Microsoft ofrece recompensa para capturar a dos creadores de virus
Dar¨¢ medio mill¨®n de d¨®lares por pistas del 'SoBig' y el 'Blaster'
Los cazadores de recompensas -un sector laboral todav¨ªa activo en EE UU- tienen desde ayer un nuevo objetivo: capturar a los programadores inform¨¢ticos que est¨¢n detr¨¢s de los peores virus que afectan al sistema operativo Windows. La compa?¨ªa Microsoft ha anunciado que reserva cinco millones de d¨®lares para gratificar a quienes delaten a los autores de los virus, entre ellos los del SoBig y el Blaster.
La recompensa, superior a la que ofrece el FBI por algunos de los terroristas m¨¢s buscados, es la primera que se ofrece por la captura de un delincuente inform¨¢tico. Microsoft ha puesto el dinero encima de la mesa despu¨¦s de consultar con el FBI y el Servicio Secreto de EE UU, encargados de investigar la ciberdelincuencia.
Los cinco millones de d¨®lares que componen el llamado Fondo de Recompensas establecido por la empresa de Bill Gates se ir¨¢ repartiendo entre quienes denuncien a los programadores del lado oscuro de la inform¨¢tica. Las gratificaciones ser¨¢n m¨¢s suculentas cuanto m¨¢s da?o haya provocado el p¨¦rfido programador.
Brad Smith, vicepresidente y consejero general de la empresa, formul¨® el anuncio en Washington flanqueado por agentes del FBI y expertos inform¨¢ticos del servicio secreto. "Los virus constituyen un delito contra todos los que usan Internet. Y no son delitos de Internet, ciberdelitos o delitos virtuales; son delitos reales que da?an a mucha gente. Quienes liberan los virus son saboteadores del ciberespacio, y Microsoft quiere ayudar a las autoridades a capturarlos", dijo Smith en Washington.
No por casualidad, el anuncio coincide con los flecos legales del caso Microsoft y los problemas de la compa?¨ªa con las legislaciones antimonopolio, especialmente ahora en la Uni¨®n Europea.
Del nuevo fondo salen las dos primeras recompensas espec¨ªficas: 250.000 d¨®lares para quien ayude a capturar a los autores de dos virus (o "gusanos", en referencia a su capacidad para entrar por agujeros) llamados Blaster y SoBig. El primero de ellos, tambi¨¦n conocido como Lovsan y Msblast, se esparci¨® en cuesti¨®n de minutos por m¨¢s de 1 mill¨®n de ordenadores y servidores repartidos por todo el mundo. Aprovechaba una vulnerabilidad del sistema operativo Windows para atacar las p¨¢ginas de actualizaci¨®n de programas de Microsoft. Al final, la secuencia generaba tal flujo de informaci¨®n que las redes quedaban bloqueadas por la avalancha.
El SoBig es un virus que se extendi¨® escondido en cientos de miles de correos electr¨®nicos. Estaba dise?ado para convertir los ordenadores "atrapados" en servidores de propaganda inform¨¢tica sin el conocimiento del due?o.
El problema para Microsoft, como muy bien saben los expertos del FBI, es la cobertura tecnol¨®gica en la que se esconden los programadores. Los buenos autores de virus saben hacerlo sin dejar rastros inform¨¢ticos. Pero Microsoft quiere aprovechar un defecto que comparten muchos programadores de virus: su deseo de presumir ante sus colegas de la comunidad underground. Los investigadores creen que es m¨¢s f¨¢cil capturar a alguien por bocazas que por torpe, y por eso han decidido recompensar la delaci¨®n.
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