Simon y Garfunkel se reconcilian con una antolog¨ªa

Tras dos d¨¦cadas sin coincidir, Arthur Garfunkel y Paul Frederick Simon han emprendido una gira por 31 ciudades estadounidenses que pone fin a un prolongado periodo de desencuentros. Los int¨¦rpretes de The sound of silence colocan hoy en las tiendas estadounidenses (en Espa?a, una semana m¨¢s tarde) un ¨¢lbum antol¨®gico, The essential, y el DVD con su concierto de 1981 en el Central Park.

La separaci¨®n de Simon y Garfunkel (1970), meses despu¨¦s de haber despachado 20 millones de ejemplares de su disco Bridge over troubled water, permanece como un episodio enigm¨¢tico en la historia de la canci¨®n popular. "A¨²n hoy no s¨¦ muy bien c¨®mo ni por qu¨¦ sucedi¨® todo", ha confesado recientemente Garfunkel. Su pareja art¨ªstica lo resume en la nueva gira de actuaciones con cierto gracejo: "Nos conocimos con 11 a?os, empezamos a cantar a los 13 y ya est¨¢bamos discutiendo a partir de los 14".

La ausencia de actividad conjunta no ha logrado apagar la llama de un repertorio asombroso, que entre 1964 y 1970 arroj¨® algunos de los t¨ªtulos m¨¢s tarareados entre las ¨²ltimas generaciones. Para los que a¨²n no dispongan de Mrs. Robinson o The boxer en su discograf¨ªa, The essential se presenta con 40 piezas que suman casi dos horas y media de m¨²sica. Sony ya hab¨ªa publicado en los noventa la triple caja Old friends y el doble recopilatorio Tales from New York, pero el advenimiento de nuevos adeptos a la causa de Simon y Garfunkel parece imparable.

Paul y Arthur son hoy dos maduros de pelo entrecano, frentes despobladas y 62 a?os, pero quienes crecieron al comp¨¢s de sus canciones han agotado las entradas de su gira (denominada nuevamente Old friends, como la de 1982-1983) en cuesti¨®n de d¨ªas. A la frescura de unas melod¨ªas que hund¨ªan sus ra¨ªces en la escena folk de Woody Guthrie y el primer Bob Dylan, y unas armon¨ªas vocales deudoras de sus admirados Everly Brothers, el t¨¢ndem neoyorquino agregaba una rara habilidad para retratar aquellos a?os agitados.

Tras separar sus caminos, Simon encaden¨® un buen pu?ado de grabaciones durante los a?os setenta (en particular, Still crazy after all these years, de 1975) y asombr¨® con Graceland en 1986, una aventura surafricana que sigue consider¨¢ndose seminal en las denominadas m¨²sicas del mundo. Garfunkel hubo de conformarse con una experiencia algo ramplona como actor y un pu?ado de ¨¦xitos menores, caso de Wonderful world (junto a James Taylor), Bright eyes o un I shall sing, que Van Morrison escribi¨® y jam¨¢s incluy¨® en su discograf¨ªa.

Durante la ¨²ltima d¨¦cada, la estrella de ambos pareci¨® languidecer. As¨ª las cosas, el d¨²o vio llegado el momento de retomar una amistad que halla sus ra¨ªces en las aulas del instituto de Forest Hills, all¨¢ por el curso 1952-1953. Acab¨® de animarles el insospechado ¨¦xito, el a?o pasado, de Live from New York city, una grabaci¨®n que testimoniaba su sobrecogedora actuaci¨®n ac¨²stica en el Lincoln Center el 22 de enero de 1967. La pareja que se hizo llamar Tom y Jerry en sus a?os mozos accedi¨® a abrir la m¨¢s reciente gala de los premios Grammy, en febrero de 2003, con una interpretaci¨®n en directo de The sound of silence.