L. Ortiz en el Palacio Real... de Pedralbes
Mientras el pr¨ªncipe Felipe y su prometida paseaban por el Pardo, otra L. Ortiz, en este caso Laia, acampaba con otros 12 j¨®venes frente al Palacio Real de Pedralbes. El amor, la genealog¨ªa y la campa?a electoral, sabiamente ali?adas por la Divina Providencia, provocaron la feliz casualidad, una coincidencia tambi¨¦n horaria entre el paseo de los novios reales por los jardines del incomparable marco madrile?o y la performance que organizaron los j¨®venes de Iniciativa per Catalunya y Esquerra Unida i Alternativa junto al bosquecillo de Pedralbes.
Pero no hubo atisbo de revoluci¨®n, ni siquiera de viejo revanchismo junto a la vieja finca de los G¨¹ell, en la que el Real Cuerpo de la Nobleza sufrag¨® por suscripci¨®n el palacio de Pedralbes. Los j¨®venes izquierdistas -unos m¨¢s verdi que rojos y otros m¨¢s roji que verdes- se quedaron respetuosamente junto a la verja exterior de los jardines. Todo muy ordenado. La performance retrotra¨ªa mentalmente a un piso con realquilados de los cincuenta. Nada de arenque ni cartilla de racionamiento, pero s¨ª un infiernillo, un tendedero con ropa y, sobre todo, mucha gente en poco espacio. Eso s¨ª, con el preceptivo permiso gubernativo y todos con estudios: incluso algunos con dos carreras.
La instrucci¨®n evita barbaridades. As¨ª que los j¨®venes pidieron prestadas las sillas al bar de la Facultad de Biolog¨ªa y montaron su propia tienda de campa?a tipo igl¨²... Nada hab¨ªa sido expropiado, ni siquiera moment¨¢neamente intervenido para montar la performance de protesta. Con cruzar el Rubic¨®n de clase de la Diagonal e instalarse en el lado monta?a de la avenida ya era suficiente. No hab¨ªa que llamar la atenci¨®n. As¨ª que los j¨®venes verdirrojos quisieron, antes que tener que montar el igl¨², llevar una tienda casa tipo comanche, m¨¢s funcional. Pero cuando la furgoneta la trasladaba desde Montmel¨®, la tienda casa se desmont¨® por la autopista de peaje. Lo contaban Isa y Laia, que junto a Bernat llevaban la voz cantante de la acci¨®n. Pero eso fue hasta que lleg¨® su l¨ªder, Joan Saura, y dio texto a la performance: "Me parece estupendo que el Pr¨ªncipe se emancipe, pero muchos j¨®venes no se pueden montar la vida ni a los 23 ni a los 26 ni a los 35 a?os". El cabeza de lista de ICV-EUiA continu¨® su recorrido por ese presente con muchas licenciaturas firmadas pero con pocos pisos asequibles. Y tambi¨¦n de sentencias que retrotraen a ¨¦pocas en las que la divisi¨®n de poderes reales -el econ¨®mico y todos los dem¨¢s- era poco menos que una conspiraci¨®n anarquista. Saura tach¨® de "ignorante del mundo de los trabajadores" al juez de la Audiencia de Barcelona que considera a Enrique Poci?os culpable de haberse ca¨ªdo de un andamio y quedarse tetrapl¨¦jico.
Est¨¢ visto que en la Catalu?a del siglo XXI hay lastres del pasado y huecos de fachada por los que caen, por su culpa, los alba?iles.
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