Fiebre por dejar de fumar

Pod¨ªa haber sido cualquier otro d¨ªa, pero fue el viernes 24 de octubre cuando Inmaculada Aguirre, de 39 a?os y fumadora desde los 18, decidi¨® buscar ayuda para dejar de fumar un paquete y medio de cigarrillos diarios. Cada d¨ªa en Espa?a dan ese paso 9.000 personas, seg¨²n c¨¢lculos del Comit¨¦ Nacional para la Prevenci¨®n del Tabaquismo. Apenas 300, seg¨²n esos mismos datos, conseguir¨¢n el logro inmenso de cumplir un a?o sin recaer en el tabaco. Aguirre ya ha fracasado una vez.

En su segundo intento decidi¨® acudir al m¨¦dico. El especialista en tabaquismo y miembro de la Sociedad Madrile?a de Neumolog¨ªa y Cirug¨ªa Tor¨¢cica Carlos Jim¨¦nez, tras hacerle una peque?a historia cl¨ªnica, le propuso un reto: "Ponte un d¨ªa para dejar de fumar definitivamente", y le acerc¨® un calendario. Ella lo recorri¨® con el dedo y mascullando "tiene que ser un s¨¢bado, pero no ma?ana", se comprometi¨® a fumarse su ¨²ltimo cigarrillo una semana despu¨¦s: ayer, 1 de noviembre.

"Hasta 20 a?os despu¨¦s de haberlo dejado no baja el riesgo de c¨¢ncer"

Algunos tratamientos de nicotina han aumentado sus ventas un 20% en un a?o

La demanda de tratamientos para dejar de fumar se ha disparado al mismo ritmo que las campa?as de concienciaci¨®n sobre la primera causa evitable de muerte en Espa?a. "Desde que en enero se aprob¨® el Plan Nacional de Prevenci¨®n y Control del Tabaquismo, se han empezado a mover los profesionales, las empresas, la gente y hasta las propias tabacaleras", reconoce Jim¨¦nez.

Seg¨²n la Encuesta Nacional de Salud, el n¨²mero de fumadores aument¨® el a?o pasado en unas d¨¦cimas, hasta el 34% de los espa?oles mayores de 16 a?os, dentro de una tendencia descendente general entre 1987 y 2001. En ese periodo, los hombres fumadores han bajado en un 13%, mientras que las mujeres han subido un 5%. Espa?a es el pa¨ªs con mayor ¨ªndice de tabaquismo de la UE. La guerra contra el tabaco se cobra seis vidas cada hora. Al a?o, 55.000 personas mueren por patolog¨ªas directamente asociadas al tabaco. El coste para el sistema de salud se calcula en 3.918 millones de euros.

Ante la decisi¨®n de dejar de fumar, "si no se acompa?a del tratamiento adecuado, las posibilidades de ¨¦xito son como mucho del 5%. Pero si se hace un tratamiento tiene casi un 30% de posibilidades de lograrlo", explica Jim¨¦nez. Los tratamientos avalados por los m¨¦dicos son las terapias sustitutivas (chicles o parches de nicotina que aportan la dosis necesaria para calmar el s¨ªndrome de abstinencia) y los medicamentos basados en el bupropion (un antidepresivo parecido al Prozac) para calmar el mono en los casos m¨¢s recalcitrantes.

Entre verano de 2002 y verano de este a?o, el gasto en f¨¢rmacos para dejar de fumar ha sido de 12 millones de euros, seg¨²n la consultora INSHealth. En ese mismo periodo, algunas de las terapias sustitutivas como los chicles Nicotinell o los parches Nicorette han crecido en sus ventas un 20% en un a?o. La marca m¨¢s conocida de bupropion, Zyntabac (en el mercado desde finales de 2000), factur¨® 3.874.000 euros en ese periodo.

Todos ellos requieren de prescripci¨®n m¨¦dica, y adem¨¢s deben ir acompa?ados de ayuda psicol¨®gica. El propio Carlos Jim¨¦nez se har¨¢ cargo dentro de unas semanas de la primera unidad m¨¦dica especializada en tabaquismo de Madrid. En el caso de Inmaculada Aguirre, desde ayer tendr¨¢ que usar parches de nicotina para calmar la ansiedad. En su aliento, como fumadora moderada, hay 15 partes por mill¨®n de veneno (mon¨®xido de carbono). En el aliento de un no fumador hay tres.

Cada caso que llega a la consulta es un logro. "Hay un 30% de fumadores que ni se plantean dejarlo, son felices", explica Jim¨¦nez. "Luego hay una mayor¨ªa, del 55% al 60%, que quiere dejarlo y lo ha intentado alguna vez. Tienen culpa por fumar y est¨¢n frustrados por su fracaso. Por ¨²ltimo, hay un 10% de fumadores que hace verdaderamente el esfuerzo de dejarlo".

