Hatakeyama, vidrio lento

La obra de Naoya Hatakeyama (Iwate, Jap¨®n, 1958), reflexiona sobre la evoluci¨®n del espacio p¨²blico japon¨¦s, especialmente del desarrollo urbano y paisaj¨ªstico de su pa¨ªs. Es un fot¨®grafo casi desconocido en Espa?a -en Europa expuso en Hannover, N¨²remberg y Amsterdam, aunque lo m¨¢s significativo de su producci¨®n se expuso en Francia, concretamente en Los Encuentros Internacionales de la fotograf¨ªa de Arl¨¦s-, si bien tiene una cualificada reputaci¨®n en Jap¨®n entre los autores que han utilizado el medio desde una perspectiva documentalista retratando la arqueolog¨ªa industrial y grandes ciudades desde la ¨®ptica de las diferentes fases de los procesos constructivos.

Parece haber adaptado a los tiempos que corren los principios de la Escuela de los Becher, s¨®lo que un aderezo -m¨ªnimo- de intencionalidad art¨ªstica, que junto con un preciso tratamiento del color y el dinamismo de algunas de sus tomas (como la serie Voladura, datada en 1995, donde las explosiones en las canteras que convierten la caliza en polvo parecen los instantes de un bombardeo), lo hacen menos aburrido y m¨¢s alegre, que muchos de los trabajos realizados por los fundadores de aquella tendencia (Hilla y Bernd Becher).

De ¨¦l se ha escrito que la inquietud por el desarrollo de este congruente proyecto, de pormenorizado an¨¢lisis visual, parte de la idea de presentar ¨¦sta -la ciudad- como un volumen que no es sino un vac¨ªo creado en otra parte: la cantera, la planta de cemento, que vistas as¨ª son el negativo de las ciudades. Y, todo, porque alguien "llam¨® su atenci¨®n sobre el hecho de que la caliza, materia prima utilizada en la producci¨®n de cemento, es el ¨²nico material en el que Jap¨®n, un pa¨ªs que tiene que importar casi todo lo que consume, es autosuficiente".

La distancia de su c¨¢mara frente a las grandes urbes, aunque a vista de p¨¢jaro, nos trae recuerdos de lo mejor de Andreas Gursky (captadas, all¨¢, en los comienzos de los noventa del pasado siglo). M¨¢s pr¨®ximos son sus ejercicios de luz y geometr¨ªa contenidos en la colecci¨®n The river (El r¨ªo). Si bien, donde realmente sintetiza, y concluye, la globalidad de este proyecto es en la serie Slow glass (Vidrio lento), t¨ªtulo extra¨ªdo de una narraci¨®n de ciencia-ficci¨®n escrita por Bob Shaws cuyo argumento principal es un material reductor de la velocidad de la luz; es un tipo de cristal "a trav¨¦s del cual se ven escenas del pasado".

Un Vidrio

lento, interpuesto, que filtra todo lo que ocurre en la gran ciudad sin salir del piso donde vivimos. Im¨¢genes vistas mediante cristales borrosos, manchados por la lluvia o velados por la bruma y el vaho. El contrapunto de estos argumentos lo conforman sus geom¨¦tricos registros de los oscuros laberintos, que son el aut¨¦ntico esqueleto de las ciudades -en sus tomas parecen los decorados del escenario de un teatro-. "Al debilitarse la luz, las formas y los colores se desvanecen como un fantasma. Las cosas del subsuelo viven en total oscuridad sin conciencia de la luz, sin la capacidad visual del mundo sobre nivel", explica Hatakeyama respecto del cap¨ªtulo Bajo

tierra, de su colecci¨®n.

Su obra fotogr¨¢fica nos transmite el esp¨ªritu literario de la dicotom¨ªa entre luz y sombra (con todos sus enigmas, tan arraigado en la cultura japonesa) precisamente reflejado en los textos del escritor japon¨¦s Junichiro Tanizaki.