci¨®n le dedica. Y dicho esto, opino que, si le asignara un poco m¨¢s de espacio, ser¨ªa bueno. Por ejemplo, ¨²ltimamente se han inaugurado varios estadios para la Eurocopa 2004 y EL PA?S no ha publicado a¨²n nada. Y si Espa?a se clasifica, supongo que ir¨¢n much¨ªsimos espa?oles".
Para el corresponsal de P¨²blico en Madrid, los reportajes de Luis G¨®mez responden a la realidad de lo que est¨¢ pasando en su pa¨ªs. "Es una tristeza, pero es as¨ª. Es un trabajo bien hecho y muy profesional, y as¨ª lo valoramos en P¨²blico. ?l supo captar muy bien y sintetizar el clima de lo que ahora est¨¢ pasando en Portugal, otra cosa es que alguien que est¨¢ fuera no lo vea as¨ª. No hay noticias negativas, la realidad es la que es negativa. La ¨²nica vez que yo me he enfadado de verdad con EL PA?S y con los medios espa?oles fue con un problema que hubo con el Banco Santander y el Totta, cuando lo compr¨® Mario Conde. Toda la prensa espa?ola inform¨® e hizo editoriales poniendo a parir a Portugal. Es la ¨²nica vez que me pareci¨® parcial y me enfad¨¦ much¨ªsimo".
Los lectores pueden escribir a la Defensora del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensora@elpais.es), o telefonearle al n¨²mero 91 337 78 36.
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