De ¨¦sos, "por su cuenta y a la primera, lo consigue un 1%", a?ade el especialista Joan Ram¨®n Villalb¨ª. "S¨®lo con que el m¨¦dico de cabecera se lo proponga y le d¨¦ un peque?o consejo, ya hay un ¨¦xito del 5%. Con ayuda de tratamientos hay un porcentaje de ¨¦xitos del 30%". De media, un tratamiento completo viene a costar 200 euros. Inmaculada Aguirre, fumando poco m¨¢s de una cajetilla diaria durante 20 a?os, se habr¨¢ gastado unos 18.000 euros en tabaco.

Con todo, dejar de fumar no es tan grave. "En realidad, la mayor¨ªa de los fumadores lo dejan por s¨ª mismos, las cifras de ex fumadores mayores de 60 a?os nos lo demuestran", explica Villalb¨ª. "Pero la gran mayor¨ªa lo hace al segundo, tercer o quinto intento. La gente va aprendiendo de sus errores y a cada intento le va saliendo mejor". Se considera que una persona ha dejado el tabaco despu¨¦s de un a?o sin recaer.

Ya nadie pone en duda los beneficios de abandonar el tabaco. Adem¨¢s, son casi inmediatos. "El riesgo cardiovascular cae en picado al poco tiempo de dejarlo", asegura Villalb¨ª. "Despu¨¦s se va notando en una mejor condici¨®n f¨ªsica, por ejemplo, para subir las escaleras. Mejora tambi¨¦n el olfato, el gusto y el estado de la piel, porque mejora la circulaci¨®n perif¨¦rica". En cuanto al principal temor, el riesgo de c¨¢ncer, "baja muy poco a poco. Hasta 20 a?os despu¨¦s de haber dejado de fumar no se iguala el grado de riesgo con alguien que no haya fumado nunca".

Tanto merece la pena que el Ministerio de Sanidad planea financiar m¨¦todos para dejar de fumar. Hasta finales de a?o no se sabr¨¢ qu¨¦ tratamientos y en qu¨¦ condiciones se financiar¨¢n, pero el director general de Salud P¨²blica, Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Moreno, adelanta que probablemente se pagar¨¢n los parches y el bupropion, que actualmente debe pagar el paciente.

"Las evidencias cient¨ªficas disponibles permiten considerar como f¨¢rmacos de primera l¨ªnea para la deshabituaci¨®n tab¨¢quica la terapia sustitutiva de nicotina en sus distintas presentaciones y el bupropion", asegura Mart¨ªn Moreno. Actualmente, una comisi¨®n estudia los distintos tratamientos y su relaci¨®n coste-efectividad. Tambi¨¦n se valoran experiencias de otros servicios de salud como el de Navarra, que ya est¨¢ financiando tratamientos antitabaco.

Pero, fuera de los f¨¢rmacos, hay m¨¢s de un centenar de tratamientos conocidos para ayudar a dejar el tabaco (hipnosis, terapias de grupo, acupuntura o pulseras magn¨¦ticas). Entre estos m¨¦todos no m¨¦dicos destaca una terapia que imparte en Espa?a la empresa Easyway. Consiste en una charla de seis horas al final de la cual, aseguran, al menos el 60% de los asistentes deja de fumar definitivamente. La charla cuesta 280 euros, y en ella est¨¢ basado el libro Es f¨¢cil dejar de fumar si sabes

c¨®mo, del brit¨¢nico Allen Carr, que ha vendido 350.000 ejemplares.

En estos momentos su negocio se centra en los tratamientos concertados con empresas. Como informaci¨®n corporativa, aportan un listado de clientes que incluye a Shweppes, Caixa Catalunya, Pfizer, Mercedes-Benz Espa?a, AENA o el Instituto Espa?ol de Comercio Exterior. Las empresas financian completamente o en parte a sus empleados el abandono del tabaco, en muchos casos para ayudar a implantar una prohibici¨®n de fumar en sus instalaciones. Al igual que con los f¨¢rmacos, el aumento de clientes ha sido espectacular. En octubre de 1999 trataron a 113 personas. El mes pasado, a m¨¢s de 700, y unas 4.000 en lo que va de a?o.

Funcion¨® para Rosa Arrasate, de 32 a?os, que todav¨ªa recuerda cu¨¢l era su cigarrillo favorito. "Era el que me fumaba nada m¨¢s salir del agua, tumbada en la arena, en la playa de Co¨ªn. Me daba miedo echar de menos esas cosas despu¨¦s de dejarlo". Tras haber fracasado con los parches de nicotina, se fum¨® el ¨²ltimo en una de esas charlas, pagada a medias por su empresa, Sogecable.

Easyway prueba que nadie sabe realmente en qu¨¦ consiste el empuj¨®n que un fumador necesita para dejarlo. En sus charlas, los monitores ponen al fumador frente a sus contradicciones y desmenuzan con gran precisi¨®n en qu¨¦ consiste la adicci¨®n al tabaco. A mitad de la charla se produce uno de esos momentos en que el monitor dice "?lo veis?", y todo el mundo se queda en silencio, como comprendiendo algo revelador. Para Lola Camacho, una de las monitoras que dan las charlas, la clave para dejar de fumar no es otra que convencerse "de que el tabaco te da exactamente lo contrario que t¨² crees que te da".