Oliveira se destapa en Son Moix
La velocidad del delantero brasile?o del Valencia tumba al Mallorca, que jug¨® desde el minuto 1 con un hombre menos
Fue la noche del hombre del medio mill¨®n de d¨®lares. O sea, de Oliveira. Es la cantidad que pag¨® en verano el Valencia al Santos por su fichaje, una ganga para lo que est¨¢ ofreciendo el delantero brasile?o. Un tipo veloz, de 23 a?os, que explic¨® anoche en Son Moix por qu¨¦ se proclam¨® m¨¢ximo goleador de la pasada Copa Libertadores. Pues porque es rapid¨ªsimo, vertical como pocos y con un buen disparo con ambas piernas. Oliveira bati¨® tres veces a Leo Franco y se fabric¨® el penalti que abri¨® el partido. Puso de paso al Valencia a la cabeza de la clasificaci¨®n, por la diferencia de tantos respecto al Madrid. Claro que el choque estuvo marcado desde el primer minuto, cuando fue expulsado Fernando Ni?o. A partir de ah¨ª todo fue f¨¢cil para el cuadro de Rafa Ben¨ªtez, que cont¨®, por si fuera poco, con la excelente actuaci¨®n de su portero, Ca?izares.
MALLORCA 0 - VALENCIA 5
Mallorca: Leo Franco; Cort¨¦s, Ni?o, Nadal, Olaizola; Campano (Lussenhof, m. 10), Nagore, Colsa, Stankovic (Toni Gonz¨¢lez, m. 12); Correa (Perea, m. 51); y Eto'o.
Valencia: Ca?izares; Ayala, Navarro, Pellegrino, Carboni; Jorge L¨®pez, Albelda, Baraja (Sissoko, m. 46), Canobbio (Rufete, m. 59); Aimar (Xisco, m. 73); y Oliveira.
Goles: 0-1. M. 2. Jorge L¨®pez, de penalti.
0-2. M. 7. Pase raso de Aimar a Oliveira, que encara a Leo Franco y lo bate.
0-3. M. 45. Oliveira supera a Correa y marca.
0-4. M. 76. Oliveira, de cabeza, a pase de Rufete.
0-5. M. 88. Xisco, tras pase de Albelda.
?rbitro: Iturralde Gonz¨¢lez. Expuls¨® a Fernando Ni?o (m. 1) por derribar a Oliveira en el ¨¢rea. Amonest¨® a Nagore, Baraja, Navarro y Carboni.
17.000 espectadores en el estadio de Son Moix.
Un penalti a favor del Valencia se hab¨ªa convertido m¨¢s en un problema que en una soluci¨®n para el conjunto de Ben¨ªtez en los ¨²ltimos tiempos. Los hab¨ªa fallado todos: Baraja -dos en un partido-, Aimar, Mista... No hab¨ªa un lanzador de garant¨ªas. Hasta ayer. Surgi¨® Jorge L¨®pez y se acab¨® el maleficio. El centrocampista riojano asumi¨® la responsabilidad como una manera de decir que quiere m¨¢s cuota de protagonismo en este equipo. En realidad, Jorge L¨®pez es un consumado especialista que no huy¨® nunca del punto de penalti, ni siquiera cuando en el Villarreal el p¨²blico la hab¨ªa tomado con ¨¦l acus¨¢ndolo de indolencia.
Sin tiempo siquiera para tomar las medidas del campo, el Valencia se encontr¨® con el mejor escenario posible: un gol de ventaja y un jugador m¨¢s por la expulsi¨®n de Ni?o, que hab¨ªa atropellado a Oliveira cuando ¨¦ste le gan¨® la posici¨®n. A continuaci¨®n, Aimar sac¨® el comp¨¢s y envi¨® un pase profundo, raso y en diagonal, maravilloso, que dej¨® solo otra vez a Oliveira ante Leo Franco. Y de nuevo lo aprovech¨® el delantero brasile?o, que le hab¨ªa arrebatado la titularidad inesperadamente a Mista.
Desde el banquillo local, Luis Aragon¨¦s asist¨ªa estupefacto al comienzo del partido. Sin tiempo para reaccionar. Hab¨ªa mandado calentar a Lussenhof para tapar el boquete que hab¨ªa dejado la expulsi¨®n de Ni?o en el centro de la zaga. Demasiado tarde. Luis recompuso el equipo cuando ya le lastraban dos goles en contra. Aun as¨ª, el Mallorca ech¨® toda su dignidad en el empe?o. Despleg¨® todas sus energ¨ªas y mereci¨® acercarse en el marcador. Sobre todo, en ese disparo sideral de Eto'o -potent¨ªsimo y con efecto- que astill¨® el poste izquierdo de Ca?izares. P¨¢nico generaba en la zaga valencianista Eto'o cada vez que se dejaba caer a la media punta e iniciaba una de sus espectaculares arrancadas.
A golpe de sumar un sprint tras otro en una cadena de contragolpes, Aimar ped¨ªa un descanso. Pero no as¨ª Oliveira, que se ha pasado a la sombra las ¨²ltimas semanas por la inspiraci¨®n de Mista. De modo que cualquier pase en profundidad le serv¨ªa. Y aunque fuera un rebote, como en el tercer tanto valencianista. Volvi¨® a ganar la posici¨®n al ¨²ltimo hombre mallorquinista, volvi¨® a imponer una velocidad supers¨®nica y volvi¨® a batir a Leo Franco en su salida.
Y no es que el meta argentino del Mallorca tuviera una mala noche. M¨¢s bien al contrario. Sus largu¨ªsimos brazos de baloncestista -oficio que desarrollaron su padre y su hermano- le sirvieron para despejar un remate a bocajarro de Baraja, tras el pase de la muerte de Aimar, que hab¨ªa entrado por la derecha en una sucesi¨®n de pausas y arrancadas que recordaron al mism¨ªsimo Johan Cruyff.
Tampoco estuvo nada mal Ca?izares, que se estir¨® para desviar dos cabezazos merecedores del gol, uno a Correa y otro a Nadal. M¨¢s tarde, incluso, le aguant¨® tanto de pie a Eto'o que ¨¦ste acab¨® peg¨¢ndole un pelotazo en pleno rostro.
Ben¨ªtez dio el partido por ganado en el descanso y mand¨® a la ducha a Baraja, sustituido por Sissoko, un franc¨¦s de 18 a?os procedente del Auxerre, una apuesta muy personal del t¨¦cnico madrile?o, que lo est¨¢ mimando como si se tratara de una joya. El talento, sin embargo, s¨®lo se le supone por el momento, pero no se le advierte por ninguna parte.
El mensaje del t¨¦cnico fue entendido por sus jugadores: era el momento de levantar el pie y de ahorrar energ¨ªas para pr¨®ximas citas. No entienden de reservas los meritorios y dos de ellos se encargaron de profundizar en la herida mallorquinista. El gran pase enroscado de Rufete fue cabeceado a gol, por supuesto por Oliveira. Hubo tiempo para m¨¢s. Para una gran pifia de Xisco. A un metro de la raya de gol, sin nadie que le estorbara, dispar¨® alto. Un error que poco despu¨¦s subsan¨® el delantero mallorqu¨ªn del Valencia, que ajust¨® un disparo al poste tras un buen pase en largo de Albelda.
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